Si bien la historia cae en el argumento clásico del cine terror, donde una familia va a una casa embrujada, un cuerpo fantasmal ataca a un niño y un anciano es el único que se percate de lo que sucede; la trama va sumando objetos y personajes que van enriqueciendo la manera que se cuenta una historia que no está basada en hechos reales, sino inspirada en asesinatos que ocurrieron en una misma casa en la década del 80, época donde se ambienta la película. El guion es algo predecible y no ahonda en subtramas que, no tienen nada que ver con la trama principal. La dirección de fotografía es muy buena, aprovecha los ambientes cerrados donde sucede toda la película. Perfecta banda de sonido, de lo mejor que ha dado el cine de terror de los últimos años. El tratamiento sonoro es excelente. Las actuaciones, aunque en algunos momentos decae por culpa de la trama, es bastante buena. Malasaña 32 tiene un muy buen montaje, buen maquillaje y buen diseño CGI.

La primera película fue buena y no merecía una secuela, pero acá la tenemos. “El niño2” cambia la trama original y nos trae una versión un poco más demoníaca… o esa fue la premisa original, un intento de emular a “Annabelle” pero sin resultados positivos. Tiene una estructura buena, y es lo que soporta a un guion bastante débil, sin puntos de giros fuertes ni escenas verdaderas de terror. Como película de suspenso funciona bien, pero no sorprende como su predecesora. Buena dirección de fotografía sustentada en sus buenas locaciones. Las actuaciones son muy buenas, en especial la del joven “Jud” que de haber nacido en los 90s hubiera hecho grandes películas de género. El montaje es muy bueno y aunque esperaba ver más y mejores efectos visuales, los poco que hay no son nada buenos, la edición se basa en gran parte en el montaje por cortes. Esta película queda abierta para una tercera parte; pero, de no superar esta segunda, sería el ocaso de una saga con potencia.

Para ser sincero, en algunos momentos te mantiene sin pestañear y en otros breves te hace reir, el resto de la película es un relleno de acción innecesaria e infundamentada. Spencer, el personaje de Mark Wahlberg, va hacia adelante sin más, sin pensar en los problemas ni el trabajo que necesitaría después de salir de la cárcel. Todo esto en un intento de quedar como el héroe (improbable) en una película que solo contiene piñas y disparos.

El género policíaco ya había sido abordado por Ariel Winograd en “Vino para robar” (2013) una excelente película y para mí, una de las mejores de la década. Pero en “El robo del siglo” el argumento queda detrás del star system y de la producción. Esta película está inspirada en hechos reales, lo que nos da la pauta de contener bastante ficción. No obstante, la verdadera historia del robo en la vida real no fue la cantidad de dinero que robaron, sino el método, el trabajo delicado y el tiempo dedicado al plan. Para ser sincero a esto no lo vi en la película. En este género esperamos encontrar un poco más de conflicto, que a los protagonistas se les haga más difícil llegar a destino, acá encontramos que se resuelve todo con una facilidad descomunal. Si destaco la muy buena producción y las actuaciones que son el pilar de la película. Es una buena película para ver una vez en el cine, en lo que a mí respecta, prefiero ver varias veces “Vino para robar”.

Sr Link es una buena película, siempre y cuando la veamos con ojos de adultos. Tiene una animación stop-motion realmente increíble; claro, ya no es todo imágenes separadas como antes, ahora se crean fotogramas intermedios digitalmente lo que le da más fluidez. La estructura es muy buena y es ayudada por su guion que respeta cada uno de los actos y su curva dramática. Pero, guion incluye diálogos y humor que no es para nada infantil, es un aspecto dirigido solo a adultos. Algo para destacar es su montaje, verdaderamente perfecto.