Atrapante, intrigante, terrorífica y con mucho suspenso podría resumirse esta pequeña obra de arte del gran John Carpenter el maestro del terror clase B, quien con poco hizo mucho. La historia se centra en una base estadounidense en la Antártida que recibe una amenaza alienigena provocando el caos en sus integrantes y en donde nadie es quien dice ser. Muy bien actuada por un joven Kurt Russel y Wilford Brimley. Para no dejar de ver ya que te tiene atrapado de principio a fin, a pesar de sus años de realización puede aun hoy competir con cualquiera de su género

Con un argumento trillado pero con el aliciente de estar compuesta por grandes actores (se ve que tenían pocos proyectos) se desarrolla esta trillada comedia que solo por tener casi un ritmo constante hace que se pueda ver y al menos durante esa hora y media pasar un rato divertido aunque luego de terminar de verla seguramente se olvidará al poco tiempo. El guión se centra en una guerra entre abuelo y nieto cuando el primero le ocupa la habitación al niño y a este lo mudan al ático, es a partir de allí que se desencadenarán una serie de hechos, algunos similares a Mi pobre angelito, en donde se enfrentarán haciendo todo tipo de cosas con el objetivo de lograr su cometido.Tiene algunas partes graciosas, otras alocadas y otras que ya vimos en este tipo de comedias. En cuanto a los actores evidentemente gastaron la mayor parte del presupuesto en ellos (Robert De Niro, Uma Thurman, Christhoper Walken) quienes evidentemente hacen lo mejor que pueden, quizá deberían haber dejado un saldo mayor a los guionistas. En síntesis es un film que da lo mismo si uno lo ve o no.

Haciendo gala a una costumbre continua Netflix produciendo productos que son como máximo mediocres. Aquí un excéntrico millonario recluta 5 personas, de la cual borra todas sus huellas e intenta (esta poco explicado) eliminar a personas corruptas o que atenten contra la paz mundial , en este caso un líder de gobierno de un alejado país asiático. Hay acción a raudales, pero todo es alocado, frenético, eso si debo reconocer que tiene un ritmo constante y que hace que la misma sea llevadera para el espectador. El tema es el argumento que tiene poco de creíble lo que conspira con el resultado final. Dentro de las actuaciones Ryan Reynolds (quien tampoco es un gran actor) hace lo que puede al igual que sus compañeros acorde al tono general del film. Para ver si no hay otra cosa que hacer.

Con un guión enredado, con escenas de mal gusto transcurre este film opera prima de Aritz Moreno, que quizá por su cine extraño se debiera estar atento en su próximo film. La trama se centra en el encuentro de una mujer que acaba de dejar a su marido en una hospital para enfermos mentales donde a su regreso entabla conversación con un psiquiatra de la institución quien le comienza a contar el caso de un paciente que supuestamente lo tiene obsesionado. Pero no todo es lo que parece y lo que creemos en un principio puede que cambie mezclándose con otras historias que involucran a otros pacientes y a la misma mujer, todo esto con algunas escenas explicitas que realmente no tienen razón de ser ya que podían haberse insinuado y lograr hasta quizás hasta un efecto mayor. Dentro de lo mas rescatable esta la actuación de todos encabezados por los siempre eficientes Ernesto Alterio, Luis Tosar y en igual medida Quim Gutierrez y Pilar Castro ellos son los que en algunas partes alcanzan a salvar momentáneamente el naufragio de un film que por lo general considero que logra adeptos y críticos en igual medida. Yo debo ser extraterrestre porque a mi no me generó nada.

Y sí, el título de la crítica refleja lo que es la película, impresentable, increíble que Robert De Niro haga estos bodrios (no se quien le maneja la carrera, porque quiero pensar que no es él, y le elige estas películas como otros desastres que ha filmado últimamente, creo sin temor a equivocarme que desde Fuego contra Fuego solo ha hecho filmes menores) y John Cusack quien es infinitamente menor actor que De Niro le ocurre algo similar. La película, bueno, que se puede decir, el argumento es como mínimo inverosímil y tonto, un asesino que lleva un maletín (que no sabe que contiene) y espera a su jefe en un hotel de mala muerte. Allí aparecen todo tipo de personajes que, supuestamente, quieren el maletín y todo muy bizarro. Una decepción total ya que cuando vi que trabajaba De Niro me dije no puede fallar nuevamente este tipo, pero bueno, no fue así. Si quieren conservar la imagen de actor de De Niro que tienen ni siquiera intenten verla.