Esta película, junto con su insufrible director, sólo merecen este jeroglífico de fácil resolución.
Moulin Rouge es KK de la VK

Empezando por un casting inadecuado. De todos es sabido que el mejor intérprete para encarnar a Diego Rivera/Zorro era el Chavo del Ocho. Para el rol de su temperamental esposa, Elena, el incombustible Boris Izaguirre. Y para villano, quien mejor que Jóse María Aznar. Completaríamos el reparto con Raulito como hijo de la pareja y Monseñor Rouco Varela como sufrido párroco. Con este elenco de actores ya tendríamos hecha media película. Y si al mando del proyecto hubieran seleccionado al doctor Uwe Boll, tendríamos, a todas luces, una de las mejores películas de aventuras de todos los tiempos, a la altura de Lawrence de Arabia o Capitán Blood. En cambio, hollywood nos regala este flim que aburre hasta a las mísmisimas ovejas.

Esto no es una película, es un atentado contra la inteligencia del espectador. Vamos que si uno quiere perder dos horas de su vida en algo inútil, insufrible y aterrador, le aconsejo que se busque una madame para que le pise los cataplines. De verdad, cualquier cosa, por muy degenerada que sea, será mucho más divertido que ver esto. Dicen que los veteranos de guerra después de haber visto infinidad de horrores en las contiendas ya no pueden volver a ser los mismos. Yo me siento igual que ellos. Por la noches soy incapaz de conciliar el sueño porque fotogramas de la película amartillan mi mente hasta la locura. Y lo único que deseo en esos momente es que se aparezca Hannibal Lecter y me muestre las vísceras de Demme cocinadas al punto, acompañadas de un buen vino de Somontano, y me invite al banquete.

Película MALA, ABURRIDA y encima LARGA. Sin pizca de gracia, Elizabethown es una comedieta romántica al más puro estilo americano. Es decir, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Cuando ví esta película, la única inquietud que tuvo a bien aparecerse por mi cerebro fue saber a cuánto ascendería la factura teléfonica de los dos protagonistas. Crowe es blando, hortera y con un preocupante gusto por trascender la sencillez, lo que le hace particularment insufrible. Debió pasar gran parte de su niñez con la cara apoyada en el cristal de una ventana, escuchando cualquier canción de los Cowboy Junkies, mientras una lágrima le resbalaba por la mejilla confundiéndose con la lluvia en un día gris de otoño. Si, amigos, así de empalagoso es Cameron.

Cojan los dibujos animados de Oliver y Benji y pasénlos a la pantalla grande. Cambien un balón de fútbol por un coche de fórmula uno y tenemos...un bodrio. Bueno, pues Driven es aún muchísimo peor. Algún día se le reconocerá a Stallone lo mucho que esta haciendo por reivindicar el cine basura. Mención especial para los guionistas que, sin duda, son grandes defensores del uso del LSD como medio para alcanzar la máxima creatividad en el arte.
También destacar que la proyección de esta película esta prohibida en las cárceles de máxima seguridad de Filipinas por miedo al amotinamiento de los presos.