Una película de alguien de 91 años debería ser motivo de enseñanza y festejos para esta y futuras generaciones. Entra en la categoría de esos “dioses que nunca mueren” y en esta ocasión nos deja un film que nos demuestra como la humanidad debería seguir hacia los días que restan.
Este film cuenta la historia de un cowboy al cual jubilan pero que entendió todo lo que había que entender en cuestiones de la vida y sale en una última misión… buscar el hijo de su patrón a México y ponerlo a salvo con su padre.
Es una historia simplona, sin muchos contratiempos y que suele presentar escenas ingenuas, digna película para el mundo Disney en la que toda la familia está invitada a verla.
Un film que rescata los valores que muchos hoy en día no tienen en cuenta, como lo son la familia, el amor, la vejez, etc. Si nos ponemos minuciosos tiene más para rescatar que para criticar, pero en fin, es para disfrutar y celebrar.
Digna obra de ser vista acompañada de seres queridos, a pesar de que se aburran es familiera total. Recomiendo.
Nota: La ví en un cine que la exhibió muy oscura… ¿era tan así?

Esperaba un film promedio pero Pasolini me sorprendió para bien. La historia nos muestra conciencia de clase, nos enseña (algo que hoy no abunda) con un realismo impregnado las cosas como son le guste a quien le guste.
La historia se muestra sin filtros, con la protagonista que mejor podría haber conseguido, Anna haciendo de madre, reaccionando como madre, laburando como madre. Apoyada por la gente de su clase, pero también tirada a menos por esa misma gente…. Es una historia que nos hace reflexionar, pero también trae recuerdos, así funcional el mundo y así va a funcionar, el que mal anda mal acaba, la meritocracia es puro cuento y posos son los que van a zafar.
PPP me hiciste emocionar, siempre supe que sos un genio y lo ratifico cada día más. Recomiendo este film a quien quiera ver lo real, el 1%, nada de espejitos de colores, la vida es esto, risas, jolgorio, laburo, más laburo, tus cosas y llanto… y váyanse a la…

Inglaterra en los 60s, más que el país se trata de los adolescentes, de muchachos que adolecen la vida, que necesitan pertenecer de alguna manera, que necesitan la mirada aprobadora del otro. Y en medio de ello esta James, un chico que tiene un ángel que lo separa del resto, un distinto.
Con una musicalización estupenda y una gran actuación de este muchacho la película vuela y acelera alto, baila rock y demuestra de qué estaba hecha la atmosfera inglesa de aquella época. Una radiografía que se suele repetir con frecuencia en diferentes épocas, porque así es la juventud.
Deberíamos los Argentinos hacer una remake de este film con la escena del trap local, que la musicalice Ca7riel y la protagonice Gabino Silva, que seguramente en el papel del muchacho la rompe.

Tiene momentos de risa, tiene momentos sentidos, tiene agua y tiene alcohol, una gran ronda de amistad, otra pizca de amor, sumada una dosis de desenfreno adolescente… Estos y algunos detalles que se me escapan, posee este film que me atrapó, me sorprendió y hasta les diría que me encantó.
La historia es la de un grupo de amigos, todos ellos adultos mayores, que deciden darle una toque de sal a la vida y que la misma pase a balancearse entre lo moralmente aceptable y lo incorrecto socialmente hablando. Y lo que van a utilizar como motor, como arranque a una nueva vida, es el alcohol.
No es un film que demonice al elixir, ni tampoco se hace apología del mismo, solo es una película que lo toma desde un punto de vista filosófico, pero sin dejar de relacionarse con films norteamericanos como American Pie o de esa índole.
Recomiendo a todo el que beba, “porque el que al mundo vino y no toma vino, para que carajos vino.”
Posee risas y tragedia, como la vida misma.

Hace meses circulaba un sticker de whatsapp de un muñeco y no sabía que su origen era de esta película. Una historia que contiene una trama digna de estos tiempos y en donde el hijo del “Muñeco Maldito” busca sus orígenes, tienen cuestiones de identidad y además problemas con respecto a su “motivo” en esta vida. Y en el medio, unos padres con problemas, violentos, y a la vez súper tóxicos. Todo esto se junta y forma una comedia genial que me genera una sonrisa mientras escribo esto.
Además por si fuera poco, contiene la actuación del director John Waters, para certificar lo bizarro de todo. Un plus que le encuentro son las referencias que hace a Britney Spears, a la película El Resplandor (Chucky Nicholson) y podíamos agregar que tiene algo de Freaks (1932).
Recomiendo para quienes sigan la saga del muñeco, a quienes quieran reír y busquen algo tonto y desopilante.