Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de El cameo de Keith Richards
<< 1 2 3
Críticas 14
Críticas ordenadas por utilidad
7
24 de diciembre de 2007
12 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
A mi modo de ver, soy leyenda es un peliculón.

Visualizar "Soy leyenda" se convierte en un ejercicio interesantísimo y trepidante porque:

La presentación y recreación de la ciudad de Nueva York apocalíptica, sin nadie durante el día y gobernada por vampiros durante la noche es más que notable.

El modus vivendi de Robert Neville y su perra Sam, lejos de ser rutinario, mantiene al espectador en una inteligente curiosidad.

Sam se sale.

Will Smith ofrece la que para mí es su mejor interpretación (aunque solo he visto a cachos "Ali"). LLena de matices, luchando con miedo por sobrevivir en una ciudad vacía, abocado a la esperanza y aferrándose a la cordura, tras casi tres años sin mantener una conversación con un ser humano....(Smith es un gran actor que merece un respeto y que no debe ser mirado como " el príncipe de bell air" o el Mike Laury de Policías rebeldes...). Solo por ver la intepretación de este tipo y de su perra merece la pena ver la película.

Tiene secuencias excelentes.

Sostiene una crítica al ser humano y a su eterna convicción de ser Dios, y un mensaje de redención y luz, que yo no intepreto como algo necesariamente religioso...a no ser que Bob Marley sea un dios, que también.

[Muchos crítican la película por su carácter mesíastico y religioso al final...Yo no lo veo así, al menos no del todo...Considero sumamente lógico que en situaciones como las que se plasman en la película el ser humano vea en la fé una alternativa. Yo soy ateo convencido ("gracias a dios" que diría Buñuel), pero me pregunto si no sopesaría la religión como una respuesta...no lo sé, pero lo que si es seguro es que para el resto de los mortales sería una opción...muchas personas creerían ser enviados...Creo que se incurre en error enfocar la película como un ensayo religioso, aunque cada uno tiene su opinión y por eso es tan bonito el mundo]

Soy leyenda tiene pegas en:

Los efectos especiales...Son lamentables, para una película con semejante presupuesto.

El final se desarrolla demasiado rápido. Cambia el ritmo de un modo vertiginoso, tras una primera parte de película ejemplar...le falta media horita más de metraje ( tal y como ya han comentado en otras críticas).

Esas dos cosas y algunas cosillas un poco incoherene le restan 2 puntos y poco a la nota final...Lo que tampoco se puede hacer es condenarse uno mismo buscando fallos y los tres pies al gato....Más que nada porque lleva patas.
El cameo de Keith Richards
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
5 de febrero de 2008
9 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película no es una maravilla, no pasará a los anales de la historia por su puesta en escena, su banda sonora, su fotografía, su guión, e incluso por sus magníficas intepretaciones.

Pero "Ahora o nunca" es un ejemplo de como un film menor puede ser algo grande. Y lo digo por las sensanciones que plasma, por el muy manido (no por ello menos útil) mensaje que tiene, y por que cuenta con dos actores que están que se salen, y con director que les deja actuar como ellos solo saben.

Veremos lo mismo de siempre: a un Jack Nicholson loco, histrión y gamberrete mientras que Morgan cumplirá el papel de buenazo, sabio y tolerante. Pero lo hacen a la perfección e intepretan de manera totalmente creíble. Se salen por completo, por lo que es muy probable que sin ellos la peli no sería ni por asomo lo que es. Por otra parte, creo que no abusan de sentimentalismo (el que hay es el que tiene que haber en una historia como esta), por lo que considero que es un gran acierto. No obstante, la peli transmite una enseñanza que no debe ser menospreciada: amistad, amor por la vida, paz con una mismo...

Pero lo mejor es el sentido del humor que impregna todo el metraje y del que sin duda se erige como el verdadero baluarte de la peli. Sobre todo en un tema como el que se trata: muestra otro enfoque de la situación, que es de gran utilidad para todos los que la vean, inclusive los hipocondríacos como yo. El buen humor es uno de los mejores ingredientes de la vida y una de las mejores armas pa todo...En "ahora o nunca" se ve.

Como verá quien lea esto, puntúo la peli por el mensaje que da y por las sensaciones que transmiten, no por su virtuosismo cinematrogáfico ni su excelencia artística...Las cosas simples no tienen porqué no verse como genialidades.

"El niño del pijama de rayas" nunca atesorará ni los personajes, ni la profundida literaria y la magnificiencia de, por ejemplo "Cien años de soledad". No obstante, cuenta con dos grandes personajes. Ello no quiere decir que no sea una joya.

7.5
El cameo de Keith Richards
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
23 de septiembre de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A ver...Para gustos los colores y para elegir las flores, pero quien no vea arte en esta película no sabe lo que es una buena propuesta fílmica. Podrán decir que es buena, mala, excesiva, grandilocuente o copiada...Pero no se puede negar la encomiable entrega de Tarantino por contarnos una historia original, divertida y bien hecha. Todo está bien escrito y las interpretaciones son memorables...La de todos y cada uno de los miembros del elenco.

La puesta en escena espectacular. Los diálogos se superan cada vez más (el del primer capítulo y la escena de la cantina alemana es de lo mejor que han visto mis ojos en todos mis años como espectador) y hay mucha calidad, muchos detalles, muchos planos y secuencias que son simplementes sobresalientes.

Y luego está el humor y la violencia que salpica la pantalla sin pudor alguno, rompiendo reglas y dando un paso más a lo que precedía a este polémico y genial autor (muy cinéfilo e incluyo, cinéfago) llamado Quentin Tarantino, que sigue siendo fiel a su propuesta, pero llevándola más allá...si cabe.
El cameo de Keith Richards
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
8 de diciembre de 2021
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llevo muchísimo tiempo sin escribir una crítica y no son pocas las ocasiones que he querido comenzar una nueva. Esta vez, con el recuerdo fresco de "El amor en su lugar" y con la ayuda del puente de diciembre, me veo en condiciones de empezar:

Qué gozada de película. Qué experiencia más bonita. Tiene ritmo, es entretenida, la música es excepcional y la mezcla de planos secuencias con primeros planos es sencillamente hipnótica. Eso es; es hipnótica, como toda buena película (¿no es uno de los principios del séptimo arte entretener?), como toda buena obra de teatro, como toda canción y como toda pieza de arte que albergue la capacidad de conmover a quien la observa.

El contexto, sobradamente conocido, es puro drama, es el abismo de la humanidad y el mal en si mismo. Pero entre las sombras de esta realidad, hay espacio para otro mundo en donde el amor tiene cabida, en donde un grupo de personas se reúnen para hacer aquello que les gusta y darles sentido a la existencia, a pesar de lo efímera que resulta, a pesar del hambre y el frío.

Rodrigo Cortés no se regodea en la miseria y el horror. La muestra, siempre está y en ocasiones aparece un breve atisbo de su brutalidad, pero no quiere repetir lo mismo que otros filmes ya han sabido retratar brillantemente. Por ahí, en su propuesta, andan Lubitsch y Wilder, con brotes de humor y sarcasmo, por ahí anda, por supuesto, Jurandot, pero también hay un plano secuencia inicial que recuerda al Welles en "Sed de Mal" y un ritmo frenético que, de alguna manera, siempre nos lleva al admirado Martin. Pero, por supuesto, hallamos el talento de un compositor fantástico, en la batuta de Víctor Reyes, que desde la primera nota hasta la última otorga la capa exacta que necesita el filme. Pero es que también encontramos actores en estado de gracia (todos ellos salvo, quizás, a un ligeramente histriónico militar nazi) y el descubrimiento de Clara Rugaard, que se come la pantalla desde el principio. En su mirada está la certeza de las personas que tienen las ideas claras y que piensan como actúan, rápido. Un personaje, Stefcia, con carácter y que vive como siente, atrapada en un cúmulo de emociones que intenta canalizar de la mejor manera, debatiéndose entre el amor y la vida, pensando al tiempo que tiene que entrar a escena y cantar la siguiente canción. Su pasión por Edmund es equiparable a su pasión por el teatro y el teatro es, además, uno de los motivos que la mantiene a ella y al resto de los judíos del gueto de Varsovia, con vida. Porque vivir no es respirar; es tener motivos para levantarse cada día y poder compartirlos. Y el amor y el arte son razones más que suficientes para seguir adelante, aún cuando el horror y el hambre no te dejan respirar. De hecho, precisamente por eso, lo son más que nunca.

Además, el teatro es el terreno de los sueños, un entorno que permite descubrir otros mundos, otras realidades, penas y alegrías. Es un diálogo entre actores y el público, una conversación entre la multitud de personas que se congregan en ese recinto. De manera que el espectáculo debe continuar.

Gracias, Rodrigo, por regalarnos esta obra. Sin duda, merece el aplauso del respetable.
El cameo de Keith Richards
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3
Más sobre El cameo de Keith Richards
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow