Todos tenemos sueños, ¿quién no ha tenido un sueño?, y al final, si eres honesto con el sueño, si te dedicas en cuerpo y alma, hay probabilidades de que ese sueño llame a tu puerta.
Pero no será fácil, no será apretando botones, no será por nuestra cara bonita, Será porque nos gusta, y seguramente, nos gusta tanto, que dejaremos otras cosas por el camino.
Así que probablemente, casi seguro, nos quedaremos en la zona gris. Al final, a pesar de que lo deseamos se consigue, no comeremos perdices, comeremos cardos y nos quedará el recuerdo.

No sé si a veces veo fantasmas, lo que si sé, es que a veces veo películas, que son truños en base a tiros, mamporros, señores volando y chicas en monos apretados luciendo pierna y pechuga.

Lo que no veo son películas como ésta, al estilo Amenábar, claustrofóbicas que llegan hasta el hipotálamo. No le pongo un 10, porque este guión cogido con gente de relumbrón y ahondando un poco más en el precipicio por el que circulan los protagonistas, sería la revelación del año.

Con el tiempo será un clásico.
No nos damos cuenta de lo que es la salud hasta que nos duele algo. Nos pica un ojo, y solo entonces nos damos cuenta que teníamos un ojo.
Tenemos conciencia, pero qué difícil tiene que ser pasear por la duda, por la niebla.

A estas alturas de la crítica ya te lo han dicho todo, pero quiero aportar mi grano de arena, mejor mi trozo de carbón.
Todos pensábamos que con Prometheus, habías tocado fondo, pero la vida es así, se puede seguir cayendo. Si en Prometheus, o el nacimiento del pulpo Paul, la cinta avanzaba como un pollo sin cabeza, en esta te has dicho, nada de guionistas cargados de psicotrópicos, esta vez el argumento debe estar trillado.
Y lo está, el éxodo, y en mármol, sin riesgos, pero claro, en los tiempos que corren esperamos algo de más de Ridley. Encimas se la dedicas a tu hermano, ¿Qué ha hecho el pobre Tony?.

No te pongo un cero pirulero porque no me dejan.

Últimamente vengo pensando que aquí hay gato encerrado.
Esta película, dice wikipedia que tiene un presupuesto de 35 millones, entiendo que hablamos de dólares americanos, y no de leks albaneses, por decir otra moneda.
Pues ya me dirán los productores en qué se lo han gastado. ¿En la cara de cemento de Gerad Butler?, no lo parece, porque a este actor se le está poniendo cara de Nicolage (contracción de Nicolas Cage), que agarra todo lo que se le pone por delante. ¿En la turba ansiosa por entrar al avión de la salvación?, en esos tampoco, porque se fueron a casa con bocadillo de mortadela. ¿Quizás en los efectistas efectos espaciales apocalípticos?, en esos ni de lejos porque de esos en cualquier peli de la serie Z los hay mejores, ¿En el resto de actores?, se me hace difícil, porque todos ellos son conocidísimos en su escalera, pero nada de nada fuera de ella.
Entonces, queridos productores, ¿Dónde están esos 35 millones de marras?.
Solo se me ocurre el efecto lavandería, donde no importa tanto el resultado de la limpieza de la ropa, y mucho más la limpieza del dinero. Aquí lo mismo, no importa el resultado de film, que puede ser calamitoso, como así lo creo, y sí extender facturas a troche y moche para lavar 35 millones.
Alguien lo tendría que mirar.