Me ha gustado mucho, un thriller psicológico de los míos, como siempre Javier Gutierrez brillante, se mete de lleno en cada personaje dándole vida cien por cien creíble, esta vez en un tipo que no se deja conocer, te va sorprendiendo minuto a minuto, eso es lo que hace no perder el entusiasmo si un segundo, todos los acontecimientos están muy bien ligados, pero la trama no llego a enterder con que fin, por el tipo de acciones de Javier, pinta todo a una venganza en toda regla, sobretodo sobrepasando ciertos límites, pero no es así, esa no es la razón, quiero entender que es el poder lo que le mueve a semejante majadería calculada al milímetro como si de un experto en la materia se tratará, eso y conjuntamente a no asimilar su nueva vida, quizá se trara de no rendirse, pero en esta vida, no todo vale. Tengo que destacar también la interpretación de Casas, es muy buena.
Para los que la habéis visto, os pregunto, creéis que la historia funcionaria perfectamente sin el personaje del cerrajero? Veo que este hombre no altera nada de la historia, simplemente está para ver lo cabrón que sigue siendo Javier y de lo que es capaz de hacer, pero totalmente ojeno a la trama.

Ufff, no se por donde empezar, aun la estoy digeriendo, son de esas películas que te remueven las emociones, te tocan la fibra y te ponen a límite, tengo que reconocer que me ha costado verla, el bueno de Gibson ya lo hizo con La pasión de cristo , los sentimientos encontrados son los mismos.
Excelente dirección junto a su estética, es un festival grotesco impregnado en sangre de colores, sensaciones y emociones todas en una misma dirección muy emocional con la meta de herir con sus imágenes gravemente la sensibilidad del espectador, le acompaña un nivel técnico impecable que siempre agradezco, es una maravilla con que detalle mima plano a plano, en cada escena refleja la ira, el dolor, la venganza, de la propia supervivencia te hace resurgir los instinto más animales que anidan en el ser humano para volverte a levantar y sacar fuerzas de lo más profundo rugiendo como el mismo jaguar.
Tengo que confesar que lo he pasado mal, pero eso me gusta, significa que no me ha dejado indiferente, me ha removido.

Tan excitante como sutil, tan seductora y exquisita como excéntrica e inmoral, este hombre es como el rey midas, todo lo que toca lo convierte en oro.
Es la primera vez que le veo moverse en el terreno del erotismo,y la sorpresa ha sido excelente, una mirada, un gesto delicado, un primer plano, unos labios rojos envuelto en ese ambiente tan místico que tiene la cultura japonesa tratado al máximo detalle, y media película te mete un giro que te deja sin aliento y es cuando te das cuenta el talento de este hombre, su forma narrativa en varios tiempos te hace entender, es maravillosa.
Y cuando crees que ya lo has visto todo, saca ese lado tan personal e insano que tiene y le da la vuelta a todo.

Bueno, en primer lugar mi gran admiración por esos corresponsales de guerra, periodistas, reporteros de gran coraje que exponen sus vidas en paises de conflictos, en este caso Camboya, justamente uno de mis paises predilectos, pero muchos de ellos jamás volvieron.
Una historia real conmovedora, el terror se podía palmar, el gobierno y el poder les ciega haciendo la guerra entre ellos mismos, sus propias gentes, no tiene ni pies ni cabeza, el relato es desgarrador, imágenes llenas de dolor, sufrimiento y mucha injusticia, no quiero pensar lo que pasaron los protagonistas de esta historia cuando uno se siente encañonado en la cabeza, ahí es justamente ahí donde dentro de ellos hay un enorme grito de silencio.
Tengo que reconocer que me ha costado verla, ir digeriendo, imagen, tras imagen, he soltado lágrimas de rabia, de dolor y al final de alegría, sin duda estas historias hay que contarlas, sacarlas a la luz para que se sepa lo que pasa en el mundo.

A veces la búsqueda de la verdad, puede resultar debastador, en ocasiones el pasado es mejor no removerlo, y vivir felizmente engañado.
He visto que Rosales sigue muy fiel a su línea de sus últimas tres películas, esa manera tan peculiar de encuadrar desde un segundo plano, evitar en una conversación, el típico plano contra plano, con un un simple barrido y lo último que más me atrapa de él en todas sus historias es la naturalidad de los personajes, siempre les deja muy a su aire e incluso improvisar para crear una situación totalmente creíble, la historia está muy bien buscada, me ha gustado la manera de contarla sin ser cronológica, y sin ahondar en las situaciones más críticas