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Críticas de Colectivo Escala
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Críticas 28
Críticas ordenadas por utilidad
7
25 de agosto de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y se hizo el silencio. Esta grandísima película, va de vacío en vacío, de grieta en grieta, silencio a silencio, desnudando el alma de un hombre roto.

Más allá de la culpa, donde anida la desgana vital. La rendición final de no querer vivir. Las rendijas por las que se escapan los huracanes de ira, rabia y frustración. La encruzijada donde un hombre no puede abandonarse al olvido, ni afrontar la realidad, suspendido en un limbo perpetuo, atrapado segundo a segundo en la pesadilla del lento discurrir del tiempo.

Una película íntimamente paternal, avergonzantemente lúcida en su sinceridad, aberrantemente cruel en su realista mirada, y vertiginosa en los abismos que deja abiertos ante el espectador.

Una esquiva mirada masculina, que deja el terror deslizándose bajo la piel.
Colectivo Escala
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5
25 de agosto de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decepción, es lo que me queda. Oportunidad perdida. Una fotografía preciosista, teatral, oscura, un actor en plenitud, rozando el virtuosismo, todo a favor para llegar a puerto, y sin embargo, naufraga estrepitosamente.

"Dunkirk" y "The Darkest Hour", desafortunadamente cuentan la misma historia, de manera distinta, pero de forma similar. Llegan ambas al mismo lugar, con recorrido diferente, subidas al mismo carro facilón.

Se cae la cinta de Wright. Se cae donde la de Nolan sobrevive. La manipulación histórica, el maniqueísmo facilón chocan constantemente contra la escrupulosidad que destila la cinta en todo momento, contra la recreación, contra la interpretación de Oldman. Las ínsuflas historicistas se atragantan según va discurriendo la cinta y uno descubre los lugares comunes, las ausencias y los escamoteos, en definitiva la absoluta falta de rigor histórico.

Cuando esta más perdida que nunca, entre lo que cuenta y lo que no, fuerza una escena vergonzosa para lograr artificiosamente llevar al espectador hacia el climax. Donde Nolan te conduce como verbalización de lo que acabas de ver, con naturalidad, reafirmando, Wright imposta vulgarmente.

Pero como estas cosas pasan, Oldman que es un grande, salva en una escena final de bello erizado, todo lo anterior, y justifica en diez minutos la existencia de una película que es una contradicción en si misma. Una pena.
Colectivo Escala
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9
8 de enero de 2022
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Chico conoce chica. Dos personas adultas entrando en la madurez. Ella esta casada y tiene hijos, familia y lealtades. Hastiada ama de casa, fotógrafo trotamundos. Esta premisa, historia vieja mil veces contada, es la que nos propone los "Puentes de Madison". Utiliza además una estructura en dos líneas temporales donde la historia principal es contada subjetivamente, cual sermón bíblico o enseñanza de vida, en un afan didáctico sin disimulo o escamoteo alguno. ¿Qué tiene el discurso pretencioso del señor Eastwood de diferente al resto? ¿Qué hace a esta película diferente? Supongo que ahí reside la magia, en contar lo mismo, en contar lo visto una y otra vez, una vez más, pero mejor.

Un guion sacado de la novela surperventas para el público femenino del momento, que Eastwood hace limpiar, rebajando el contenido calenturiento y la metafísica psicodélica, para dejar un contenido absolutamente lúcido. Puestos a sermonear, hacerlo bien. No cae en la salida fácil de la comedia romántica pero no renuncia al humor inteligente y fino para aligerar, ni se abandona al melodrama o a la cursilería, dejando la gran carga dramática a una cruda exposición de la realidad. No pasa nada en la película, solo dos personas enamorándose. Eastwood propone un realismo higiénico, en unos protagonistas conscientes, con la sabiduría de la experiencia, que no se engañan ni a si mismos. Pulcra descripción del enamoramiento, alejándose del amor a primera vista, ahondando en proceso del tirón incontrolable, de los diques que ponen ambos, cada cual a su manera, para evitar la inundación que los dos saben inevitable. Es igualmente sincera y descarnada hasta lo cruel, una vez ya vendido el pescado, en cuanto a planes de futuro, dejando toda la carga dramática, toda, en la libertad de elección consciente. Una clase magistral sobre el amor romántico en toda regla, sin artificios ni escamoteos.

No se si en las escuelas de dirección hay una clase dedicada a la pornografia más dura, de existir, esta película debería de estar en el temario. El erotismo que en algunos momentos destilan los planos de los dos protagonistas, es escandalosamente sexual sin renunciar a la finura. Hay varios momentos de tragar saliva. Desde la inicial inocencia naif, la sincera vergüenza de saberse expuesto, pasando por un erotismo casi pornográfico de un deseo maduro, sin cortapisas, crudamente desinhibido, hasta la desesperación y terror frio que produce la consciencia del desvanecimiento del autocontrol. Un tratamiento del lado pasional fascinante.

Eastwood y Strip, no se muy bien que más se puede decir. Una de las mejores actrices de la historia en uno de sus mejores papeles, absolutamente deseable, hace pareja con uno de los actores con mayor presencia escénica de su generación, utilizada aquí magistralmente para sujetar a Strip. Para mí, estan a la altura de cualquier otro duo imagnable. Los dos dejan espacios en la construcción del personaje dispuestos para que el espectador los rellene con su propia mochila, los dos se complementan y acompasan, entre los dos hay una química que llega a quemar.

Una banda sonora firmada por el compositor de la casa, Niehaus. Totalmente subyugada por la narración, piano suave, marca Eastwood, con cuerda marcando y metales aderezando, con acercamientos al Jazz materno de uno y gustoso del otro. Maestría clásica.

Toda la obra esta impregnada por una esencia didáctica, tanto por su propia naturaleza, es una historia contada, reflexionada, matizada, que pretende enseñar, como por la propia forma de narrar que tiene Eastwood, ese tempo lento, que permite al espectador recrearse, como esos subrayados que hacen super asequible la lectura, que son tan propios de todo su cine, incluso del menos reflexivo. Un clasicismo que seguramente ya no existe, donde Eastwood nos va contando plano a plano, gesto a gesto, nota a nota, detalle a detalle, la historia mientras los protagonistas parlotean. Toda la narrativa fluye hasta un colofón mudo, con una compresión expresiva demoledora, hay que ver todo lo que cuenta Eastwood en esta escena sin diálogos, en una clase magistral de cine. Esas sonrisas, ese piano, esa inclinarse, esas cuerdas, esa mirada, esa lluvia, ese colgante, esos metales,esa manilla, ese intermitente. Es impresionante.

Flechazo pasional con insuflas didácticas. Eastwood da un giro insospechado para firmar la mejor historia de amor de su tiempo y una de las mejores jamás contadas en el cine, con lo mucho o poco que eso signifique para cada uno.
Colectivo Escala
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7
18 de septiembre de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Blue valentine. Dos personajes, su relación. Dos jóvenes y su historia de amor. El joven romántico y la joven en problemas. Dos líneas temporales que se entrecruzan para mostrar el principio y el fin, simultáneamente, mezclando causas y efectos, desordenando, jugando con una historia trillada ya, conocida y contada.

Sin artificios, o al menos buscando feacientemente un deje de honestidad, "Blue valantine" no inventa, tampoco lo necesita, Cianfrance lo deja todo a su montaje y a la construcción de sus personajes, entorno a los cuales dispone todo con cuidada deferencia. Williams y Gosling. Dos caramelos envenados en forma de papel, donde solo cabe triunfar o hundirse, y en cuya credibilidad recae todo el peso narrativo de la película.

Williams, recoge su experiencia en papeles de frías y ambiciosas jóvenes promiscuas, a la que el guión deja gran parte de su evolución en manos de la narrativa visual, regalándonos una ristra de miradas de legibilidad prístina y una gestualidad primorosa. Transitando desde la planificada vida de adolescente ambiciosa, hija de un matrimonio desgraciado, pasando por el terror del derrumbe de los sueños, el aborto que no fue, el dejarse querer, la desilusión, por el juicio sumarísimo, hasta el rechazo y el asco más absoluto, y su rendición, el fracaso con forma de ruptrura. Un festival. La ambición y la fría concepción mercantilista de las relaciones personales.

Gosling exprime sin pudor su encanto natural de "tímido chico malote, busca", desplegando el naif absolutismo de su personaje sin esfuerzo aparente, tanto, que es sorprendente lo bien que vende la decisión de su personaje de criar el hijo de otro hombre. Aunque el guión se lo pone más fácil que a Wiliams en su segunda parte, hay que reconocer la dificultad de sostener durante tanto tiempo la confusión, y la frustración de no ver, de no entender, de ahí la importancia de que el personaje de Williams no verbalice su desarrollo. No me gusta tanto la violencia en la que estalla como resulta del despertar al conocimiento de no ser amado, un poco impostada, la creo influenciada por el correctismo canadiense de Gosling, que sin embargo clava el patetismo de arrastrase pidiendo la prórroga, el chantaje, todo el paquete de la desesperación más absoluta.

Una película extraña, que nos deja el encuentro de trenes en una escena sexual magistral en la que un Gosling destruido, confuso, enamorado y frustrado, reclama amor desesperadamente, a una Williams que ya no puede dar lo que no siente. Extraña película a la que su honestidad aleja del romance y del drama, dejándola en un limbo gélido, el mismo, supongo, donde dejan todas las historias de amor al pasar.
Colectivo Escala
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Cosmos (Serie de TV)
SerieDocumental
Estados Unidos2014
8.6
10,737
Ann Druyan (Creadora), Steven Soter (Creador) ...
Documental, Intervenciones de: Neil deGrasse Tyson, Seth MacFarlane
9
25 de agosto de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Treinta y cuatro años separan al original de la revisión. Treinta y cuatro años de investigación y descubrimientos, que seguramente exigen una puesta al día. Treinta y cuatro años que seguramente no extiendan esa exigencia a otros ámbitos de la obra original. Quizás para los que crecimos con Carl Sagan, no habrá nunca mejor tutor, mejor guía. Quizás los niños que teníamos machacados los WHS, no hemos dejado nunca de escuchar Vangelis cuando nos adentramos entre las estrellas.

Neil deGrasse Tyson, recoge el regalo envenenado de relevar al mejor divulgador científico de la historia, y en mi criterio cumple muy dignamente. Su conexión personal con el maestro y su actividad en el AMNH , solo hay que pasarse por su observatorio para sentir sus influencias tan marcadas, le colocaban en una posición muy propicia. Respeto y evolución racional, que deja intactas muchas ideas, modos, que innova artísticamente, adquiriendo personalidad propia.

No se si fue o sigue siendo la obra cumbre de la divulgación científica, para mi sigue condensando de manera muy notable el conocimiento científico acumulado por el ser humano. Mira que es difícil resumir en una hora, quienes somos, como somos, donde estamos y hacia donde deberíamos ir. Pues el capítulo once de la reedición de Cosmos, del dos mil catorce, lo hace, pausada y serenamente.

Debería verse en todas las escuelas, todos los días, al comienzo de la jornada escolar. La metafísica más sana, limpia, inteligente y lógica, que podrán ustedes conocer en su vida, al menos hasta la próxima puesta al día.
Colectivo Escala
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