Esta cinta no es espectacular ni una obra maestra. Contiene un guion bastante predecible para cualquier espectador que sepa por donde van los tiros. Eso sí, la trama se va desarrollando de una forma más que correcta.
Hay escenas verdaderamente destacables por sus espectaculares efectos visuales.
Todos y cada uno de los desastres naturales que vemos son asombrosos. Y es que se mezcla debidamente el drama con el terror.
El reparto cumple con nota con interpretaciones brillantes por parte de Dennis Quaid y Jake Gyllenhaal mientras que el resto está al mismo nivel.
Podemos apreciar clarísimamente que el film que nos ocupa sirve como una importante lección para la especie humana y como un obvio aviso de las consecuencias que tarde o temprano ocurrirán sobre nuestro mundo si no aprendemos de nuestros errores.
El suspense nos ayuda a la hora de tener cierta tensión en determinados momentos.

Un film que detalla muy bien todos y cada uno de los elementos del clásico cuento sobre el niño que nunca creció.
Si nos ponemos exigentes, la película es muy parecida al largometraje animado que Disney realizó en 1953. Aquí tenemos un Peter Pan que cumple al tener la personalidad que siempre ha caracterizado al clásico personaje porque es divertido, bondadoso, inmaduro y terco. Luego están Wendy y, por supuesto, el malvado capitán Garfio.
La gran aventura tiene todo para ser lo que indican sus palabras. Y lo mejor es el ligero y sutil tono maduro de la historia. Jason Isaacs nos ofrece un villano despiadado y cruel. Jeremy Sumpter le regala al público el Peter Pan más fiel hasta la fecha.
Si todos los personajes brillan, el guion no se queda atrás. Es verdad que es calcado al ya mencionado clásico de Disney. Sin embargo, hay mayor desarrollo por parte del conflicto entre Garfio y Pan, lo cual se agradece mucho.
Los efectos especiales cumplen de manera eficiente. Los momentos más importantes son tan entretenidos como divertidos gracias a la acción y al humor.
Por último, me gustaría destacar la impecable banda sonora. Muy apropiada para la temática de la película con esos sonidos que transmiten aventuras y fantasía.

Creo que esta película les agradará a aquellos que disfrutaron de las primeras temporadas de la serie.
Y es que dicha película contiene lo que nos gusta a los fans de la serie original, lo cual es un montón de duelos, pues por eso precisamente la vemos.
De modo que el film mantiene intacta la esencia de la serie. Además, la historia resulta interesante porque sucede a partir de cosas que ya conocemos. Los personajes brillan tanto como en el anime.
Los duelos de monstruos son entretenidos y con la presencia de nuevas cartas, estos resultan aún más atractivos. El film transcurre en un abrir y cerrar de ojos debido a su corta duración. Lo dicho, una película sumamente fiel a lo visto hasta entonces en la serie y que añade algo más de desarrollo a la mitología egipcia que se conoce en Yu-Gi-Oh!.

Anoche vi esta película y la verdad es que no me esperaba que fuera tan dramática.
La historia que nos cuenta es sumamente realista. La trama nos envuelve con un ambiente de injusticia y de no tener escapatoria.
Sally Field con sus constantes sufrimientos acapara las miradas. Y es que sin ser una actriz muy conocida, consigue conmovernos de tal manera que no podemos hacer otra cosa que sentir lástima por ella. Alfred Molina hace estupendamente de marido iraní. Su cambio de comportamiento deja a los espectadores boquiabiertos. Ese cambio tan radical en él por estar de nuevo en su país natal resulta muy llamativo. También hay que decir que este film muestra el maltrato del hogar, y de una manera real, además. Desconozco si lo visto durante la película es fiel al 100% a lo que de verdad sucede en Irán. Lo que sé es que el relato sí se siente muy realista debido a la dureza con la que este se plasma en pantalla y por el drama familiar que se ve, el cual se vive y se siente en todo momento.

Sin duda, esta es una de las películas más humanas y sentimentales que he visto en mi vida.
Todo lo visto durante el film es muy real y hace que el espectador más frío tenga muchas ganas de llorar.
La historia es muy sencilla: el protagonista vive en un pueblo que no le agrada, pero no se puede marchar de allí porque tiene a su obesa madre. Una mujer que cayó en una profunda depresión debido al suicidio de su marido, que se ahorcó. Ella no sale nunca de la casa por su obesidad. Y si esto no es lo suficientemente complicado, uno de los hermanos sufre un retraso mental que obliga al prota a estar siempre pendiente de él. En todo momento, vemos como dicho prota se ve desbordado por todos los problemas de su dependiente familia. Y es que su mirada es el reflejo de la desesperación. Johnny Depp encarna muy bien a este personaje tan infeliz. Apenas habla y cuando lo hace, se nota que algo le pasa. Después de todo, no tiene nunca tiempo para él mismo. Leonardo DiCaprio hace aquí su mejor interpretación con diferencia. Juliette Lewis convence como chica positiva que no se preocupa por nada. Es muy, muy emotiva esta dramática película. Su realismo es la clave para que la veas como un personaje más de la historia. Me encantaría conocer a la familia Grape...