Utamaro fue un célebre pintor cortesano japonés, y algunas de sus pinturas se conservan en importantes museos. El film narra algunas incidencias de su vida, en particular, a partir casi al comienzo del relato, en que por pintar a una mujer del harén de un samurai, es esposado para no poder ejercer su arte por 50 días. Esto le acarrea dolores morales. Por otra parte, después la trama incluye cuestiones de celos y la presencia del crimen. Pintada -valga la metáfora- con lento encanto, rodada en blanco y negro, con escenas poéticas del bucólico paisaje nipón y sus pequeñas edificaciones, la historia se desgrana con interés y quizá decae un poco sobre el final, que podría haberse abreviado un tanto. De todos modos, es interesante el trámite de la historia que aúna amor, celos y venganza con un ritmo parsimonioso y sin estridencias, totalmente alejado del "hipersonoro" -y hasta ruidoso- color del cine occidental de estos tiempos. Recomendable

Temprano cortometraje en la historia del cine, refiere la llegada bajo una intensa lluvia de 3 personas, quizá en el siglo XVIII o XIX dada su indumentaria a una casa retirada donde buscan refugio. El lugar, apenas entran, adopta una fachada antropoforma con una expresión algo equívoca. Después se suscitan una serie de incidencias inesperadas, como la desaparición de sillas, un salame que se corta solo, entre otras numerosas curiosidades. Lo más divertido es, a mi criterio, el final. En definitiva, una filmación sin grandes sorpresas pero que muestra una serie de efectos visuales bastante logrados para la época en que se desarrolló. Puede verse básicamente con esa intención o miras.

Película del célebre cineasta italiano Fellini, narra las andanzas de un personaje que alardea de sus músculos y pulmones de acero para despojarse de una cadena que contrae su tórax (Anthony Quinn) y su asistente, una joven algo tarda (Giuletta Masina). El ofrece su show ambulante en los pueblos de Italia y ella lo presente con un batuque. La película muestra la relación oscilante entre los dos y la nimia -aunque no exenta de peligros- vida que despliegan por ahí. A mí me pareció francamente artística pero algo reiterativa y lo que es un placer visual -puedo acordar con quienes sostienen que el peso está también en los hombros de los actores- termina siendo a mi juicio algo extensa lo que repercute en la calificación que le asignaré. Es una lástima, haberle sacado media hora hubiera incrementado -y mucho- la calificación. 6,50.

En Argentina, en el siglo XIX antes de la campaña -muy discutida- del General Roca para exterminar a los aborígenes, ocurría que los indios agrupados atacaban en ocasiones las poblaciones y hacían actos de pillaje, y a veces atrapaban mujeres y las llevaban a sus tolderías (de ahí el célebre relato "La Cautiva", de Esteban Echeverría). Algo de estos temas aborda la película que retrata una incursión de la tribu de Los Mocovíes en el pueblo de San Javier. La película tiene un cierto aire documental, es interesante, la mayor objeción es que es algo larga (no tanto por su duración -97 minutos- sino por el hecho de su mudez y la permanente aparición de carteles explicativos) lo que retrasa el desenlace, que es de todos modos atractivo. Está dividida en 6 capítulos con unos separadores de una clara estética "Art Noveau", por los dibujos y las letras. Son particularmente logradas algunas escenas bélicas desarrolladas en los dos últimos fragmentos.

En un delicioso blanco y negro, discurre este atrapante relato sobre un asalto plural a la recaudación de un hipódromo. Con un fluido despliegue, en un tono narrativo ameno, y con una música que acompaña muy bien la propuesta se da vida a la historia. Quizá exagerada pero -no olvidemos que es cine- es la antológica pelea del irlandés, aunque no corresponde entrar en detalles. En fin, se trata de un asalto pergeñado por varios individuos donde cada uno cubre distintos roles para dar con la plata. La agarré algo empezada, lo que suele ir contra mis principios: tiene que ser muy buena la película para verla en esas condiciones, pero en este caso realmente no me arrepiento y para mi tranquilidad, por su duración (83 minutos) no es gran cosa lo que me perdí. Por lo tanto puedo recomendarla con seguridad, porque en todo momento me pareció de un interés homogéneo y alto, en todo sentido. Muy recomendable.