Esto no es una comedia, no puede serlo; sólo se trata de dos señores muy sosos (ingleses y cuarentones) que se creen graciosísimos. Y dan mucha pena. Tampoco resultan interesantes, en nada de lo que hacen o dicen.

No sé cómo acabó, pero no me importa.
Que hartazgo por dios. Y por la virgen.

Los grandes creadores son personas que no han perdido la capacidad de soñar, jugar y asombrarse; cosas que solemos considerar inútiles en el mundo adulto. Pero la vida sabe más rica si añadimos estos ingredientes.
Un documental de gran calidad, que profundiza en el proceso de descubrimiento del propio talento, que atraviesan estos grandes cocineros, con todas las renuncias, tropiezos y saltos al vacío que esto conlleva.
Por otra parte, es un sufrimiento enorme ver sin poder probar...

Experimentar es el mayor aliciente de la vida. Casi siempre aprendes y, como poco, te diviertes. Por eso no entiendo por qué este señor está siempre tan cabreado y es tan odioso. Supongo que es garantía de éxito (véase House, Lie to me, Sherlock, Big Bang y alguna otra) el asperger. Más allá de este cliché, la serie es interesante desde múltiples perspectivas: como drama, por su interés histórico y por supuesto, destaca su humor. El análisis de las relaciones, desde la crítica de la doble moral y el imperativo rígido de los géneros es brillante. Personajes complejos que evolucionan y sorprenden.
Experimento muy placentero.

¿Cómo puede transformarse un hombre en bruto en un poeta sensible y gay? Ah! y cubano!!. Es impresionante el dominio de los pequeños gestos, con toques muy sutiles construye un personaje totalmente coherente. El acento cubano es perfecto, ni exagerado ni falso. Es un actor impecable en la forma, y capaz de comprender y expresar los más diversos matices de una emoción. Sus interpretaciones potentes, de gran complejidad, y muy sólidas. Elije muy bien sus papeles, también, y arriesga mucho. GRANDÍSIMO.
La historia hermosísima, y aún más sabiendo que es una historia verdadera. Conmueve, hace pensar. Poesía , política, pasión.
De las pocas películas que me apetece ver cada cierto tiempo.

No me ha entusiasmado, quizás porque es algo facilona. Sin embargo, es una historia tierna, y muy bien ambientada. Los actores son buenos, aunque la interpretación podría haber sido más desgarrada, dado todo lo que les sucede. Aunque quizás se trate de eso, de explicar cómo se sobrevive en un país así. Es maniquea, como buen cuento de hadas.
Tiene un poquito de todo, y un buen ritmo. Muy equilibrada.