8oo balas es una pélicula variopinta. El problema es que el producto final es una amalgama demasiado confusa. A ratos promete, pero los bajones que pega en varios niveles hacen que el todo no sea lo bueno que podía ser, viniendo de alguien como Álex de la Iglesia.
A favor: Actores, historia, ciertos momentos bonitos.
En contra: El desarrollo, la última parte de la película, bajones argumentales.

Desde luego que los más exigentes la encontrarán pueril y algo cutre, pero los que sólo pretendan entretenerse un rato, verán su objetivo cumplido.

Lo que me parece el aspecto a destacar de esta película es su mensaje. Personalmente capté que el film intenta que reflexionemos sobre la convivencia entre culturas, etnias y razas diferentes. Y hay que pensar en esto porque no podemos acabar matándonos unos a otros. Se reflejan bien otras cuestiones anexas a la anterior, tales como, el abuso policial, el odio entre clases y razas, temas laborales, el amor... Spike Lee realiza un buen trabajo, duro, sin concesiones, pero con una pequeña luz al final de toda la tormenta, la esperanza.
La escena final me extrañó. En ella se ve a un grupo de afroamericanos muy violentos. Llegados aquí, no se si Spike Lee retrata esta parte como crítica o como victoria...Por otro lado, sorprende que el propio Spike Lee es actor en su propia película, y además uno de los personajes centrales.
Pero en fin, de lo que no hay duda es de que estamos ante una buena película, con un gran mensaje que se mezcla con un cine de calidad.

Poco se puede decir de esta película que no se haya dicho. Personalmente subrayaría tres aspectos. El primero hace referencia a la categorización del film. Supuestamente se trata de un drama. Pero la sensación que me quedó después de ver el metraje fue como si hubiera visto una cinta con contenidos de terror. Me parece una película con momentos siniestros y muy duros.
Segundo, impresiona la crítica mordaz que presenta Buñuel hacia el hombre en general y hacia la Burguesía. Se ven las dos caras: la formal y la cruda y despiadada. El hacinamiento de unos hombres en una habitación en un lapso de tiempo amplio desata cierto pavor.
Es esa realidad la que, en forma de espejo, se refleja en cierto tipo de surrealismo. Pero se trata de un surrealismo para nada alejado de la realidad. Es un surrealismo muy real que aporta a la película una fuerza visual inusitada. En definitiva, otra forma (eso sí, más poética) de narrar lo real.

La primera película de Alex de la Iglesia no está nada mal, aunque tampoco es una obra maestra. Se puede destacar la cuidada estética del film, que recuerda mucho a los comics del género. Asimismo existe una brillante crítica que subyace al argumento, y que se centra en el patetismo y engaño de los medios de comunicación a las masas. Los decorados, sobrios, cumplen su papel. Los personajes, de lo mejor del cine castizo español. El argumento es ingenioso y un poco surrealista, distrae.
Sólo se puede achacar el desarrollo de la película. Suele mantener un buen nivel, pero, a veces, decae un poco y hace que la atención del espectador se diluya. Además, en algunos momentos, el metraje peca de algo de cutrez, lo que puede gustar a algunos, pero no a todos.
En todo caso una película que hay que ver. Divertida y entretenida.

Estamos ante una gran película. Y su mérito reside quizás en su compleja simplicidad. La película se acerca a un realismo de lo cotidiano que puede llegar a recordar a Rhomer...A veces da la sensación de que estamos en una calle de alguna ciudad de los Estados Unidos escuchando a unas personas, con sus vidas, sus amores y desamores...Pero es su esencia la que la hace especial(no se puede contar), y , precisamente, eso es lo que nos sumerge de lleno en la historia que tiene que mostrarnos.