En un pueblo del Irán fundamentalista de Jomeini, a un "chuloputas" le estorba su mujer, y decide quitársela de encima (lo que con la Sharia en la mano, al parecer es sencillo)...
Me encanta el cine de terror, pero nunca ningún film de este género me dio tanto miedo como este basado en hechos reales, nunca un guionista ideó o inventó algo tan macabro y surrealista. Aquí se cumple con creces aquello de que "la realidad supera a la ficción" (con creces). Realmente, me he quedado destrozado tras visionarla, ya que, aunque sabía de qué iba, no me esperaba que me afectara tanto. Y es que la última media hora DUELE verla.
PELÍCULA TAN DURA Y CRUEL COMO NECESARIA, TAN HORRIBLE Y VERGONZANTE COMO IMPRESCINDIBLE Y DE OBLIGADO VISIONADO.
El film en sí no es que sea una gran película cinematográficamente hablando, aunque es correcto y tiene como bazas principales el realismo que destila, el interesante crescendo hasta el brutal desenlace y las dos valientes interpretaciones femeninas principales. La nota se la doy por lo que he indicado, por el contenido más que por el continente.
Se le tacha entre la crítica "especializada" de panfletario y de presentar personajes monigotes. Puede ser cierto que destile algo de maniqueismo, pero cuando el entorno favorece que la maldad aflore y que la mentira y la sinrazón campen a sus anchas, no me cabe duda de que hay humanos (los animales serían incapaces) que pueden comportarse como los habitantes de este pueblo, por muy exagerados que parezcan sus actos. Sólo hay que ver de qué son capaces las personas llevadas a extremos y en entornos adecuados (guerras, catástrofes, situaciones límites). Y, si la justificación de estos actos (sean del calibre que sean) es la religión (o mejor, el fanatismo religioso), entonces apaga y vámonos.

Aceptable film en el que se investiga la muerte violenta de un joven a base de flash backs y tomando como hilo conductor el interrogatorio de su compañero de cuarto. Algo densa al principio, gana con un desarrollo in crescendo (con alguna que otra trampa) y, pese a algunas lagunas, consigue mantener el interés.

- Varios jóvenes de encefalograma plano en celo extremo.
- Sexo.
- Drogas de todo tipo y en todo momento.
- Diálogos planos, vergonzantes, vacíos, sin sentido...
- Música "tecnopó".
- Más sexo.
- Más drogas.
- un grupo de "actores" mercenarios que, si se prestan a participar en esta payasada, es porque están cortos de pelas o porque no tienen vergüenza alguna (eso sí, salen todos en bolas).
- Dos directores (¡¡NO UNO, SINO DOS!!) con tela de jeta, que convierten a Mariano Ozores en Billy Wilder y a Jerry Zucker en Blake Edwards.
- Una penosa imagen de la juventud actual (aunque la mayoría están ya "cantuitos"): el que no vende droga tiene una doble vida, y el que no está "enganchao hasta la colcha" le pone los cuernos a su mejor colega... Toma yá
- Y, po supuesto, un esperpéntico final tragicómico que es la mejor guinda para este engendro.

Tengo una máxima que intento seguir a rajatabla que es ver completas las películas por malas que sean... En casos como estos me arrepiento enormemente de esta costumbre

"Queridísimo" Harold Ramis:
¿Cómo lo tienes que estar pasando par prestarte a este dislate, que mejor se podría denominar "BIBLE MOVIE", tú que fuiste el responsable de una de las mejores comedias de la historia reciente del cine "Atrapado en el tiempo"?

Cierto es que hay películas que te dan mal rollo antes de verla y esta era una de ellas, pero al ver al director esperaba un mínimo, o al menos algún detalle simpático. Nada más lejos de la realidad...
- No hay guión, ya que se suceden secuencias sin ton ni son ni el más mínimo hilo argumental, salvo el mal gusto.
- Los actores están patéticos (sobresaliendo un penoso e histriónico Oliver Platt).
- No hay "chiste", gag o mueca en toda la película que tenga el más mínimo atisbo de gracia.
- Para colmo, me ha parecido observar alguna tenebrosa similitud con la genial "La Vida de Brian", lo que todavía agravaría aún más la falta de vergüenza o escrúpulos del/de los autor/es de este insulto al espectador.

PD: ABSTENEROS DE VERLA Y OS AHORRAREIS UN MAL RATO

Film en torno a la investigación de un crimen ocurrido a principios de los ochenta en L.A. en el que presuntamente estuvo implicado John Holmes. De conseguida estética psicodélica setentera, se queda a medio gas al ofrecer a unos personajes desdibujados y mostrar continuos saltos en un guión algo desmadejado, quedando una (entretenida) película algo superficial y tramposa.