La historia de un ataque alienigena a la humanidad se ha contado a traves del cine de variadas y distintas maneras. Desde las más primitivas, camuflándose y lanzando gas venenoso, hasta las más agresivas, con naves espaciales lanzando rayos atómicos, destruyendo ciudades completas (ciudades de Estados Unidos, por supuesto). "Extinción" nos cuenta otra versión de ese ataque que tanto parecemos esperar, desde la perspectiva de un hombre de familia, que contra todo pronóstico, parecía saber lo que iba a suceder.
El mexicano Michael Peña sigue dando sorpresas con su quizás ya consolidada carrera, al protagonizar este film de acción y suspenso. Él, padre de familia, trabajo normal y vida paranoica, conduce al espectador por su insominia y alucinaciones de un desastre que está por venir.
Extinción no resiste mayor análisis, ya que su metraje se extiende no más allá de unos audaces 100 minutos, atacando de lleno su idea central: no todo es lo que parece. Idea que gusta, que sorprende, idea que es buena, pero que a gusto personal me hubiese caído mejor un desarrollo más prolongado de la astilla que aqueja al protagonista.

Amé The Ranch. Es muchas cosas, cuando debería ser poco. ¿Por qué? Porque es una sitcom, y eso significa que veremos muchas veces a los mismos personajes, también los mismos lugares y cuando el director crea que está contando un buen chiste, va a poner de fondo risas grabadas. En resumen, nada muy complicado y elaborado. En resumen, algo bien simple. Pero ¿No seremos nosotros los complicados que estamos esperando ver algo graficando nuestro propio entuerto?
The Ranch te recuerda que ya estás algo viejo para seguir ahogándote en un vaso de agua; que la vida es un desastre sólo si tu quieres que así sea. Así nos va contando sobre el regreso de Colt, el menor de los Bennett, que vuelve al rancho de su padre, después de dejar una fallida carrera en el futbol americano. Ahí tendrá que descubrir cómo continuar su vida, enfrentando la garra de un padre frío, que no lo ve como un hombre de palabra.
Su drama se sostiene sobre las peripecias de la familia para no perder el rancho y enfrentar los embates de una empresa que quiere quedarse con toda la ganaderia del condado. La comedia la asegura la ironía de un fabuloso Sam Elliot, la ignorancia del carismático Ashton Kutcher y las bromas del diario vivir de los vaqueros y ganaderos de un pueblo en medio de las montañas.
The Ranch lo sorprenderá, lo atrapará.

Entre tanta serie post-apocalíptica, La Lluvia, por su título en español, intenta abrirse paso con una idea interesante: un patógeno huésped en la lluvia, al entrar en contacto con la piel de las personas, las asesina en un doloroso proceso de espamos y vómito incontrolable. La serie danesa, de nueve capítulos, abre con una interesante fotografía, con una secuencia de acabo de mundo oscura y simple como lo es un chubasco a la orilla de una montaña, una nube oscura y el sol desapareciendo detrás. Una poesía oscura.
Sin embargo, esa prosa se va desvaneciendo a través de los capitulos. El guión aporta de manera negativa a lo que podría ser un buen desarrollo de la idea. Choca ver a los sobrevivientes seis años después de un evento apocalíptico, que acabó con casi el total de la población, que limitó los servicios básicos como agua y luz, parecer recién haber salido de casa a una excursión de boy scout, bien limpios, bien bañados, bien alimentados. El desarrollo de los personajes huele a contradicción. Flashbacks nos llevan a ver momentos oscuros de sus vidas, momentos que parecieran van a desparramarse sobre el relato en el tiempo presente, pero ni luces de aquello. Es más, el director o el guionista, no sé a quién culpar, se preocupa de desarrollar relaciones amorosas entre los protagonistas, echandole más barro al camino de la historia.
The Rain, una serie olvidable.

Wind River me destruyó. Me arrolló. No voy a esbosar crítica, porque el film se arrima a factores que el espectador no espera encontrar. Entonces que yo venga y le diga qué va a ver es de una irresponsabilidad colosal.
Lo único que le adelanto es que trata de la historia de una agente del FBI y un trabajador local, que juntarán fuerzas para esclarecer la violación y asesinato de una joven nativa.
Por favor, véala.

Me costó digerir TP. Es un trabajo audiovisual solemne, que minuto a minuto cuidó cada ligero detalle y cada pequeño paso que dió. La aguja sobre el telar, llevando la lana, se percibe increiblemente, con cada gesto, cada palabra, con cada movimiento que parece ser sobreactuado, pero que en verdad oculta un mensaje vital "Jamás no todo es lo que parece". Es esa la base de esta producción, la realidad no es ella si no una mera ilusión de lo que queremos ver. Una pesadilla que se extiende en la noche profunda, ayudada por una música que se repite y se repite. Personas con un oscuro secreto. Un pueblo lejos de todo, un pueblo que no existe. Premoniciones de otros mundos. ¿La trama? Una de las jovenes insignes de la comunidad aparece muerta en las orillas de un lago. El sheriff local y un agente del FBI juntarán fuerzas para esclarecer las incognitas de su asesinato, revelando así secretos de la comunidad que muchos se esmeraron por ocultar.
Si tuviese un suspenso un poco más audaz, Twin Peaks sería una joya. Pero no se confunda, sin lugar a dudas es una serie que hay que ver.