Película muy almodovariana en todos los aspectos, donde son fácilmente reconocibles todos los clichés del director manchego. La historia central de la trama, unida a la gran interpretación de las protagonistas, hace que te enganche deseando en todo momento saber cuál va a ser el siguiente giro que se va a producir.
En cuanto a la parte política de la película, para mi es prescindible totalmente. Creo que le quita protagonismo a la trama central y no aporta nada interesante a la película, si no, que parece que la han metido con calzador dentro de la misma.

La película cuenta la historia de cuatro amigos que se reúnen para pasar un rato en un escape room. Un rato que parece ser divertido se empieza a complicar cuando para poder escapar tienen que empezar a contar sus más oscuros secretos.
Es una película sin pretensiones, simplemente para pasar el rato y en el que te llevarás alguna que otra sorpresa que sin duda no te esperas, ya que no todo lo que parece ser verdad, lo es. Eso sí, tendrás que llegar hasta el final para ver lo que pasa.

HollyBlood cuenta la historia de Javi, un adolescente que llega a un instituto nuevo y que está enamorado de su compañera de clase Sara. Ella está obsesionada con todo lo que tiene que ver con los vampiros y como no se fija en él, Javi decide hacerse pasar por un vampiro para que ella le preste atención.

La película es un intento, por llamarlo de alguna manera, de parecerse a todas las historias de vampiros de Hollywood de hace algunos años tipo Crepúsculo, pero sin éxito alguno. Tal vez a los adolescentes de ahora les guste, pero creo que ni a ellos les gustará.

Los personajes son sosos, sin ritmo y sin gracia alguna, incluso en algunas ocasiones parecen sobreactuados. Ni siquiera el intento de vendernos a Óscar Casas como protagonista logra que la película genere interés.

Si lo que querían hacer con esta película era algo novedoso mezclando la comedia con el terror, les ha salido el tiro por la culata.

Till, el crimen que lo cambió todo cuenta el hecho real del asesinato de Emmett Louis Till por odio racial y la cruzada de su madre para buscar la justicia que su hijo se merece.
La actuación de Danielle Deadwyler como la madre coraje de Emmet es brillante, haciendo al espectador partícipe de su dolor y de su continua lucha.
La película muestra en todo momento la gran diferencia entre negros y blancos en los Estados Unidos de los años 50 que por desgracia, hoy en día se sigue dando en muchos lugares del mundo, lo que hace que en todo momento sientas empatía por aquellos que sufren las vejaciones de otros solo por tener un distinto color de piel.
En rasgos generales, la película es bastante interesante dando a conocer una historia que el gran público desconocemos y que según mi opinión es de gran importancia dar a conocer.

La película trata la historia de 4 parejas que vuelven al lugar donde celebraron el banquete de su boda tras una misteriosa invitación, sin saber que lo que se van a encontrar no es para nada lo que se esperaban, ya que al día siguiente aparece muerto el dueño del hotel.

Lo que en un principio podría parecer una película con un buen desarrollo donde podrían juntarse el misterio y la comedia para descubrir quien es el verdadero asesino, se convierte en un relato con poca gracia y secuencias sin sentido que hacen que el espectador pierda el interés en lo que se está contando en la pantalla.

Aunque el reparto del film es de sobra conocido por cualquiera que vea la película, sobre todo, por sus papeles en televisión, no es suficiente para mantener en pie la trama ni darle el ritmo necesario a la película ya que se trata de personajes sosos y con muy poca gracia.