¿Sabes aquellas películas que cuando acaban piensas que algo tiene que tener, que no podéis haber perdido el tiempo tú, el director, los actores, los técnicos, en absolutamente nada? Pues es de esas.

Porque no encuentro nada en la actuación hierática de Nicolas Cage, en una historia pretenciosa y ridícula, en unas ínfulas artificiales que se dan a la "alta cocina", en un pretendido drama sobre la pérdida mil veces visto... ¿de verdad que era necesaria? No sé ni como la he acabado.

Un tipo es tan desgraciado (o afortunado, según se mire) que solo tiene a un cerdo como camarada en el mundo. Y ya está, ahí tienes dos horas de vaciedad y aburrimiento.

De todos era sabido que del cerdo se aprovecha todo. Pues no. No hay nada aprovechable.

Una sucesión de retazos de las anteriores películas, apelaciones a la nostalgia, mucho CGI y efectos, todo sin gracia ni historia original o interesante.

Para ese viaje, yo dejaba a Indiana muerto y enterrado. No merece la pena destrozar así su memoria. Se ha tratado de exprimir un poco más la vaca.

Me dormí a ratos y me costó un mundo acabarla. Totalmente prescindible.

Y declaro que las tres primeras siempre me han gustado.

Es que no tiene emoción, no tiene gancho, no tiene épica, no tiene nada. Solo una sucesión de hechos que ni siquiera son históricos y aburrimiento. Es como leer una biografía en la enciclopedia británica.

El personaje de Napoleón en ningún momento me engancha. Como si le atraviesa un sable o una bala de cañón. Su relación con Josefina me parece más enfermiza que otra cosa. Las batallas se suceden a la misma velocidad que los bostezos. ¡No encuentro nada más que millones en vestuario y efectos digitales! Y eso hoy día no es nada, lo tienes y mejor en cualquier película comercial.

Ridley Scott pasa a la categoría de jubilable donde ya están Spielberg o Woody Allen y pronto Christopher Nolan.

El cine necesita una urgente renovación, si eso es posible. Soy de la opinión de que está llegando a sus límites y el medio ya ha dado todo lo que podía dar. El cine es para viejos.

El cinco es más por el recuerdo y la carrera de Woody Allen que por esta película. Tengo que tener un respeto.

Por lo demás, guion ridículo e impostado, actores muy mediocres, historia sin ningún interés. Porque viene de quien viene y porque se ha hecho mayor. Triste, pero natural.

Me uno al agradecimiento por algunas de sus películas y tema zanjado.

No me gustan las películas que transcurren en una única ubicación, y me daba mucha pereza ver esta. Pero no me he arrepentido y me ha dejado muy buenas sensaciones. Enganchado por la historia y por los personajes, no he perdido el hilo ni me he aburrido en ningún momento.

Buena historia con giros inesperados bien calculados, una muy buena descripción de personajes (mérito del guión) con actores muy convincentes , y un buen cierre que ata todos los cabos sin engañar al espectador.

En esta época de refritos, de estafas argumentales, de topicazos mil veces repetidos, una buena forma de pasar dos horas viendo buen cine.