Dolorosa, pero hermosa. Intenso cine social de enorme poder simbólico y calado
emocional.
Si te implica, te destroza por dentro, si no te llega, puede llegar a aburrirte con su
parsimonia y monotonía en su desarrollo.
Una película de admirable tratamiento visual,
para una confabulación retorcidamente fría y
tristemente real.
Insinuando directamente el vacío familiar en el que nadie merece (merecería) crecer.
Un cotidiano panorama para desaparecer.
Tan vigorosamente dura, como increíblemente necesaria.

Paso a una nueva casta en el superhéroe Marvel. Con unos personajes más complejos que de costumbre, viviendo una trama shakesperiana, lejos del arquetipo Marvel.
Este film puede verse como una muesca emancipada y prácticamente autónoma del resto del universo superhéroe. Una alegoría racial con aventuras entretenidas en destacables escenarios, con brillantes escenas de acción, y una destacable presencia femenina. Cediendo el protagonismo a la raza afroamericana.
En conclusión, una obra acertada, pero sobrevalorada.

Disfruten, así como lo hace Hugh Jackman en el film. La felicidad será el aval, en este musical agradable, alegre y entretenido. Hecha para dejarse llevar. Con un diseño visual genial en la tradición que inicio Moulin Rouge.

Puro espectáculo visual con estructura clásica y simple, que toca (sin profundizar) temas como el sueño americano, la diferencia social o el rechazo personal. Pero eso no tocaba en esta película, como tampoco satisfacer a quien busque un profundo biopic del gran iniciador del mundo circense. Esos no la gozaran.

Ellas dan el golpe, ellas saben hacerlo, con toque femenino, machistas e injustas frases muy por debajo de la altura de este auténtico punto de inflexión en el calcetado cine de superhéroes.
Punto de inflexión por su correcta ambientación, por sus conseguidos personajes, por el inusitado carisma de la Gadot, y sobretodo por los valores éticos altruistas y positivos. Unos valores difíciles de impregnar a una sociedad y a un cine tan violento como el actual.

Sencilla y amable comedia que tiene su principal valor y mérito como semi trágico documental acerca del espinoso proceso de la maternidad en la actualidad. No funciona como liviana y característica comedia con gags de carcajada fácil.
Ahí su virtud, ahí su condena. Publicitar este film como comedia directa, puede dar lugar a confundidos espectadores, incómodos con lo que están viendo, una obra que no es lo que esperaban.
Sin embargo, Embarazados, es una película de gran valor para un público determinado cada vez más nutrido. Parejas contemporáneas en edad de merecer, personas maduras en esa dificultoso contexto.
: Los títulos finales bastante acertados, merecen verse completos.