A colación de la crítica de mi amigo y compañero Candelus me he animado a destacar a esta película como uno de los referentes de esta década en cuanto a cine se refiere ya que CIUDAD DE DIOS aparte de ser la película denuncia absoluta sobre la triste realidad de las favelas es puro lenguaje cinematográfico a mitad camino entre el documental y la ficción relatada con un pulso firme y ante todo muy ágil que le han hecho merecedora de todo tipo de elogios por parte de críticos de medio mundo.

Es otro ejemplo de cómo rodar una película sin grandes presupuestos y estrellas sin lugar a ningún tipo de concesión para el espectador situándonos en un lugar donde la vida humana vale tanto como la de un gallo.

El referente desde mi punto de vista es el Scorsese de MALAS CALLES o TAXI DRIVER, ya que no hay tantas diferencias entre las calles de Scorsese y las de Meirelles, calles repletas de personajes que intentan sobrevivir, ya que el devenir de sus jóvenes protagonistas está siempre enfocado a intentar hacerse un lugar en medio de la muerte, y como bien dice mi colega las interpretaciones de todo su conjunto hacen que no sepamos elegir a un actor por encima de otro ya que a veces creemos que en vez de ver una película estamos viendo sucesos tristemente reales.

Es una combinación perfecta entre el cine sobre la mafia y el cine denuncia que ha puesto en órbita después de mucho tiempo al cine brasileño y a su director, que después de esta película y EL JARDINERO FIEL (menos conseguida que su ópera prima pero muy recomendable) promete un cine talentoso, sincero y muy humano (o como en este caso inhumano viendo las acciones de los jóvenes que viven en las favelas).

Un ejemplo de que esta película ha creado escuela es películas como la hace poco estrenada TSOTSI, películas que aparte de su valor fílmico es una llamada (de socorro y nada gratuita) al mundo para que recordemos que los países menos favorecidos EXISTEN, y que por suerte o por desgracia brindan historias como CIUDAD DE DIOS, causando en el espectador acomodado en una butaca cualquier cosa menos indiferencia

Antes de empezar la crítica de este despropósito de película, basada en una de las mejores series de animación de los años ochenta, tengo que dar mis condolencias a unos usuarios de esta página por acompañarme a verla (entre ellos está CANDELUS, que por lo que veo se me ha adelantado a la hora de escribir pestes sobre esta cinta).
Me da igual que me puntúe todo el mundo con un "no".

Razones por las que si me encuentro con Michael Bay tendré más que palabras:

1-El guión: No es que sea infantil o inverosímil ya por la temática de la historia, es que los reputados guionistas de X MEN aquí nos toman el pelo, por muchas referencias que haya a la historia original, como por ejemplo la rivalidad OPTIMUS-MEGATRON, es un compendio de situaciones cómicas que no tienen gracia y carentes de cualquier tipo de emoción. Por no hablar del nulo carisma de los protagonistas, ya sean humanos o robóticos.

2-Los efectos especiales: Hecho de menos lo simples que eran los dibujos de la serie, ya que por lo menos cuando estos entraban en combate sabías quien era cada uno, ya que pese que están realizados con lo último en efectos especiales cuando llega la batalla final, quitando a dos robots, no distingues quien lucha con quien, ya que parece un combate de amasijos de hierros, además el ritmo frenético del director no ayuda a ver que coño pasa con los robotitos de las narices.

3-Michael Bay: El respeto que se merecía por haber realizado una de las mejores cintas de acción de la historia como lo fue LA ROCA se ha esfumado, ya que el solito se ha cargado uno de nuestros sueños de juventud de ver una de nuestras series favoritas hecha película. No solo el tipo se hace auto homenajes, (hay referencias a otras cintas del director y emplea en algunas secuencias las mismos movimientos de cámara) es que trata al espectador como a un idiota. A priori parecía que el director era una apuesta segura para dirigir la cinta, por eso de ser megalómano, pero visto lo realizado se merece mi desprecio por no tomar en serio una difícil empresa como es la adaptación de una serie de éxito (que tome nota de BRYAN SYNGER o CHRISTOPHER NOLAN).

En definitiva una total decepción que de buen seguro en estos momentos está atracando los bolsillos de medio mundo, hasta que llegue la semana que viene la nueva entrega de las aventuras de un joven mago que se llama...

300 no deja indiferente a nadie, es otro punto cardinal como lo fue en su día Matrix, es puro espectáculo, olvidemos que se trata de un cómic viviente, son menos de dos horas de total imaginería visual, situándose por encima la forma del contenido, pero esto no tiene que mancillar los méritos de esta notable cinta.
Se trata de la película que revolucionará a las juventudes de hoy en día por encima de TROYA, ya que 300 tiene la cualidad de no tomarse en serio y ensalzar los patrones masculinos hasta un punto que roza el paroxismo, cuerpos esculturales, valentía sin límites, lealtad, sangre, sudor... Todo eso es 300.

Tenemos que darnos cuenta que el cine no conoce límites y a partir de ahora más de un productor tomará buena nota de que si teniendo un producto sacado de un cómic no consigue llegar a lo hecho en 300 fracasará, para bien o para mal las comparaciones van a estar ahí como ocurrió con Matrix (con escenas imitadas hasta la saciedad).

El éxito de 300 se debe a la fidelidad al cómic de Frank Miller y de hacer un producto que haga a la gente no apartar la mirada de la pantalla, con actores desconocidos que hacen que nos centremos en la acción por encima de los autores de la misma destacando a todo un titán que es Gerard Butler que por fin conseguirá que la gente se acuerde de su nombre después de aparecer en producciones llamadas al éxito pero que no lo consiguieron como Timeline o la secuela de Tomb Raider.

Cuando Oliver Stone fracasó en taquilla con Alejandro Magno (con un presuspuesto que triplica a 300) no hallaba la respuesta a tal fracaso y la respuesta era tan simple como que la gente quería algo distinto, algo que se hallaba detrás de un cómic para adultos, algo que los amantes del cine presentíamos que tenía que llegar, ese "algo" ha llegado y se llama 300.

Os guste o no amigos hemos llegado a otro peldaño en cuanto a la definición de espectáculo, ya que muchas veces nos olvidamos que el cine también se puede concebir como tal y si uno deja detrás de las puertas del cine sus perjuicios a este tipo de cintas lo pasará literalmente como un quinceañero.

300 ha llegado y tardará bastante tiempo que nos olvidemos de ella.

La película me dejo con muy buen sabor de boca, no lo voy a negar, mis expectativas se vieron cumplidas, gran ambientación, una fotografía maravillosa, un director que mima cada minuto de su película y un protagonista inolvidable encarnado de una forma envidiable por el joven actor Ben Whishaw.

El cine europeo está encontrando nuevos caminos visuales desde que llegó Amelie y esta película es un claro ejemplo, prima la imagen en vez de lo que dicen los personajes, con una gran carga poética, ya que esta cinta consigue que nos apiademos de su portagonista pese a los actos atrozes que realiza.

La película quizás falla en el desarrollo de la historia pero esta apreciación que sostengo quizás es debida a que me maravilló sus primeros 20 minutos y sus últimos 20.

El director tenía muchos elementos a manejar y muy distintos ya que en EL PERFUME se dan cita la típica película del asesino que es buscado, y la historia de un chico que quiere demostrar que es alguien y en última instancia ser amado...

Me encantaría ver lo que pudiera haber hecho Kubrick, pero Tom Tykwer ha demostrado que tiene vida después de CORRE LOLA CORRE.

La película me ha fascinado en todos los sentidos, SOFIA LOREN realiza una interpretación titánica.

La película tiene uno de los giros más conseguidos (y polémicos) de los que recuerde haber visto.