Terminando de ver “21 Bridges” (2019) de Brian Kirk con Chadwick Boseman, Sienna Miller, Taylor Kitsch, J.K. Simmons, Stephan James, Keith David, Victoria Cartagena, Gary Carr, Shayna Ryan, Toby Hemingway, Dale Pavinski, Louis Cancelmi, entre otros.
Película de acción y suspense que sigue a un detective de la policía de New York que cierra los 21 puentes epónimos de Manhattan para encontrar a 2 asesinos de policías solo para descubrir una conspiración masiva e inesperada…
Esta es la última película de Chadwick Boseman estrenada en cines antes de su muerte el 28 de agosto de 2020, siendo producida por los hermanos Joe y Anthony Russo, los mismos que produjeron AVENGERS, por lo que el filme cubre su ritmo de manera competente y similar, pero dado su impresionante reparto, este “thriller” debería ser más deslumbrante de lo que es, sobre todo debió ser más cuidado en el fondo, pues en la forma está muy bien hecha, y es posible que muchos hayan venido solo para ver a Chadwick Boseman, y no deberían decepcionarse, pues siempre lo dije, el actor “desperdiciado” en películas de MARVEL tuvo mucho brillo en filmes serios; por lo que hay otras cosas buenas de esta película, toda una grata sorpresa aun cuando no hay nada nuevo aquí, solo se agradece el trabajo de la cámara y las escenas de acción que estuvieron muy bien montadas y coreografiadas, fueron maravillosas.
Y aunque la trama no es original, la historia estuvo bien con una buena edición, no es casual que esa rapidez se note en el marco cronológico del filme, que es un avance forzoso “sin flashback” y casi en tiempo real, ese detalle de “apremio” en el ritmo se siente y traspasa la pantalla, no es casual que nunca baje ese ritmo aun cuando presente un giro bastante esperado, con una resolución que no necesitaba ir a más explicaciones.
Del reparto, Boseman tiene un tono perfecto, demostrando indiscutiblemente que pudo tener mucho que ofrecer más allá de “Black Panther”; y aquí se nota enfermo en algunas escenas, sobre todo algo demacrado, lo que es muy lamentable, pues lo consideré un actor malogrado al nivel de Paul Walker.
La Miller aquí actúa como un personaje ambiguo, que deja pistas de sus intenciones y que pudo ser mejor dibujado; mientras Kitsch tiene una pequeña oportunidad en un papel de villano clave, y cumple, lástima que no da mucho fuego, por ser un personaje muy fuerte; emparejándolo escena por escena, y luego más, está James, que viene a ser el personaje que no es lo que aparenta ser... Todo el mundo es sospechoso
Sin olvidar al siempre confiable, Simmons, que maneja su papel no tan simple sin esfuerzo.
En definitiva, el filme no tiene profundidad, solo acción, va a lo que es y se acabó, lástima, porque el filme tiene un mensaje, uno que va más allá de lo racial, y es la corrupción policial y el mantenimiento de la vida mientras se destruyen miles por la droga en tiempos de crisis en un país que cada vez se desmorona más, y con algún guiño a la violencia policial, el mensaje no supera las dramáticas secuencias de acción y se decanta por no ser muy cerebral, por ello “todo el mundo es sospechoso”
RECOMENDADA.
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Terminando de ver “Poison” (1991) de Todd Haynes con Edith Meeks, Larry Maxwell, Susan Norman, Scott Renderer, Ken Schatz, James Lyons, John Leguizamo, Millie White, Buck Smith, Anne Giotta, Michelle Sullivan, Douglas Gibson, Ian Nemser, Rob LaBelle, Marina Lutz, entre otros.
Película de suspense de temática gay, del llamado subgénero “art house” que al ser acusada de propaganda homosexual utilizando fondos públicos para la producción, nunca se proyectó en cines convencionales.
La trama se compone de 3 historias intercaladas que exploran un aspecto psicológico de la sexualidad masculina, parcialmente inspiradas en las novelas de Jean Genet, autor francés asociado con el movimiento existencialista, que pasó gran parte de su juventud dentro y fuera de la prisión; por lo que, en sus escritos, fusionó sus aventuras homosexuales, criminales y penitenciarias en un punto de vista consistente:
Uno que defendía la libertad de elección, no importa cuán poco atractiva sea la elección; la autodeterminación, no importa cuán desafortunado sea el resultado; y generalmente señalaba cualquier forma de autoridad, no importa cuán necesario.
De esa manera, Poison hace referencia específica a 3 de sus obras más célebres:
Nuestra Señora de Las Flores, El Milagro de La Rosa y El Diario del Ladrón, las cuales concierne a 3 narrativas:
“Héroe”, “Homo” y “Horror”, cada una con su protagonista y estilo diferente, las cuales vemos en fragmentos de entre 5 o 10 minutos.
Esta extraña unicidad narrativa, a la vez cohesiva y fragmentaria, es análoga con las obsesiones socio-culturales del filme; eso sí, todas las historias tienen como denominador común, que uno de sus protagonistas es un ser que se encuentra socialmente marginado por distintas circunstancias y si bien sus historias no están conectadas en un sentido convencional, se puede concluir como una sola historia, la de un niño de 7 años que comete parricidio, y que luego se va volando.
Esta historia se cuenta al estilo de un episodio de una revista de televisión sensacionalista, a modo de un documental en cursis colores espeluznantes.
Luego la historia del homosexual, con “flashback”, filmada muy oscura con primeros planos y en contraste, el “flashback” filmado como si fuera una brillante fantasía; y finalmente una historia de un “Mad Doctor”, contada al estilo de una película de monstruos de la década de 1960, todo en blanco y negro.
De esa manera, Poison es una imagen grotesca, pesimista y extremadamente inquietante, que es a la vez una celebración de la miseria y la crueldad, y un reflejo de la ternura humana y la libertad sexual.
Como hija de su tiempo, Poison nos habla metafóricamente del miedo irracional al virus del SIDA, no es causal que tenga muchas alegorías, como aquella escena de los escupitajos en el “flashback” de “Homo2 que viene siendo una escena “bukake”, por lo que con sus temas claramente gays, se le considera una entrada temprana en el movimiento “New Queer Cinema”
De los actores, Scott Renderer es el más interesante, con sus primeros planos llena la pantalla con toda su belleza y expresivos ojos azules, mientras que la curiosidad viene de John Leguizamo, acreditado como Damien García debido a un problema de reglas SAG no especificado.
En definitiva, Poison es un filme que te sumerge en un mundo lleno de crueldad y confusión caótica, y te dejan solo para clasificar las imágenes.
No muchos pueden abrazar la perversidad tan valiente como lo ha hecho Haynes, ya sea en una tragedia que pueda tener lugar fácilmente a nuestro alrededor en la vida real, o que un hombre viva en su incubación más atroz, o un concurso descaradamente idealizado de la sexualidad de uno, motivos como boda, saliva/semen y cicatrices desafiando sus normas aceptadas.
“Todo el mundo se está muriendo de pánico”
RECOMENDADA.
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Terminando de ver “Marriage Story” (2019) de Noah Baumbach con Scarlett Johansson, Adam Driver, Laura Dern, Azhy Robertson, Alan Alda, Julie Hagerty, Ray Liotta, entre otros.
Comedia con elementos dramáticos, producida por NETFLIX, que sigue a una pareja en apariencia “perfecta” mientras tramitan su divorcio y deciden la custodia del hijo.
El filme lo catalogué como “comedia”, que es el elemento que tiene en contra el drama de fondo, pues hay demasiados chistes y situaciones absurdas para tomárselo con respeto; como todo el papel de los abogados, que quedan como los personajes más carroñeros de la historia, así como algunas situaciones absurdas por parte del padre más idiota que ha habido en el cine, que ni siquiera puede amarrarse los zapatos o decidir qué pedir en un menú.
Sí, el filme es 100% feminista, pues deja al marido como un pelele, y eso no se vale.
En todo el metraje se siente un remake a “Two for The Road” (1967) pero más “Kramer vs. Kramer” (1979), hasta en la banda sonora, y es imposible no hacer las comparaciones, hasta en el apellido Barber es muy parecido; y hasta ni cambiaron el sexo del hijo… ah, pero si fuera una niña, absolutamente la cinta hubiera tenido otro matiz.
Del reparto, Laura Dern, Ray Liotta y a Alan Alda están soberbios, sin olvidar a Julie Hagerty, la madre de Nicole y Merritt Wever la hermana de Nicole, todos ellos en cada una de sus escenas se roban todo el show; mientras que la pareja Johansson/Driver vuelven a demostrar que son grandes actores, la primera es más que una cara bonita, y el otro siempre ha sido infravalorado, un actor con muchos matices; PERO sus personajes nunca aterrizan, son ambivalentes, nunca está claro si se aman, pero lo que queda claro es que el trabajo es importante para poder lograr la estabilidad en un mundo paternalista; por ello, la mujer es independiente como símbolo de los tiempos, pero como pareja, eso es el gran problema.
Atención a los rótulos, publicidad y demás señales que aparecen en los encuadres mientras los personajes principales están presentes, fueron puestos adrede para hacer ver el interior sentimental/emocional.
También es evidente, y se siente muy duro, que donde hubo fuego cenizas quedan, sobre todo en un matrimonio como este, donde no hay ruptura sentimental, y eso debe ser duro, muy duro, más si hay hijos; por tanto, hay que valorar a este filme no como un divorcio cualquiera, sino uno con elementos especiales.
El filme es bueno, algo largo, 2 horas 15 minutos que bien pudieron cortarse 20 minutos para hacerla más dinámica.
No me gustó para nada la inserción de la comedia, eso quita demasiado lo serio del problema, la trabajadora social parece de otro planeta, o cuando piden comida en la reunión de los abogados, se nota que a ellos no les importa los sentimientos de los defendidos; o la canción “pro-padre” está fuera de lugar, y solo sirve para manipular; pero alabo las largas escenas sin cortes de los actores, sobre todo a Scarlett Johansson que tiene un derribo de emociones que traspasa la pantalla.
¿Y el niño?
¡El gran ausente, tanto en esta con en “Kramers”, el niño es el que siempre sufre las decisiones de los padres, y sus emociones siempre son tomadas por alto!
“Barber vs. Barber” un filme sobre divorcios en plena era feminista.
RECOMENDADA.
NO tendrá una nota en Lecturas Cinematográficas
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Terminando de ver “A Bad Moms Christmas” (2017) de Jon Lucas & Scott Moore con Mila Kunis, Kristen Bell, Kathryn Hahn, Susan Sarandon, Justin Hartley, Cheryl Hines, Christine Baranski, David Walton, Jay Hernandez, Peter Gallagher, entre otros.
Comedia secuela de “Bad Moms” (2016) que sigue al trío de madres poco valoradas y sobrecargadas de tareas, cuando se rebelan contra los desafíos y las expectativas que genera la navidad; más aún cuando sus propias madres llegan a visitarlas. Los días pondrán a prueba sus propias resistencias y con sus propias progenitoras.
Si el primer filme, que no vi, fue un éxito de taquilla, este fue igual; y confieso que solo lo vi por Justin Hartley, tengo que decirlo todo, y si ven el filme, ya lo sabrán… y confieso que tiene un tono “grinch” sabroso, en algunos momentos hasta levanta el ánimo y hace olvidar los problemas gracias a los chistes obscenos contados por mujeres; porque sí, este es un “Hangover” con mujeres y tema navideño, donde los hombres son solo objetos y testigos mudos.
El filme no tiene ninguna otra pretensión más que entretener, hacer reír por todas las ocurrencias, estupideces y vulgaridades; y en el fondo, también muestra los tipos de familia “regular” y cercana que alguno de nosotros podemos tener en la vida real, aquí reflejada.
Con muchos excesos, el filme se eleva por el reparto, los 3 dúos de madres tienen entre sí una gran química, cada una es más esperpéntica que la otra:
La ricachona, la paranoica y la perdida… hasta se puede llegar a decir que la película es algo misógina para quienes quieren encontrarle 5 patas al gato; además que juega muy bien con los contrastes, el tema económico en tiempos de gastos y la felicidad impostada.
Y bueno, de los hombres, el sumiso, el normal, y el porno… sin olvidar a los hijos, que poco tienen que agregar, pero todos se lucen con alguna escena en particular.
En general, me gusta el tema de una película que se llame “Bad Moms”, cuando todas se esfuerzan por “ser buenas mamás”, y se dan cuenta de que nunca serán “perfectas”; pero al menos hacen el esfuerzo por relacionarse.
Como le pasaría a Norman Bates: “Tu madre probablemente era bastante normal antes de tenerte”
RECOMENDADA.
No tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
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Terminando de ver “Scary Stories to Tell In The Dark” (2019) de André Øvredal con Zoe Margaret Colletti, Michael Garza, Austin Zajur, Gabriel Rush, Kathleen Pollard, Gil Bellows, entre otros. Película de terror sobrenatural; basada en la serie de libros infantiles del mismo nombre, escrita por Alvin Schwartz y publicada en 1981. La serie la componen 3 libros, el 1° contiene 29 historias, el 2° contiene 28 historias, y el 3° contiene 25. Schwartz se basó en gran medida en el folklore y las leyendas urbanas; sin embargo, los libros fueron considerados “inapropiados” por su violencia, temas perturbadores y su potencial inadecuación para niños, así como en preocupaciones religiosas, ya que muchas historias presentan macabros asesinatos, desfiguración y canibalismo; pero ha sido defendido como “una ayuda para los niños a lidiar con la realidad, poniendo cara a lo que temen” No es casual así, que esta historia haga un recopilado de 4 historias desarrolladas en 1968, y sigue a un grupo de adolescentes que descubren un libro con historias de terror que suceden en la vida real. La película tiene un formato que pareciera de antología, pero no lo es; y abre una puerta espeluznante al horror para los entusiastas del género que no sepan de películas de terror para que el miedo sea más efectivo. Lamentablemente, muy a pesar de los buenos efectos visuales y el suspenso esperado y manipulador, la historia es harto conocida, harto previsible y ya a estas alturas, los sucesos no causan horror alguno, y se me antoja aburrida. Sin embargo, los momentos terroríficos bien pueden homenajear al cine de terror pero en general no agrega nada nuevo al género. Del reparto, los personajes carecen de empatía, y todos tienen el final que se merecen… El mensaje político Nixon/Trump o el motivo del encierro de Sarah “porque era diferente” no tienen fuerza. Eso sí, el odio y el deseo de venganza es muy fuerte, y puede durar años. El filme si dice algo muy cierto “las historias duelen y sanan”
NO RECOMENDADA.
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