Pedazo de bicho el tal Godzilla. La caña. Mira que es grande mi tele nueva y casi no cabe Godzilla. Y a Godzilla le da por romper cosas que casi lo rompe todo. Igual rompe un rascacielos, un estadio olímpico, un barco, lo que se ponga. Me dio mucho miedo no fuese a romper mi tele nueva y la apagué. Dos días estuvo apagada no fuese a volver Godzilla a romperla. Es lo que tienen las películas estas yanquis de efectos especiales que parece todo tan de verdad que lo mejor es apagar la tele, olvidarte del cine y ponerte a tocar el clarinete, por poner un ejemplo.

Vuelvo a ver E.T muchos años después. Y ya no soy un niño. Y ahora me doy cuenta de todas las cursiladas, de los esfuerzos artificiosos de Spielberg por hacernos llorar, de la innecesariedad de tanto dramatismo, del cutre pastelón familiar que no viene a cuento y de muchos otros defectos.

Pero oye, que me da igual todo esto. Que me sigue pareciendo un peliculón, que me lo paso de miedo viéndola, que el bicho extraterrestre mola un montanazo y que aunque el tal Elliott sea un memo repelente, me da mucha envidia porque yo quiero también encontrarme un amigo alienígena en mi jardín y llevármele de paseo en bici. De hecho, mola saber que cualquier día en tu jardín puedes encontrarte un bicho del espacio y hacerte coleguita suyo. Y eso no lo sabríamos si no fuese por esta película tan defectuosa. Gracias Spielberg!

Veo la peli y no dejo de imaginarme a un francés, escocés, ruso o de cualquier otro lado viendo Ocho Apellidos Vascos. Pues no entenderían los chistes buenos y se quedarían con lo malo del guión, lo exagerado de las situaciones y poco más. ¿Cómo van a entender el chiste de Clemente si no sabes quien es Clemente? Vamos, que una película sobre tópicos regionales sólo tiene sentido si conoces previamente los tópicos regionales. Si no, pues te parece una tontada. .

Es lo que tiene sentarse en el sillón con la peli ya empezada, que de repente te encuentras viendo una de catástrofes. ¿Pero qué pinto yo viendo una de catástrofes? ¿Pero qué estoy haciendo con mi vida? Catástrofes con super-héroe guaperas y todo, toma ya..Guaperas pero padre de familia, eso sí, que así vende más. Tardecita aburrida, no digo más. Qué mala es la hora de la siesta... Anda, si también salen zombis. ¿Qué digo zombis? Mogollón de zombis, y corriendo como motos los jodíos zombis. Lo último en zombies. ¿Psicópatas no hay? Parece que no. ¿Y gangsters malos? Nada, tampoco hay. Con el sueño que tengo...

Otra Tarantinada. Violencia, torturas, sangre, mutilaciones... Esas cosas que tanto le gustan a ese señor. En esta, que parece ser, es su primera obra, ya anticipa esas obsesiones de loco depravado. Y su gran apuesta, mezclar escenas crueles con diálogos surrealistas y músicas festivas para generar esa extraña sensación que provocan siempre sus películas. Eso es lo que nos ofrece este señor y por lo que se ha hecho famoso. Que nadie diga que su carrera no es coherente.
No obstante, comparada con obras posteriores, en esta primera entrega la trama, el juego con los flashback y los personajes están muy currados.