Con cada anime que veo más me aleja de él, no me gustan ni sus planteamientos pretenciosos que demasiadas veces abusan de la violencia gratuita, ni su técnica de dibujo que lo único que trata es ahorrarse dibujos y despoja de cualquier expresión humana a sus personajes. Este no es una excepción. Me parece mentira que incluso se haya rodado una película partiendo de esto.

Reconozco que Miyazaki tiene talento para la fantasía y la imaginería con sus critaturas y máquinas raras pero a la hora de desarrollar una historia parece imposible que no se acabe enredando en su propia trama sin saber que rumbo tomar y echando mano demasiadas veces del deus ex machina. Técnicamente es lo típico del anime, ahorrar frames a saco haciendo uso y abuso de imágenes estáticas jugando con la perspectiva y carentes de vida. Más que una película parece un cómic animado.

Otro subproducto más de un decadente Hollywood. Alita: Angel de combate es una sucesión de escenas sin alma y absolutamente carente de guión que no se salva ni en el aspecto técnico por su estética de videojuego. Ni los actores se creen lo que están haciendo, supongo que el croma no inspira a la hora de actuar, ni los personajes tienen algún interés cuando interactúan para contarnos una historia absurda de ciudades flotantes y deportes de riesgo.

Ufff.. estoy intentando tragarme este engendro construido a base de CGI low cost, trama absurda que echa mano de clichés manidos y saturado de efecto belleza en la jeta de sus personajes absolutamente carentes de expresión alguna, y me está costando horrores terminarla. Me parece mentira que en pleno 2012 no sólo fueran incapaces de igualar si no de hacerlo mucho peor que Final Fantasy. Antes de perder su tiempo viendo esto mejor vuelvan a ver la Starship troopers original que por lo menos es más entretenida.
P.D. Si alguna vez llegamos a tener naves espaciales así espero que pongan moqueta porque acaba uno enfermo de escuchar tanto ruido de botas al andar :- \

Imprescindible documental que a lo largo de dos horas desgrana historias de auténtico pesadilla sobre cómo el comunismo castrista maltrató a los homosexuales. La historia se extiende más allá de la homosexualidad ahondando, con el testimonio directo de los propios protagonistas, en la manipulación política y moral a la que los cubanos son sometidos desde la infancia llegando incluso a comparar la situación de Cuba con el fascismo (hay también algunas referencias al nazismo). La conclusión final es que la habilidad del infecto Castro para perpetrar las atrocidades y traiciones más ignominiosas y abyectas, para luego salir airoso e incluso reforzado, hacen de él un demonio encantador con un talento infinito para hacer el mal.