Panfletaria anticomunista es una película desigual que ahonda con alegría en su integrismo, ciencia ficción de los cincuenta reducida al absurdo. Si bien, precisamente por su obcecación y final previsible, nos permite reflexionar sobre lo que defiende por la forma en que lo hace.

El argumento parece un hijo no reconocido de "El susurrador en la oscuridad" de Lovecraft al igual que la también delirante "Conquistaron el mundo" de Corman. Similarmente americanistas ambas películas. Tiene también algún guiño (lo mas interesante y respetable de la película) a "El hombre del traje blanco", estrenada el año anterior.

Si bien su contra replica en la forma, prácticamente, de re-escritura de guión la hallaremos en Contac del afamado y progresista Carl Sagan.

Trata de que los ro-mans (un disfraz de gorila con cabeza de escafandra de astronauta y antenas de tv) invaden la tierra usando un rayo desintegrador, pero una familia sobrevive gracias a una vacuna para todo que descubre el padre (afamado cientifico)...

seguramente una de las películas más aberrantes.

Si normalmente el protagonista es un reflejo del publico deseado (objetivo), entonces el juego de Ender es una película para adolescentes o incluso púberes, similar a los juegos del hambre (no será casualidad su cercanía en las fechas de estreno). Si es una película prácticamente para niños ¿por qué la inmensa mayoría de los espectadores que me rodean, y yo mismo, somos adultos?, pocos menores de 25 años.

Con ese panorama es un poco difícil no salir decepcionado de una película que disfrutará sin fisuras alguien de trece años. Es cierto que el niño está desarrollando su gusto pero los adultos podemos criticar la película para que el niño, incluido el que llevamos dentro, disfrute al máximo de la experiencia en la sala de cine, con la esperanza de resarcirnos o que por puro karma mejore las siguientes producciones.

Lo peor de la película, a mi modo de ver, más allá del simplismo de los arquetipos, las pobres interpretaciones y los estereotipados acontecimientos que pueblan el juego de Ender como un ejército de fantasmas, es la triste parodia que resulta si sumas la “Chaqueta metálica” a “En busca de Bobby Fisher”.

El planteamiento de la película es su mejor baza. Tiene fallos evidentes de realización y muchas escenas que plagian a películas anteriores y de mayor éxito como Blob o el Experimento del Dr. Quatermass, incluso producciones de Corman. También es cierto que alguna escena ha servido de inspiración para películas posteriores como, quizás, la muerte del astrónomo de Deep impact. Sin embargo cualquier amante de Lovecraft reconocerá su sombra y la apreciará por ello.

La edición que, creo, popularizará esta película en España tiene a su vez un fallo importante de edición ya que a partir de un capítulo/pista de reproducción el idioma seleccionado está intercambiado entre el ingles y el italiano.

Es una película que no termina de cuajar, inverosímil y lenta con personajes estereotipados pero algunos diálogos ingeniosos.

Una lastima que la edición en castellano (solo subtitulada) actualmente a la venta tenga pocos extras (ninguno a excepción de un librito) y eluda alguno de los estupendos documentales de la RKO sobre pruebas nucleares.