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Críticas de Gelen
9 de septiembre de 2009
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es complicado comenzar a escribir sobre algo de lo que no tienes una opinión concreta.
Mapa de los sonidos de Tokio, es como su título, pura fachada. Por un lado es enormemente visual, cuenta con una fotografía que impresiona, un maravilloso recorrido por las calles de Tokio, una mirada real desde el centro de su corazón, totalmente alejada de la imagen turística que tenemos de ella. Una descripción entremezclada por su gente, sus costumbres, todos y cada uno de esos pequeños sonidos que forman una ciudad... hasta casi puedes oler el mercado, las duchas con limón, el vino...
Por otro lado el guión flojea, una historia quizá algo manida, que bajo otro timón hubiese podido sacársele más jugo. No digo que Coixet no se haya esmerado en ella, si no que puede que haya puesto más interés en la parte lírica y poética de la película, dejando en el aire la coherencia del texto.
Odio salir del cine con esa sensación agridulce de no saber que pensar acerca de una película, odio no saber que decir, no saber puntuar... quizá necesite verla otra vez, o simplemente consultarlo con la almohada. Mapa de los sonidos de Tokio ha conseguido desordenarme, pero mañana será otro día.
Lo único que sé, es que es imprescindible verla en versión original, aparte de que se pierde parte del lirismo al traducirla, nuestro Sergi López, no sabe doblar películas, y su voz en la versión castellana es espantosa (casi como su acento inglés en la original)
Mapa de los sonidos de Tokio, es como su título, pura fachada. Por un lado es enormemente visual, cuenta con una fotografía que impresiona, un maravilloso recorrido por las calles de Tokio, una mirada real desde el centro de su corazón, totalmente alejada de la imagen turística que tenemos de ella. Una descripción entremezclada por su gente, sus costumbres, todos y cada uno de esos pequeños sonidos que forman una ciudad... hasta casi puedes oler el mercado, las duchas con limón, el vino...
Por otro lado el guión flojea, una historia quizá algo manida, que bajo otro timón hubiese podido sacársele más jugo. No digo que Coixet no se haya esmerado en ella, si no que puede que haya puesto más interés en la parte lírica y poética de la película, dejando en el aire la coherencia del texto.
Odio salir del cine con esa sensación agridulce de no saber que pensar acerca de una película, odio no saber que decir, no saber puntuar... quizá necesite verla otra vez, o simplemente consultarlo con la almohada. Mapa de los sonidos de Tokio ha conseguido desordenarme, pero mañana será otro día.
Lo único que sé, es que es imprescindible verla en versión original, aparte de que se pierde parte del lirismo al traducirla, nuestro Sergi López, no sabe doblar películas, y su voz en la versión castellana es espantosa (casi como su acento inglés en la original)
17 de agosto de 2009
25 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como no podía ser de otra manera, nuestro querido "pecho lobo" vuelve a la carga para no sólo salvar a algún bañista despistado, si no como es lógico salvar prácticamente al mundo.
Parecía que si, que esta vez se lo cargaban, nada más y nada menos que con una bomba que le deja en coma, pero un socorrista, y más los de las playas de Santa Mónica, están hechos de una pasta especial, son héroes anónimos forjados en todas las disciplinas posibles, una especie de soldados de élite en bañador.
Mucho tienen que aprender los socorristas de nuestras playas y piscinas, que se limitan a dar algunas indicaciones para evitar que los niños se hagan daño, hacen pequeñas curas y salvan alguna que otra vida... minucias si lo comparamos con estos fornidos salvavidas que encarcelan malhechores, participan en investigaciones policiales, salvan al mundo un par de veces al mes y todo eso sin despeinarse ni soltar el flotador.
Después de estar en coma, el eterno peludo de bañador rojo y camisas imposibles, decide casarse en una paradisíaca isla de Hawai, por supuesto acompañado de sus oxigenadas y pechugonas compañeras.
Allí un chino con una estúpida coleta secuestrará a todos sus coleguitas para ponerlos a todos y cada uno de ellos al borde de la muerte, y así, cual sádico maestro de ceremonias hará elegir al pobre Mitch a quien de todos quiere salvar.
Para no tener que spoilear la crítica, no voy a desvelar el final, sólo diré que los equipos de salvavidas tienen a su disposición, lanchas, aviones y zodiacs... y hasta ahí puedo leer.
Parecía que si, que esta vez se lo cargaban, nada más y nada menos que con una bomba que le deja en coma, pero un socorrista, y más los de las playas de Santa Mónica, están hechos de una pasta especial, son héroes anónimos forjados en todas las disciplinas posibles, una especie de soldados de élite en bañador.
Mucho tienen que aprender los socorristas de nuestras playas y piscinas, que se limitan a dar algunas indicaciones para evitar que los niños se hagan daño, hacen pequeñas curas y salvan alguna que otra vida... minucias si lo comparamos con estos fornidos salvavidas que encarcelan malhechores, participan en investigaciones policiales, salvan al mundo un par de veces al mes y todo eso sin despeinarse ni soltar el flotador.
Después de estar en coma, el eterno peludo de bañador rojo y camisas imposibles, decide casarse en una paradisíaca isla de Hawai, por supuesto acompañado de sus oxigenadas y pechugonas compañeras.
Allí un chino con una estúpida coleta secuestrará a todos sus coleguitas para ponerlos a todos y cada uno de ellos al borde de la muerte, y así, cual sádico maestro de ceremonias hará elegir al pobre Mitch a quien de todos quiere salvar.
Para no tener que spoilear la crítica, no voy a desvelar el final, sólo diré que los equipos de salvavidas tienen a su disposición, lanchas, aviones y zodiacs... y hasta ahí puedo leer.
Manódromo
2009
10 de agosto de 2009
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
La perfección existe.
Pixar ha logrado hacer algo, que ni siquiera los genios consiguen, superar su obra maestra. Parecía que con Wall-e nos encontramos con lo mejor que nos podía ofrecer, pero no contábamos con esta absoluta maravilla que es “Up”
"Up" es una oda a la soledad, a esa vejez a la que todos queremos llegar, pero en la que nadie se siente agusto. Una crítica a nuestro afán desmedido de poseer cosas materiales, una lección de amor, amistad y fidelidad, un cuento sobre los sueños rotos, las fantasías incumplidas y la verdadera felicidad.
"Up" son todos y cada uno de los personajes, desde el aventurero Russel a nuestro cascarrabias abuelo, Kevin, el fiel Dug, la añorada Ellie... cada uno aporta su sencilla pero importante lección a una historia que no pretende moralizar, sólo hacer reaccionar al espectador.
"Up" es la sencillez y la perfección unidas en 96 minutos de metraje.
Tierna, dulce, divertida, triste, profunda, simpática, aleccionadora, alocada, sencilla, sincera, maravillosa, emotiva... pero por encima de todo... perfecta.
Pixar ha logrado hacer algo, que ni siquiera los genios consiguen, superar su obra maestra. Parecía que con Wall-e nos encontramos con lo mejor que nos podía ofrecer, pero no contábamos con esta absoluta maravilla que es “Up”
"Up" es una oda a la soledad, a esa vejez a la que todos queremos llegar, pero en la que nadie se siente agusto. Una crítica a nuestro afán desmedido de poseer cosas materiales, una lección de amor, amistad y fidelidad, un cuento sobre los sueños rotos, las fantasías incumplidas y la verdadera felicidad.
"Up" son todos y cada uno de los personajes, desde el aventurero Russel a nuestro cascarrabias abuelo, Kevin, el fiel Dug, la añorada Ellie... cada uno aporta su sencilla pero importante lección a una historia que no pretende moralizar, sólo hacer reaccionar al espectador.
"Up" es la sencillez y la perfección unidas en 96 minutos de metraje.
Tierna, dulce, divertida, triste, profunda, simpática, aleccionadora, alocada, sencilla, sincera, maravillosa, emotiva... pero por encima de todo... perfecta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
26 de julio de 2009
71 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin entrar en comparaciones con su antecesora, Pelham 123, es una peli más, con muchos efectos especiales y héroes de andar por casa.
Un grupo de hombres armados secuestran un vagón de metro lleno de gente, exigen un rescate de 10 millones de dólares, si no, la vida de los rehenes correrá peligro. El encargado de llevar la negociación con ellos, será un funcionario degradado por su posible implicación en un soborno.
Acción trepidante por los bajos fondos de Nueva York, tiros, helicópteros, carreras de coches, motos a toda velocidad, pero escasa credibilidad. Más de lo mismo.
Personajes demasiado típicos: el bueno es muy bueno (a pesar de todo) el malo es muy malo, y el resto juegan papeles secundarios que ni siquiera han sido bien definidos.
Para pasar un rato y desconectar.
Un grupo de hombres armados secuestran un vagón de metro lleno de gente, exigen un rescate de 10 millones de dólares, si no, la vida de los rehenes correrá peligro. El encargado de llevar la negociación con ellos, será un funcionario degradado por su posible implicación en un soborno.
Acción trepidante por los bajos fondos de Nueva York, tiros, helicópteros, carreras de coches, motos a toda velocidad, pero escasa credibilidad. Más de lo mismo.
Personajes demasiado típicos: el bueno es muy bueno (a pesar de todo) el malo es muy malo, y el resto juegan papeles secundarios que ni siquiera han sido bien definidos.
Para pasar un rato y desconectar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
26 de julio de 2009
20 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
No digo que por tratar el tema de las posesiones, nuestra protagonista tenga que escupir espumarajos verdes por la boca, ni levitar encima de una cama mientras habla con voz de ultratumba...
Seguro que el tema posesión demoníaca puede ser tratado desde muchas perspectivas, y que la tan familiar "el exorcista" sea sólo una de ellas, pero no la única.
Pero es que a Micaela no le pasa nada... Apenas percibo la angustia, apenas veo el miedo, yo no encuentro al demonio. Su madre sola, es más terrorífica que lo que ella puede tener en el cuerpo.
Creo que es una adaptación muy pobre para la verdadera historia en la que se basa la película, se les han pasado por alto mil detalles que harían de esta cinta, algo mucho más impactante, al menos más entretenido.
Soporífera.
Seguro que el tema posesión demoníaca puede ser tratado desde muchas perspectivas, y que la tan familiar "el exorcista" sea sólo una de ellas, pero no la única.
Pero es que a Micaela no le pasa nada... Apenas percibo la angustia, apenas veo el miedo, yo no encuentro al demonio. Su madre sola, es más terrorífica que lo que ella puede tener en el cuerpo.
Creo que es una adaptación muy pobre para la verdadera historia en la que se basa la película, se les han pasado por alto mil detalles que harían de esta cinta, algo mucho más impactante, al menos más entretenido.
Soporífera.
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