De vez en cuando me da un ataque de antioriginalidad, como al resto de seres vivientes y filmaffinitieros, y elijo los títulos de la crítica en función de alguna frase que me ha gustado la película. En este caso, no pude decidirme entre las dos que encabezan esta bonita y tetuda crítica. No, no es tetuda la critica, pero la chica que me está mamando la verga ahora mismo sí. Me han gustado estas dos frases, la verdad, la primera es original y espontánea como un poco de orina en un vaso de zumo de tomate, la segunda, es una pregunta que ha estado atormentando a la humanidad desde que el ser humano escribe humano con hache. Por cierto, la respuesta es sí, las chicas listas saben aplicar su inteligencia al movimiento de lengua.

Me ha dado pena dejarme atrás la frase de: "hasta luego, puta mecánica" y "he vuelto a caso, os odio desgraciados" frases potentes que ya querría Amenábar que se le hubiera ocurrido.

En fin, hablemos de la película la cual tiene un planteamiento original y es un referente de las películas de serie B. El planteamiento es que en 1999 el mundo está tan jodido, especialmente USA, que hay muchas zonas que son unas war zone en toda potencia, no entra la ley. Algo así como la sede del PP en Génova, territorio sin ley donde sobrevive el más corrupto. La solución que tiene un humilde director de escuela que en su juventud fue un drugo obsesionado con sexo y violencia (Sí, era Malcolmo McDoble) es contratar a un par de profesores robots para dar clases. Los profesores están como malditas cabras y poco a poco empiezan a cargarse a todo el mundo con el objeto de educarles.

Con este pretexto simpático, podemos vivir toda una retahíla de peleas, violencia, sangre y unas situaciones que a mí particularmente me hicieron bastante gracia. Los robots son malos, como unos nazis con dolor de huevos, y eso siempre me ha hecho gracia. Especialmente, el viejales que va con la pipa, menudo genio.

Por otra parte, podemos ver una historia interesante estilo American Historia X (no es porno, a pesar de la X) en el que el prota joven intenta sacar a su hermano de la banda de los corazones polludos negros quienes siempre están peleando con los cabezas coñudos rapadas.

PAra acabar con esta crítica escrita a la velocidad del rayo (1 minuto y medio, lo que tardo en eyacular si tengo un buen día) os diré que esta película no gustará a el clásico pedante que le gusta cine para pensar o un experto en robótica que quiera dárselas de listo diciendo los fallos que tienen los robots. Eso sí, gustará a los capullos como yo que quieren ver un poco de violencia, argumento sin pretextos, y echarse unas risas con una película mala pero que no pretende aspirar a los Oscars como todas esas películas en las que pulula el idiota de Tom Hanks.

Puedo deciros, sin TEMOR alguno a equivocarme que esta serie es de las mayores basuras que alguien me ha echado en cara en toda mi decepcionante y absurda vida. Y eso que mi marido tiene la absurda manía de tirarme en la cara sus heces cuando estoy dormido.

En fin, o, más bien, en principio, empecé a ver esta serie porque la película de los 12 chimpancés me gustó mucho. Tenía una historia potente y unos muy buenos actores. Lo sé, Stinson8000, mejor crítico de esta página web, sé que a usted le pareció una soberana mierda la película. Tenemos diferencias, usted prefiere asiáticas, yo negras. ¿Qué le vamos a hacer?

Pues bien, la película era una película buena pero la serie es una completa basura. Pretender que Aaron Stanford sea Bruce Willis es, sencillamente, una SOBERANA CARACULOIDEA. Bruce Willis, pese a ser más calvo que una bola de billar, te puede trasladar con una imagen y dos palabras su miedo, su apego en la misión, su encariñamiento con la doctora zorra, etc... A lo más que te puede transmitir el Aaron Stanfor Nicando es una clamidia mezclada con VIH. Un tipo con la cara más plana que Zaplana.

Por otra parte, existe una rubia que es científica. ¿Qué clase de ciencia ficción estamos viendo? Acepto los viajes en el tiempo pero que una rubia posea inteligencia. Ja. Antes Almería ganará un mundial con Bisbal de delantero centro que una rubia podrá dar lecciones de ciencia.

Así mismo, y señores, esto me revienta. En la película Original teníamos a Brad Pito. Aquí tenemos a una fulana que tiene cara de ser una tetuda pero no lo es.

No hay comparación, compren el producto original y no la réplica asquerosa. Esto se aplica a todo. Usen condón no usado. Vayan a por las madres o abuelas, no a por las hijas. Compren cromos de Arconada y no de Lopetegui.

Suelo pasar mucho por la comisaría de Vallecas debido a ciertas desviaciones sexuales. Hoy en día, a los que tienen gustos distintos a lo normal, nos llaman locos, delincuentes y obsesos sexuales. Menudo tiempo nos ha tocado vivir.

La cuestión es que la comisaría de Vallecas es una completa basura, los barrotes son fríos, los tipos que trabajan en dicho edificio no se reirían ni aún si vieran a chiquito de la calzada en medio de un infarto. Además, te tratan con malos modos. Modos mussolini los llamo yo. Conclusión: salvo cuando detienen a los vendidos hipócritas del grupo Skap que van de antisistema y ponen el culo para vender discos, la comisaria de Vallecas NO ES DIVERTIDA.

Esta comisaría, la de brooklyn nine-nine, sí lo es. Es divertida. Muy divertida. Bastante divertida. Acojonantemente divertida. Interesantemente divertida. Amargamente divertida. Obsesivamente sexual divertida. Divertida, en fin, divertida que viene del verbo diversión y diversión viene de la diva de la versión. No me hagáis caso, voy fumado.

El prota sabe hacer reír. Toma nota, José Mota. También el resto, hacen un buen elenco todos los capullos amigos de Andy Samberg quien tengo que decir que me parece que es un tipo bastante graciosete. Quizá no lo soportaría con tantas malditas bromas si estuviera tocándome mis gordas y peludas pelotas todo el día pero para verlo 20 minutos y echarme unas buenas risas mientras no pienso en la desgracia de vida que me ha tocado vivir, está bien.

El resto, también te puede hacer reir un rato con sus patochadas, tales como las manías y peloteo de Boyle, el negro cuadrado, la empollona latina, la matona latina, el Scully y el otro... aunque, sin duda, el jefe negro y gay es el más destacable. Oblicuo, podríamos decir. Te hace reír con su absoluta seriedad. Algo así como Hitler cuando daba conferencias sobre escultura neoclásica.

Por otra parte, debo confesaros que me pone un tanto cachondo la tipa que hace de secretaria o lo que consista su trabajo del negro jefe. Me pones, nena. Escríbeme un privi.

Estos tres personajes se mezclan en una película prescindible llena de cliches y que sólo podrá interesar a hombres afeminados y mujeres que echen sangre por el coño ya sea por periodo menstrual o por heridas por un polvo salvaje con este humilde escritor de críticas.

Por supuesto, la película carece del más mínimo sentido de la originalidad siendo cortada por el mismo patrón que todas las basuras de su especie. Sabemos lo que va a pasar antes de que pase cual si fuéramos un Nostradamus de la era de corrupción y sexo libre en la que vivimos.

La historia es la siguiente: tenemos a un pringado carapene que es amigo de una fulana (primer fallo: hombres y mujeres no pueden ser amigos. A nosotros, los hombres, solo nos interesan las mujeres para hacer la cama y deshacerla). Esta fulana se enamora de un escocés con el monstruo del lago Ness entre sus piernas. Bla, bla, bla. Es más divertido Valdano con insomnio que esto.

Lo único bueno son las dos cosas siguientes:

1. Es una completa caja de excrementos pero usted sabe que es caca de vaca  antes de verla. La peli no os engaña con basura pretenciosa ya que te promete que vas a ver una basura y basura es lo que encuentras.

2. Vuelve a incidir en un tópico norteamericaneño que me apasiona: Escocia es una mierda y los escocenienses aún más.

Os comento, esta serie es una estúpida basura que parece que ha sido idea tras un fumadón de Antrax mezclado con unos cuantos gases mostaza de estos que los estadounidensianos echaban a cascoporro a los vietnamantes allá por las guerras de dicho paraje. Paraje, por cierto, es una palabra muy bonita. Paraje, paje, paja. Ahí lo dejo. ¿A qué más de uno está pensando en que después de leer esta crítica va a masturbarse? Vaya, eso no me lo esperaba, un 42% de los lectores han decidido dejar ya la crítica para tocarse. Buena elección.

En conclusión (sí, concluyo tras una frase), esta serie es sólo para el lucimiento de Miguel Diablo Silvestre, el cual, todo hay que decirlo, está bastante bueno y se echa en falta un poco más de carne en el asador, más torsos descubiertos y, POR EL AMOR DE DIOS, queremos sexo. No queremos un besito en la mejilla tras una cita romántica. Lo que queremos es que coja el prota, tumbe a una de las costureras sobre una mesa llena de tijeras y que la embiste cual potro loco y escuchemos a gritar a la joven como si estuviera viendo una película de terror o a Rajoy en un telediario. Vamos, queremos camisetas rotas, tetas saltando y un poco de buen hardcore. Hardcore duro. Tetas. Culos. POLVOS. Para ver un par de mojigatas, siempre podré ir al monasterio a ver monjas haciendo galletas. De seguro, esta opción será más erótica que la que aquí esta absurda serie plantea.

Además, dicho sea aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid (¿A qué maldito idiota se le ocurrió un refrán tan jodidamente estúpido? ¿A Jordi Hurtado? ¿A zubizarreta? ¿A las madres de Jordi Hurtado y zubizarreta cuando tuvieron una orgía con el padre de Lopetegui?), los vestuarios absurdos y las pedanterías que dicen todos los protagonistas para que esto parezca de los años 50 me hacen pensar que esto es un programa no hecho para mí sino para un hombre con unos gustos diametralmente opuestos.

Dado que a mí me gustan las tetas, culos y buenos polvos al descampado, no queda otra conclusión lógica que esto está hecho para hombres homosexuales que disfruten de unos vestidos de los años 50, de ver hombres con bigote, traje y corbata, unas mujeres hablando sobre cosas que no nos importan en absoluto y, sobre todo, ver a Miguel Ángel Silvestre tan buenorro como él sólo pero que es más Virgen que la Virgen de Mairena. Eso sí, a quien le guste esta serie, no podrá degustar del placer de ver buen sexo y un buen whiskey en la mano que no esté grabando en HD la relación sexual mantenida.