Una de esas películas con las que sigues enganchado sólo por que te pica la curiosidad. La verdad es que al final no te decepciona.
Este film comienza con la presentación muy superficial de un personaje, al que le gusta nadar en las piscinas de sus vecinos de camino a casa.
Lentamente se va volviendo oscura y dramática, ya que vamos averiguando detalles del personaje, por medio de las banales conversaciones que tiene con sus vecinos.
Esta película es como una de esas máquinas de muchos pasos, muy precisa, cuyo objetivo no comprendes hasta que ves el último movimiento. Entonces caes, y te gusta.

No creo que dejen de validarme esta crítica si cuento cómo acaba: La torre ...sigue en pie.
Ahora en serio...¿Si Picasso se pusiera a componer un concierto, o Lorca intentara moldear una escultura, o Fellini tratase de pintar un bodegón? ¿cuál sería el resultado?
Pues alguna broma absurda como esta. El arte no está en el autor, sino en la obra.
A lo mejor es una metáfora de que Warhol quería un rabo bien tieso.
Como decía el Joker: "Yo no entiendo de arte, pero sé lo que me gusta."

Una película hecha para enseñar a esos malvados presidentes republicanos cómo se ha de gobernar un país. Presentada como una comedia ligera, de esas de domingo lluvioso, sobre los escarceos de un presidente viudo.
Sin embargo la película esconde algo más: la dichosa moralina americana.

Presentar a un presidente como un ser ingenuo, patriota, amante de su país , incorruptible...
vamos...que hasta James Bond parecería un terrorista a su lado.
No existe señores.
Esta película está hecha para poner a parir a los republicanos, porque es una comedia de doble fondo. Pero si hasta querían arreglar el calentamiento global!!! Yo casi me descojono!!!

La alquilé y la verdad es que casi me duermo.
Estas películas las deberían emitir en el canal viajar, porque la primera media hora es una visita guiada a Brujas, ciudad muy bonita , pero aburridísima. La trama tarda en desarrollarse, es lentísima, y el personaje de Colin Farrell es inaguantable. Salvo por un monólogo sobre los enanos que es bastante gracioso. La película la salva Fiennes, que es un actorazo, y su aparición le da alas a la película, que hasta ese momento la protagoniza el tedio.
Para muchos una obra maestra, para mí, un valium.

Conversación normal en mi casa:
-Que echan hoy?
-Los Serrano (entiéndase Los Serrano=Nada)
-Pues al videoclub.
Engendros como este, hacen que echemos de menos series como Periodistas, o Farmacia de Guardia. Es el clásico síndrome de la gallina de los huevos de oro.
La primera temporada era graciosa, y como vieron que tenía una audiencia bastante buena, el márketing se apoderó literalmente de la serie. Hasta el Perea, carente de cualquier talento se puso a vender discos!! La gallina empezó a echar mierda en vez de oro. El tiempo pondrá a esta serie y a Fran Perea donde se merecen: en la cloaca.