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España España · Granada
Críticas de Kikivall
Críticas 2,117
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
8
14 de noviembre de 2022
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Suerte la mía de haber dado con esta joya del suspense y del melodrama, dirigido por el maestro de origen ruso-judío Lewis Milestone, que tiene en su haber dos Oscar (“Hermanos de armas” 1927 y “Sin novedad en el frente”, 1930).

Este noir fascinante comienza cuando tres amiguitos, tres niños, Martha, Walter y Sam, son testigos de un acontecimiento fatal que se convierte en secreto compartido.

Transcurrido el tiempo la ambiciosa Martha (Stanwyck) y el pusilánime y alcohólico Walter (Douglas) son ya marido y mujer. Ella es una fría y calculadora empresaria y él es el fiscal del distrito, lo cual que entre ambos dominan y controlan la pequeña ciudad de Iverstown.

Por cosas del azar aparece por el pueblo pasados muchos años Sam (Heflin), lo cual perturba profundamente al matrimonio. Él conoce nada más llegar a una bonita muchacha por la que se siente atraído (Scott).

En el reparto de lujo Kirk Douglas hace un rol poco común en él (de los primeros papeles importantes para él), siempre dado a hacer de hombre fuerte y ganador; en este caso es un hombre acomplejado, inseguro y aturdido por el alcohol; Barbara Stanwyck (a quien yo conocí muy bien por la serie de TV: “El show de Barbara Stanwyck”) hace de manera brillante el papel de mujer calculadora y mala, capaz de cualquier cosa para salir ganando en todo; perfecto y con un repertorio asombroso el actor de cine y teatro Van Heflin como el viejo amiguito que aparece en el pueblo, un hombre jugador de buen talante; y hermosa de pétrea belleza y que brilla con luz propia, Lizabeth Scott como amiga y novia de Sam.

El guion es genial, de Robert Rossen adapta una historia de John Patrick. Magnífica y acompaña muy bien la música de Miklós Rózsa, y fantástica la fotografía de Victor Milner (B&W).

Un melodrama de continua tensión e intriga, todo ello centrado en un triángulo donde el amor y la amistad se confunden, con crimen, sentimientos de culpa, pensamientos paranoides, es decir recelos que convierte esta relación triangular en una pugna y un conflicto muy interesante y que se ve de principio a fin casi sin pestañear.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kikivall
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8
14 de noviembre de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Maravillosa película de Sam Peckinpah en la cual Doc McCoy (Steve McQueen), que cumple condena de diez años por asalto a mano armada, consigue la libertad por la mediación de su esposa Carol (Ali MacGraw), a través de un personaje influyente que le consigue la provisional.

A cambio, el matrimonio tendrá que atracar un banco. Durante el asalto uno de sus dos cómplices y el vigilante resultan muertos. El superviviente los persigue para acabar con ellos y apoderarse del botín.

Desde el principio se puede oler que nada va a salir bien, pues están obligados a trabajar con dos hombres nada confiables. Y todo sale mal, por lo que el matrimonio emprende una trepidante huida hacia la frontera de El Paso durante la cual hay un rosario de sorpresas, traiciones y mucha acción.

Excelente adaptación de una novela del especialista Jim Thompson, escritor de relatos cortos, guiones y novelas enmarcadas dentro de las "pulp magazines" (historias de ficción en revistas baratas de supermercado o gasolineras), una cinta con encanto e intensidad, y el inimitable estilo peckinpahiano.

Reparto épico donde un sobrio McQueen, acompañado en esta ocasión por la encantadora Ali MacGraw, nos lleva de un lado a otro con los malos y la mala suerte pisándoles los talones. Destaca el frenético y tenso ritmo durante toda la cinta. Acompañan también y entre otros: Ben Johnson, Sally Struthers o Al Lettieri, todos en plenitud de facultades, en una road movie frenética que acabará bien o mal según se vea la versión antes o después de Franco. En la versión buena escapan con la pasta.

Correcta fotografía a cargo de Lucien Ballard y una eficaz banda sonora del conocido empresario musical Quincy Jones.

Coche y volantazos con un caustico sentido y ritmo narrativo, aderezado por una descomunal puesta en escena y una trepidante acción claustrofóbica.
Kikivall
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8
13 de noviembre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En un hotel al de estilo elegante y antiguo conviven huéspedes fijos. Un militar retirado con sobrados méritos, que siente vergüenza por algo reciente que le incomoda y avergüenza (Niven); una severa madre (Cooper) y su inestable hija (Kerr); un matrimonio fracasado (Hayworth-Burton); un profesor de lenguas clásicas; estudiante de medicina (Taylor) y su novia (Dalton); y la directora del Hotel (Hiller). Viejas historias y problemas que reviven con crudeza entre los barrocos muros del hotel.

Excelente dirección de Delbert Mann que adapta dos obras de teatro de un solo acto cada una (“Mesa en la ventana” y “Mesa número 7”), del dramaturgo Terence Rattigan (guion de John Gay y Terence Rattigan), magnífica música de David Raksin que añade la canción “Separate Tables”, compuesta para la ocasión, con música de Harry Warren y letra de Harold Adamson, y genial fotografía de Charles Lang, una visualidad sobria, que cierra con un espectacular y emotivo travelling de alejamiento.

Reparto de lijo con un elenco de nombres como David Niven(Oscar), Burt Lancaster genial, Rita Hayworth bellísima, estupenda Deborah Kerr, Wendy Hiller como la encargada del Hotel, Audrey Dalton y Rod Taylor muy bien como pareja de novios.

La comunicación entre los huéspedes no es fácil pues intermedian prejuicios, ideologías distintas, incertidumbres, clases sociales, amén de actitudes intolerantes y autoritarias, que entran en colisión.

Algunos personajes han de aprender a aceptar a los demás y a aceptarse a ellos mismos. O sea, una micro sociedad variopinta que deviene un microcosmos que refleja el mundo complejo y difícil de las relaciones interpersonales y de la armonía en una sociedad cambiante.

Maravillosa e imprescindible comedia con unos trabajos actorales superlativos y la batuta genial del estadounidense Mann.
Kikivall
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5
13 de noviembre de 2022
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Epopeya con visos claramente románticos, donde tres amigos se ven metidos, como quien no quiere la cosa, en una de las tramas secretas más impactantes supuestamente, de la historia de los Estados Unidos, lo cual que dicen basado en hechos donde se mezcla la realidad y la ficción.

Empieza bien la cosa, blandiendo la premisa del falso culpable en la que puede intuirse la turbulenta biografía reciente de su director. Posteriormente pasa a una fase donde destaca una especie de delirio que hace pensar en la idea de que para que el filme funcione, será necesario que el doctor Burt Berenson (Bale), se pase de rosca con los estupefacientes. Lo cual como que da para que la cinta salte de género de forma inopinada, pasando de historia de detectives, a la política ficción, la comedia screwball o el gore.

En los inicios está el anuncio que dice: “Gran parte de esto realmente sucedió”. Y su director, pretende hacer creer que su filme es una especie de historieta del mal conocido “Golpe de la Casa Blanca”, en el cual una camarilla de ricos empresarios estadounidenses conspiró para derrocar al presidente Franklin Delano Roosevelt, y engañar a un general llamado Smedley Butler, para que dirigiera su organización de veteranos fascistas.

Línea argumental llevada a cabo de manera que resulta algo pesada, con otras historias paralelas, entre otras un triángulo amistoso-amoroso.

Reparto de lujo capitaneado por Christian Bale, Margot Robbie y John David Washington, secundados por actores de la talla de Robert De Niro, Anya Taylor-Joy, Rami Malek y otros. Grandes actores desaprovechados.

El asunto es así: Bale interpreta a Burt Berenson, un caricaturesco y singular médico experimental, excombatiente, que ayuda a los veteranos que fueron heridos o desfigurados en la Primera Guerra Mundial, muchos de los cuales hombres sufren fuertes dolores, y a los cuales administra analgésicos potentes como la morfina. El mismo Berenson volvió de Francia tuerto y con un ojo de cristal que a cada tanto, a lo largo del filme, se le cae al suelo.

John David Washington es Harold Woodman, viejo amigo de armas de Berenson y ahora exitoso abogado. Y Margot Robbie es Valeria Voze, una valiente enfermera que a ambos salvó la vida en un hospital de campaña tras ser alcanzados por la metralla de una bomba, la cual que, además, es una artista surrealista y extravagante.

En un flashback extendido vemos las sólidas bases de la amistad para toda la vida de este trío que es feliz en un tiempo de postguerra y charlestón en Ámsterdam, justo al final de la contienda. Aunque la verdad, todos estos pasajes carecen de un adecuado guion que los sustente y escasean de chispa o pasión auténtica y genuina, o sea, resultan algo artificial.

La batuta y el libreto de David O. Russell hace malabares e incluso acierta en contadas ocasiones a coordinar los movimientos de una trama hiperbólica, confiado a los intérpretes, y una reconstrucción plan retro de la época.

Todo ello con las oscilaciones y los vaivenes de una historia que interesa por momentos, otras veces perturba y desconcierta, también aburre, y que adquiere una insólita velocidad en la parte final.

En general, Russell no alcanza a equilibrar todos los llamativos elementos que intenta mezclar en la obra, como tampoco coordina bien a ciertos personajes y situaciones que quedan, así, como deslavazadas del conjunto.

Intenta ser thriller de conspiraciones, a la vez drama romántico, también comedia negra, un poco de policial y una pizca de screwball comedy.

La cinta deviene caótica, cursi en ocasiones, fallida, al punto, quién sabe, de que podría considerarse en un futuro peli de culto, pues luego las cosas pueden llegar a extremos poco lúcidos e inesperados.

Creo que Russell peca de un exceso de ambición y de avidez, y consigue asfixiar su propia película, siendo que presenta un producto muy embarullado, con objetivos poco claros y situaciones pseudocomplejas que van a gran velocidad; actuaciones llevadas a un límite poco comprensible, un encadenamiento de escenas y episodios que resultan farragosos, difíciles de seguir, y un estilo que no casa bien con el anhelo de entretener, en el mejor sentido del término.

Publicada en revista Encadenados: https://www.encadenados.org/rdc/sin-perdon/6718-amsterdam-1
Kikivall
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8
13 de noviembre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Película en la que un ama de casa aburrida, con una vida familiar tediosa se encuentra en la estación de tren con un médico igualmente casado y con hijos, como ella, y se enamoran. Pero finalmente se darán cuenta de que su amor intenso y prohibido es imposible.

Es una sensitiva y hermosa obra maestra de David Lean, con un reparto donde destacan Celia Johnson y Trevor Howard perfectos, adaptación de la obra de Noël Coward y uno de los mejores dramas románticos de la historia del cine.

Narración con voz en off de Laura que resulta evocadora e incluso onírica, a la par que angustiosa por momentos. Una música que inunda las escenas.

Es la experiencia de acercarse a alguien sin querer siendo que el amor que emerge puede destruir la vida de ambos amantes casuales, lo cual no ha sido tratado tan magistralmente como en esta cinta exquisita, con su pena y su gloria.

Una historia contada de una manera delicada, conmovedora, de forma natural en la caracterización de los detalles y la tensión romántica de un amor inviable, sobre todo para la clase media que ambos protagonistas representan.
Kikivall
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