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España España · Madrid
Críticas de Eduargil
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Críticas 139
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6
22 de diciembre de 2016
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia de Michelle & Obama sobre como salió la primera cita, en un verano de 1989, de un joven asociado en un bufete de abogados de Chicago llamado Barack Obama con su tutora de despacho, Michelle Robinson, no tendría especial interés si no fuera porque aquella relación terminó en boda y se convertiría en 2009 en el matrimonio más famoso e influyente del mundo cuando trasladaron su residencia familiar a la Casa Blanca. Aquella cita cuyo objetivo inicial era únicamente laboral para asistir a una reunión vecinal terminó siendo un pretexto para pasar un día entero juntos, visitando obras de arte afroamericanas de Ernie Barns en el Instituto de Arte de Chicago, tomar unas cervezas, ir al cine para ver Haz lo que Debas (1989) del director Spike Lee, y acabar tomando un helado de chocolate.

En esa intensa jornada ambos tienen la oportunidad de conocerse mejor y divagar sobre la vida, además de proporcionarnos interesantes puntos de reflexión sobre problemas raciales y de género en la sociedad americana actual, donde se nos muestra el talento de Barack Obama para agitar a las masas y llegar a la gente (Incluida Michelle) a través de su excelente oratoria que comprobamos en su profundo y emocional discurso en una pequeña comunidad de vecinos, y las frustraciones e inquietudes de Michelle que vemos reflejadas en sus diálogos con Obama al sentirse capacitada para realizar otro tipo de actividad de mayor relieve y cuya vida social está enfrentada con la laboral. También hay que destacar esa lucha interior de Obama contra su padre que lo abandonó a él y a su madre a una edad muy temprana y que lo ha marcado toda su vida.

El tono de la película se aleja bastante de un biopic al uso ya que se trata de una historia romántica basada en hechos reales de un episodio concreto en la vida de los Obama, la primera cita, el primer beso, aunque el discurso en la reunión de la comunidad como ha reconocido el propio director Richard Tanne sucedió realmente un año después. La película tiene lugar en el transcurso de un solo día, conservando el mismo formato, estilo ligero y soñador de cualquiera de las películas de la trilogía “Antes de” de Richard Linklater.

En cuanto al guión, las conversaciones se sienten la mayoría de las veces espontáneas y naturales. La poca acción se compensa sobradamente con las magníficas y carismáticas actuaciones de la pareja protagonista. A destacar la interpretación de Parker Sawyers en el papel de Obama de forma magistral, tanto en la reproducción de los tonos de voz como en los gestos y tics, además de que físicamente ambos tienen bastante parecido entre sí. Hay un gesto muy característico de Obama con la boca y la lengua que Sawyers lo borda como también sus movimientos de manos y su peculiar sonrisa. En cuanto a Tika Sumpter como Michelle realiza una actuación consistente y vigorosa transmitiendo gran fuerza y carácter a su personaje. En definitiva es una película sin grandes pretensiones pero con mucho encanto, sincera y elegante.

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http://timejust.es/author/barriodelensanchegmail-com/
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8
22 de diciembre de 2016
22 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película de Anne Fontaine es un drama angustioso y esperanzador basado en hechos reales, cuya historia se centra en Mathilde Beaulieu (Lou de Laâge), una joven médico que trabaja para la Cruz Roja Francesa instalada en Polonia con el fin de garantizar la repatriación de los prisioneros franceses heridos en la frontera entre Alemania y Polonia. Una vez terminada la ocupación nazi, el país tiene que hacer frente a otro problema: el ejército ruso que se ha establecido en territorio polaco con unas consecuencias para la población en la mayoría de los casos igual de malas. Mathilde descubre en los meses finales de su estancia en Polonia, a través de una monja polaca en busca de ayuda, como el ejército rojo pasó por un convento violando a muchas de ellas y dejándolas embarazadas. En un principio contará con la oposición de la abadesa al cargo del convento, la Mère Abesse (Agata Kulesza) para aceptar la ayuda y con los obstáculos de algunas monjas que por razones religiosas no pueden ser tocadas ni vistas desnudas. Pero las fuertes creencias religiosas chocarán con la dura realidad y poco a poco las monjas se vuelven dependientes de Mathilde.

Las monjas se encuentran en una gran encrucijada, por un lado no pueden acudir a ningún médico ruso o polaco porque serian informadas las autoridades competentes en el poder y en el mejor de los casos implicaría ser desalojadas y quedarse sin hogar, y por otro lado si la iglesia se entera de los hechos acontecidos el convento sería cerrado de forma fulminante por sacrilegio. Por tal motivo, Mathilde acepta ayudarlas al mismo tiempo de mantener su secreto asumiendo enormes riesgos para su seguridad e integridad física.

Es un drama emocionante sobre la lucha interna por mantener la fe en situaciones extremas donde las monjas deben sostener una dura prueba de fe religiosa ante el temor de que serán castigadas por Dios por no cumplir con su voto de castidad. Es una película bellamente fotografiada en tonos oscuros y sombríos.

A continuación reproduzco el extracto completo de mi crónica de la Seminci 2016 donde hago referencia a Las Inocentes:

La segunda jornada del Festival se inició con Las Inocentes de la directora luxemburguesa Anne Fontaine que acudió por la mañana a la rueda de prensa para presentar su película. Ella nos descubre que el punto de partida del film es real, es el cuaderno de trabajo de la joven médico francesa que contaba el día a día de lo que hacía y de las personas que iba conociendo durante la guerra y en uno de ellos encontró a unas monjas a punto de dar a luz. El sobrino de la médico, fallecida un año después de haber salvado las vidas de estas monjas, conservaba el cuaderno y siempre estuvo interesado en hacer una película sobre este episodio por lo que según nos revela Anne Fontaine,”un día fueron a visitarme unos productores que me dijeron que tenían una historia para mí y me despertó mucho la curiosidad”. Los escritos de la doctora no eran muy descriptivos sino mas bien “técnicos y científicos” por lo tuvieron que poner mucho material ficticio en el guion para desarrollar una historia, nos confiesa la directora.

La última película de Anne Fontaine mantiene bastantes nexos de unión con la magnífica Ida (2013) de Pawel Pawlikowski no solo por compartir a la fabulosa actriz polaca Agata Kulesza que de juez desengañada y alcohólica pasa ahora a ser la estricta madre superiora de un convento de monjas sino también porque ambas están localizadas en la Polonia post Segunda Guerra Mundial y aparece el tema de las dudas de fe y la liturgia religiosa dentro del convento. En Las Inocentes todos los personajes principales son mujeres y nos ofrece una perspectiva únicamente femenina donde el espectro y la amenaza de la violación está presente a lo largo de la película como un espíritu sombrío flotando en el ambiente cada vez que un hombre interactúa con una mujer, sobre todo después de la situación traumática vivida por la protagonista en un control soviético nocturno de carretera que nos ayudará a comprender mejor el compromiso de Mathilda con las madres y los niños en el convento.

El relato de las monjas en el convento saca a relucir una serie de oscuros episodios acaecidos al finalizar la Segunda Guerra Mundial de los que se habla poco en los libros de historia como son las abominables violaciones a las mujeres por parte de las tropas vencedoras que ocupaban los territorios enemigos y que a pesar del paso de los años siguen estando desgraciadamente en plena actualidad porque en palabras de Anne Fontaine “en los países en conflicto la violación se sigue utilizando como un arma de guerra”. La película es un drama desgarrador que pone a examen el uso de la fe y condena los fanatismos y el dogma llevado a circunstancias extremas. Está realizada con mucha sensibilidad, equilibrio, y transmite al mismo tiempo emotividad y amargura.

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7
22 de diciembre de 2016
20 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
En Septiembre de 1938 se efectuó una conferencia en Múnich entre Adolf Hitler y los líderes aliados de Francia, Italia y Gran Bretaña en la se decidió ceder el control de Checoslovaquia con el fin de impedir una guerra europea. De esta manera Checoslovaquia es obligada a rendir su ejército y los alemanes ocupan el país sin emplear ningún disparo. Un año más tarde, el esfuerzo de aquella reunión se frustró debido a la invasión de Polonia por Hitler, dando comienzo a la Segunda Guerra Mundial. En esta guerra las fábricas checas son de vital importancia pero la producción se ve obstaculizada por la fervorosa resistencia existente en todo el país. Hitler intentó reprimir esta resistencia enviando a Praga a su tercer mando, Reinhard Heydrich, apodado “El Carnicero de Praga” y uno de los arquitectos de la “Solución Final” de Hitler para exterminar a los judíos, para vencer al país en sumisión. Ante esta situación el gobierno de Checoslovaquia exiliado en Londres planeó un ataque para la resistencia llamada Operación Androide para conseguir fortalecer el espíritu nacional.

La historia de Operación Anthropoid se inicia con la llegada en paracaídas a Praga de los soldados checos, Josef Gabcík (Cillian Murphy) y Jan Kubis (Jamie Dornan), en diciembre de 1941 para contactar con la resistencia en la ciudad y llevar a cabo el asesinato de Heydrich en un claro acto desafiante contra la dominación alemana. A pesar de que la narración de los hechos históricos sobre la organización y planificación del atentado contra Reinhard Heydrich ya fue llevada al cine con Siete Hombres al Amanecer por Lewis Gilbert en 1973, Operación Anthropoid se mantiene como una interesante e instructiva película con una nueva perspectiva para ayudar a conocer mejor un importante y poco conocido episodio sobre la historia de la Segunda Guerra Mundial protagonizada por los esfuerzos de la resistencia checa. En esta versión de Sean Ellis se reconstruye fielmente tanto los pocos minutos que duró el ataque al coche oficial de Heydrich como las sucesivas acciones llevadas a cabo despues por el ejército alemán culminadas con el asedio durante seis horas a la iglesia de San Cirilo contra los siete soldados de la resistencia checa que organizaron el atentado.

Si nos apartamos del valor didáctico estrictamente histórico del film y nos centramos en lo cinematográfico, deberíamos empezar diciendo que el interés y la tensión en la película es muy desigual a lo largo de su estructura narrativa, va de menos a más. La primera mitad donde se planifica toda la misión es bastante lenta y monótona, nada se filma claramente y le cuesta un horror arrancar, sin embargo la parte final, en la culminación y el desenlace, cuando Sean Ellis filma minuciosamente el ataque al coche oficial de Reinhard con cámara en mano en continuo movimiento y muchos primeros planos de rostros nerviosos, sudorosos y tensos, la película consigue algo de suspense, elevar el ritmo de la narración y contagiarnos de la tensión existente, pero dura demasiado poco, se hace corto, y no se entiende como no incide en filmar más escenas del atentado. Aun así, lo que viene a continuación no decae en intensidad, la brutalidad nazi es retratada de forma horrible y detallada, y la acción nos traslada minutos después del atentado de forma vibrante al caótico y violento desenlace final con los siete soldados checos asediados en la iglesia.

No estamos ante una película memorable sobre la Segunda Guerra Mundial pero es entretenida en líneas generales que no es poco, donde se nos plantean una serie de preguntas interesantes relacionadas sobre el precio a pagar de la guerra: ¿matar a un nazi sin escrúpulos como Heydrich tenía realmente algún valor y merecía la pena, sabiendo el alto coste de las represalias nazis que ejecutaron a más de 5000 ciudadanos checos y exterminaron a un pueblo entero (Lidice)? Difícil respuesta pero la realidad es que la guerra duró tres años más.

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7
22 de diciembre de 2016
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
En El Tesoro, a un joven padre de familia, Costi (Toma Cuzin) un día su vecino Adrian (Adrian Purcarescu) le confiesa la más que probable posibilidad de la existencia de tesoros escondidos en los terrenos de la casa de sus abuelos pero no puede permitirse los aproximadamante 800 euros que supone contratar un detector de metales. Por tal motivo, le pide ayuda económica como socio capitalista para costear los gastos generados por el alquiler del detector a cambio de compartir a medias los posibles beneficios obtenidos por el reparto del tesoro. El escepticismo inicial de Costi poco a poco se va transformando, y no podrá resistir la tentación por encontrar el oro, hasta el punto que organiza su trabajo con el fin de tener tiempo libre para contratar los servicios de un profesional, Cornel (Corneliu Cozmei), lo que originará una serie de equívocos y divertidas situaciones en la oficina con su jefe.

Lo atractivo y mágico de El Tesoro reside en su simplicidad y en carecer de pretensiones artísticas y estilísticas con lo que tan solo parece un intento de Corneliu Porumboiu por salvar el frustrado proyecto inicial basado en un documental sobre la historia familiar de su amigo Adrian Purcarescu, según la cual su abuelo habría enterrado un importante tesoro en el jardín de su casa antes de que los comunistas se hicieran con el poder. La búsqueda fue un fracaso debido a que el tesoro no pudo encontrarse, y el motivo que propició la cancelación del documental. Sin embargo, el proyecto siguió adelante para transformarse en una película de ficción, donde el propio Adrian Purcarescu y Corneliu Cozmei se interpretan a si mismo, uno como el vecino que pide ayuda a Costi para realizar el viaje en busca del tesoro y el otro como el técnico contratado portador del detector de metales.

La aventura llevada a cabo por Costi y Cornel raya lo absurdo y surrealista pero vista con ternura y complacencia por los espectadores debido a la ingenuidad de nuestros dos héroes a la hora de afrontar y tomar decisiones en su ansiada búsqueda, provocando situaciones de lo más disparatadas y cómicas sobre todo cuando se encuentran en el interior de la casa y en el jardín observando las reacciones de los detectores de metales, uno que emite ruidos y otro que elabora gráficos. Esta aventura está muy alejada de las proezas de Robin Hood descritas en el libro que Costi lee a su hijo todas las noches en la cama antes de ir a dormir donde aparecen malvados villanos, cortesanas y princesas en peligro y combates de espadas. El verdadero interés de Costi sobre esta hazaña destinada a la búsqueda del tesoro escondido está encaminada a remover su anodina vida para transformarse en un héroe hecho realidad ante los ojos de su hijo, como en las historias de los cuentos.

Corneliu Porumboiu al igual que en sus excelentes películas anteriores, 12:08 al este de Bucarest (2006) y Policía, Adjetivo (2009), en El Tesoro despliega el uso del tiempo real a esmerados y laboriosos fines donde lo absurdo y cotidiano se dan la mano. Utiliza un enfoque discreto para convertir los minuciosos detalles de la existencia cotidiana, la burocracia, la rutina diaria, el pago de facturas…., en una comedia absurda. El Tesoro está lleno de sutiles observaciones relacionadas con la identidad nacional, no solo en la forma en que los rumanos miran al pasado donde la época comunista se ve como algo oscuro para olvidar, sino también en el presente en la forma en la que ven la educación de los hijos y el respeto en la ley.

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7
22 de diciembre de 2016
21 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida de Pablo Escobar, llamado “el rey de la cocaína”, y todo lo relacionado con su imperio de la droga ha proporcionado numeroso material para libros (Matar a Pablo Escobar, de Mark Bowden), televisión (La reciente serie Narcos del canal Netflix) y cine (Escobar: Paraíso Perdido, 2014). En la década de los años 80 el gobierno de los Estados Unidos puso en práctica una serie de estrategias dirigidas a poner freno a todo el flujo de droga que entraba y salía del país. Una de ellas fue introducir agentes infiltrados dentro de la estructura mafiosa del cartel colombiano como nos cuenta Brad Furman en Infiltrado a través del agente de aduanas Robert Mazur interpretado magistralmente por Bryan Cranston, asociado inevitablemente por su papel del antihéroe Walter White en la serie Breaking Bad, como ese inicial padre de familia afable y cordial con cáncer que entra en el lado oscuro, en una espiral de destrucción sin retorno, para convertirse en algo parecido a un psicópata y pasar de honrado químico a cocinero de metanfetamina.

El guión de la película escrito por la madre del director, Ellen Sue Brown, está basado en hechos reales recogidos en el libro escrito por el propio Robert Mazur donde adopta la identidad secreta de Bob Musella, un hombre de negocios con múltiples empresas dispuesto a mover su dinero a través del mundo de la droga. Robert Mazur, a punto de jubilarse, se mete en esta complicada misión asumiendo que será la última para poder disfrutar de su familia, con la finalidad de paralizar una de las organizaciones criminales más notorias en el mundo. Su compañero de viaje y socio en esta operación policial es Emir Abreu, interpretado por el actor colombiano John Leguizamo, agente con una energía irresistible, ama y disfruta con su trabajo, es el contacto con los colombianos y posee un informante dentro. La actriz Diane Kruger interpreta a la policía Kathy Ertz como la pareja y futura esposa de Mazur en la farsa policial, algo inexperta pero con mucha capacidad para la actuación y una gran versatilidad para adaptarse a todo tipo de situaciones complicadas. La química entre ambos es perfecta y la tensión sexual es constante durante toda la misión. Por último, los espectadores españoles reconoceremos rápidamente en el reparto dos caras de nuestro cine patrio, la actriz palentina Elena Anaya ganadora al Premio Goya como Mejor Actriz en la Piel que Habito (2011), en el papel de Gloria Alcaino, la mujer del narcotraficante y brazo derecho de Pablo Escobar, Roberto Alcaino (Benjamín Bratt), y el actor mallorquín Simón Andreu, como el narcotraficante Gonzalo Mora.

Es difícil cuando vemos Infiltrado no acordarnos de Donnie Brasco (Mike Newell, 1997) ya que ambas películas tratan de policías infiltrados dentro de estructuras mafiosas, con familias que deben abandonar y proteger de manera provisional para que no obstaculicen su trabajo, y consiguen ganarse la confianza de la organización criminal e ir escalando poco a poco puestos para poder desarticular toda su estructura. A medida que contemplamos como se desarrolla y fortalece una auténtica relación de amistad entre Roberto Alcaino y Robert Muzar sabemos que éste terminará sintiéndose culpable al tener que traicionar a su nuevo amigo como ya vimos antes a Al Pacino en Donnie Brasco (1997) o a Johnny Depp en Blow (2001). A pesar de que estamos ante una película que no nos ofrece muchas cosas nuevas, que ya hemos visto reiteradas veces y con bastantes escenas predecibles, Brad Furman logra mantener una fuerte intensidad a lo largo de las dos horas que dura la película consiguiendo realizar un thriller tenso y emocionante.

Lo más destacado de la película es observar a dos personalidades tan diferentes y distintas, Mazur y Abreu, como son capaces de encajar y complementarse para formar un equipo perfecto. Esta fórmula de la pareja de policías antagónica obligados a trabajar juntos y que terminan por entenderse es muy típica en el género policiaco y ha dado lugar a importantes duetos como Ryan Gosling y Russell Crowe en la reciente Dos buenos tipos (2016) u otras más clásicas como Denzel Washignton y Ethan Hawke en Training Day (2001) o Michael Douglas y Andy García en Black Rain (1989) entre otras muchas de una gran lista. Pero en Infiltrado hay que destacar por encima de todo la más que sobresaliente actuación de Bryan Cranston como Robert Mazur, un personaje obsesivo pero sin perder nunca la cabeza que sabe exactamente cuando el peligro está acechando en cada esquina, frente la habilidad de Abreu para manejar cualquier situación y adaptarse e integrarse perfectamente a ese estilo de vida del mundo criminal.

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http://timejust.es/author/barriodelensanchegmail-com/
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