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Voto de PepePalermo:
5
6.5
3,368
Drama
Australia, 1835. El sobrino del gobernador, Charles Adare (Michael Wilding), que acaba de llegar de Inglaterra, está invitado a cenar en casa de Sam Flusky (Joseph Cotten), un antiguo presidiario que ha hecho fortuna y que está casado con una de una prima de Charles, Lady Harrietta (Ingrid Bergman). Charles descubre que su prima, que se ha convertido en una alcohólica, está aterrorizada por su ama de llaves Milly (Margaret Leighton) y, ... [+]
6 de diciembre de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esto de ver películas viejas y luego escribir una crítica es un divertimento de los tantos.
Lo primero que considero es si me entretuvo o no. Me entretuvo.
Luego las consideraciones acerca de la excelencia técnica se la dejo a los que saben.
Lo ideológico me complica un poco, cuanta elegancia, cuanta nobleza donde debe estar y cuanto chusmerío y cuanta bajeza en la servidumbre.
Toda la humanidad debiera aspirar a pertenecer a la nobleza el problema sería conseguir gente para trabajar, pero esto es un detalle que en los cuentos con princesas que pueden o no perder el zapatito no importa resolver.
Lo primero que considero es si me entretuvo o no. Me entretuvo.
Luego las consideraciones acerca de la excelencia técnica se la dejo a los que saben.
Lo ideológico me complica un poco, cuanta elegancia, cuanta nobleza donde debe estar y cuanto chusmerío y cuanta bajeza en la servidumbre.
Toda la humanidad debiera aspirar a pertenecer a la nobleza el problema sería conseguir gente para trabajar, pero esto es un detalle que en los cuentos con princesas que pueden o no perder el zapatito no importa resolver.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Asesinos que no lo son tanto. Gobernadores cariñosos con la familia. Hermosísima Ingrid y afortunadamente solamente bebedora excesiva sin delirium. ¿Por qué no imitamos a los que saben y nos conseguimos una familia real y una corte con gente tan noble?