Noches de tormenta

Ya el título deja entre ver de qué va la peli: historia romántica sensiblera. Una vez que ésto es asumido existe una esperanza de que dentro de lo posible sea entretenida y que toque las cuerditas necesarias para que fuera de la ñoñez te produzca sentimientos. Si eso es lo que buscas en esta peli olvídate. Ni siquiera lo único que promete, llorar, es posible, porque desde el minuto 1 ya sabes exactamente lo que va a pasar. Se trata de una sucesión de frases, de escenas y de situaciones más que manidas y previsibles, prototipo tras prototipo. Sabemos que la calidad de los proyectos de Richard Gere ha ido cayendo con los años pero tampoco se merecía esto, qué pena.

Abrumadora mezcla de clichés sentimentaloides sin que ninguno se aproxime mínimamente a su objetivo. Predecible hasta el aburrimiento.

Ni lo dos grandes actores (que hacen lo que pueden con lo que le han dado) salva la novela del famoso Sparks (Diario de Noa, Mensaje en una botella, Un paseo para recordar, Cuando te encuentre,...) que hace aguas. Bueno, no es que haga aguas, es que no hay donde rascar. Una historia simplona, que lo único que pretende es que eches unas cuantas lágrimas.

Algún diálogo se salva (aún así, demasiado tópico), pero el final es lo de más concurrente. No sé como quisieron adaptar esta novela, porque no da mucho de sí.

"Noches de tormenta" siempre había creído que iba a ser una película tremendamente romántica, en la que la pasión y el deseo iba a brotar en cada escena. Una película en la que dos personas se encuentran en un momento determinado de su vida marcando un punto de inflexión entre su pasado y su futuro. Pero la realidad no ha sido esa, y me he encontrado con una película que decepciona.
Los actores Diane Lane y Richard Gere se vuelven a unir después de haber rodado la interesante "Infiel", pero en esta ocasión no han tenido tanta suerte. El motivo es una cinta que se pierde irremediablemente en una historia que no convence ya que todo ese romanticismo no cuaja del todo.
Reconozco que de lo poco destacable de esta película son sus actuaciones (sobre todo la de ella que está fantástica). Ambos llevan muchos años en esta profesión y saben defenderse perfectamente. Es cierto que Richard Gere no es un grandísimo actor, pero borda estos papeles de hombre romántico indeciso con su vida. Y la genial Diane Lane; como siempre maravillosa.
Es una pena que estos dos actores se pierdan en un guion que no se sostiene y se desinfla escena a escena. No sé muy bien el motivo por el que será, pero es cierto que el romanticismo no llega a cuajar, y por consiguiente existen comportamientos de los personajes que no se entienden. Todo ese sufrimiento y esas indecisiones se esfuman como el humo al no tener donde sostenerse.
En fin, el director George C. Wolfe no consigue convencer con este film del que se esperaba mucho más. Una película que decepciona en casi todo salvo en las actuaciones, y en la casa donde ocurre la trama. El lugar es impresionante debido al lugar donde está ubicado, resultando en cierto modo hasta mágico. Una pena que la magia se quede solo en esas paredes.

Richard Gere ya me produce grima solo de oír su nombre, eso lo confieso. No puedo, no lo resisto, y eso que en "Sin aliento" me lo llegue a creer por unos momentos.
Pero encontrarse con esos melodramas prefabricados con total procacidad y impunidad, casi de manera obscena, y con un sentido del sentimentalismo cercano al objetivo de la pornografía, eso debería ser hasta delictivo.
Tiene su público, lo sé, y sé que les complace llorar con dramas apoteósicos tan febrilmente diseñados que podrían entrar en el dominio de la ciencia ficción.
Por qué la vi?
Porqué después mi pareja necesita ser consolada de tanto dramatismo. Y yo, de paso, comienzo el proceso del olvido. Aunque en esta ocasión creo que costará un poco más.