Un final made in Hollywood

Lo cierto es que no he seguido demasiado la filmografía de Woody Allen. Los que la han seguido dicen que esta es una película menor dentro de su filmografía.

Para mí ha resultado ser una buena comedia, con grandes diálogos y situaciones cómicas de alta calidad. Lo más gracioso de todo es que Woody Allen se rie de si mismo recreando a un director de cine que busca una gran película y lleno de neurosis varias.

Es muy divertido ver como Allen se rie de sí mismo y se mete con el sistema de la industria de Hollywood sobre todo en la concepción de las películas.

Muy buena película, recomendable para pasar un buen rato.

Un director de cine afamado, que ahora, solamente dirige comerciales de televisión, consigue gracias a las gestiones de su ex esposa, el trabajo de dirigir una superproducción hollywoodense. Son las andanzas de Val Waxman un director de cine desahuciado que es contratado por Galaxia Films para que realice un guión desarrollado en la ciudad de Nueva York.

Tras una larga espera, recibe su gran contrato cinematográfico. Debido a la paranoia del proyecto, se queda ciego temporalmente. Ahora, con la ayuda de sus amigos, le hará creer al estudio cinematográfico que puede ver.

Comedia de enredos y llena de situaciones neuróticas de Woody Allen, que además de dirigir hace el papel principal. El tema le da al cineasta la oportunidad para mostrar el potencial cómico sobre la industria del cine y hasta de su propia obra e imagen que los demás tienen de ella.

“Hollywood Ending” es sobre la forma en que actualmente el cine de Hollywood dirige sus riendas, pero al mismo tiempo ofrece un producto divertido y agudo, resulta ser una comedia bien estructurada, con buen ritmo, realizada con sencillez y fluidez, la película funciona y sobre todo, resulta en numerosas ocasiones divertida.

Woody Allen recrea una realidad que conoce bien, el mundo del cine en los Estados Unidos, la oligarquía de los grandes estudios de Los Ángeles, frente al cine “independiente”. La película no es una crítica. Detrás de las escenas no hay una intención transformadora; quizá haya cierta nostalgia por un pasado mejor, pero éste no es considerado.

No sólo bromea sobre la orientación comercial de las películas, o sobre el papel maquiavélico y sectario de la prensa especializada, o el nepotismo sexual que impera en la elección de actores y actrices. Allen, aprovecha para agradecer a los franceses el que siempre acojan su trabajo mejor que en su país natal.

La producción cinematográfica aparece como lo que es, una industria que debe generar beneficios. Allen no hace otra cosa que recrear ciertas actitudes comunes en Hollywood, y desvelar el absurdo.

La película tuvo un presupuesto $16 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $14,6 millones.

Creo que esta película es de las más graciosas que ha hecho Allen en los últimos años, al menos más que las que han venido después como Scoop. Evidentemente la historia es menos interesante que Match Point, pero aquí se trataba de hacer reír y, al menos conmigo lo consiguió sobradamente.
Aparte de los momentos de humor también hay una parte de crítica, o más bien burla, de la industria de Hollywood que no está nada mal. Las actuaciones me gustaron, sobre todo la de Woody, que es especialista en papeles de personajillos patéticos. Muy divertida.

No estoy diciendo nada nuevo, cuando digo que en este mundo hay dos tipos de personas: las que les encanta Woody Allen y creen que es el Billy Wilder reencarnado y las que lo detestan y piensan que sus películas son aburridas e insufribles.

Yo soy del primer tipo, aunque pienso que no todas son obras maestras siendo algunas insufribles o solo al alcance del entendimiento del propio director.

En Un final Made in Hollywood, Woody Allen nos tiene “sincronizados” a la pantalla, de principio a fin, con situaciones geniales, diálogos absurdos, toques sarcásticos biográficos y todo ello con un guión y dirección con un ritmo genial.

Posiblemente en esta película aprendió de sus errores y nos ofrece una película 100% Allen, pero que esta vez, podemos disfrutar los mortales y no solo él y los franceses ;)

La frase:

- Nuestro matrimonio tenía problemas desde hacía mucho tiempo. ¿Ves como no ves lo que no quieres ver?
- ¿Qué problemas teníamos?
- No nos comunicábamos.
- Teníamos sexo.
- Sí... teníamos sexo pero nunca hablábamos.
- ¡El sexo es mejor que hablar! Pregúntale a cualquiera de este bar. ¡Hablar es el precio que hay que pagar para llegar al sexo!

En Allen comedia y crítica han ido siempre unidos además de escribir grandes reflexiones personales.
Un final Made in Hollywood es una comedia más de Allen y una crítica más sobre diferentes aspectos de la sociedad y sobre todo de la fábrica del cine de Hollywood.
Recuerdo la primera vez que la vi, no paraba de reirme, era divertidísimo, sus diálogos, sus ideas, la idea central de la película, la trama y sus personajes, Allen crea un mundo tan absurdo pero a la vez tan creíble que consigue hace una comedia fluida y divertida con un ritmo rápido, haciéndote pasar más de hora y media divertida.
Allen centra su atención en Hollywood, así como ya había criticado en otras películas, Allen no soporta la superficialidad del mundo de Hollywood y de como se trata al séptimo arte, comercializándolo y degenreando la idea central del arte.
Critica a esa sociedad tan artificial de mansiones con piscinas, operaciones de caras, horas de solarium...en fin un estilo de vida muy superficial tratando al cine como grandes cantidades de dinero y pensando sobre todo en un fin comercial olvidando el fin del arte.
Allen crea una parodia inolvidable, llena de frases que te hacen partirte además de hacerte pensar pues llega a dirigir una película ciego como metáfora de como se hacen las películas en Hollywood.
A su vez la película está llena de elementos totalmente repetitivos de su cine y que sin duda son la esencia de su cine tales como las relaciones matrimoniales, psiquiatras, sexo, la muerte, la angustia del ser humano...elementos claves de su cine y aunque todos estos aspectos están tratados en plan comedia es importantísimo saber la profundidad de sus frases.
En otras de sus comedias intenta atacar al mundillo de Hollywood, aquí simplemente lo ataca de lleno, sin compasión aunque no pueda parecer.
Allen crea una comedia en parte repetitiva y en parte original, para algunos entretenidísima.