El amigo de mi hermana

Da la sensación de que la directora y guionista Lynn Shelton lo tenía muy claro. Tanto es así que en doce días y gracias a un trio de actores en estado de gracia nos cuenta su historia de forma sencilla, clara y contundente, sobre tres seres desorientados que encuentra un camino marcado por la familia, el amor y la amistad. Con una abundancia de diálogos estupendos y una eficacia espartana con la cámara Shelton compone una comedia dramática que saca los colores a tanta mediocridad de elevado presupuesto que inundan las carteleras.
Un placer.

A sido una película que visualmente me ha llamado la atención en un principio. Decidí verla porque el cartel parecía prometer una comedia romántica y no queriendo indagar más acepté el reto. Cual fue mi sorpresa de descubrir que de comedia tenía más bien poco, pero la película a sabido rellenar esa sorpresa que me causó al principio. Unos paisajes memorables, unos actores aceptables, conllevan a realizar una película llevadera. Si bien es cierto, hubo momentos que no llenaban del todo, además la historia transcurría con una lentitud asombrosa, pero quizás estos detalles son los que más llamaron la atención.

Tres actores, excelentes, un lugar paradisíaco, un guión extraordinario que da lugar a escenas memorables, no por lo impactantes sino por la naturalidad con que están representadas, la frescura y autenticidad de los diálogos. Cine independiente sin los cliches fashion del cine independiente. Y un final que, aunque criticado, para mí es la frutilla del postre: involucra al espectador. Magnífica.

La película de la que os hablo hoy llegó a mi casi de casualidad, es de esas que no buscas pero que te llaman la atención y acabas viendo más por curiosidad que otra cosa.

La premisa es sencilla: ha pasado un año desde que murió el hermano del coprotagonista, y éste parece que no ha conseguido superarlo. Para que dé un paso adelante en su vida, la exnovia del fallecido le invita a pasar unos días sólo en la casa que tiene su familia perdida en el monte, para que reflexione.


Pero al llegar allí se encontrará con la hermana de quien le ha invitado…

Y no digo más. Tres personajes en una casa, cada uno con sus problemas y su situación vital, que se relacionarán entre sí para intentar seguir adelante con sus vidas.

Una película modesta, cuyo peso recae en la interpretación de los tres actores y en la evolución del guion.

Una comedia romántica con no demasiada comedia y poquito de romántica, pero que va gustando más a medida que avanza.

Posiblemente sea el inicio lo peor de la película, le cuesta arrancar y no acabas de ubicarte hasta que ha pasado un buen rato, no porque sea una película complicada, sino porque no tienes muy claro hacia dónde va (con una muy buena última media hora).

Cortita, entretenida y con buenas interpretaciones, así es como mejor puedo resumirla. No pasará a la historia, pero pasar una tarde sin complicaciones puede valer.

Lynn Shelton dirigió. Murió sin que nadie nos diéramos cuenta, así como lo pasaron las películas que ella dirigió a la manera underground, a la europea, a lo indie, a lo raro. Me da pena enterarme que ya no habrá más Humpday o más amigos de mi hermana. Esos títulos. El independentismo cinematográfico siempre quedará en manos de otros, que nunca dejarán de ser indies, Gretica incluida-aparte. Hoy somos un poco más huérfanos.

En El amigo de mi hermana hay una lesbiana emocionalmente alérgica a la mantequilla. Muy de este cine. No me quedan ganas de hacer gracias con el asunto. La crítica iba a ir más por otro lado pero. El amigo de mi hermana es así, un comedia pero qué jodida es la vida. Colores rosas no los habrá en Shelton o en los Duplass. Uno de ellos, Mark Duplass actúa y se "relaciona" con la lesbiana que a la sazón quiere tener un hijo. Papel film, a falta de condón. Es algo cómico para nosotros ver y enterarse de que el condón parecía una ducha. Lo drama del asunto viene siempre después de la comedia. Para él, llega el cambiazo cuando se entera de la ducha en forma de fuga de esperma. Así es la vida, en definitiva. Ya dicen algunos acertadamente que todo es o parece una comedia.

La película de Lynn Shelton es así y se llama en inglés con un título más bonito, Your sister’s sister.

Las dos hermanas son una espléndida siempre aunque no quiera Rosemary Dewitt y Emily Blunt, que se da un garbeo por el cine no oficial. Y tampoco lo hace mal. No sólo mete mano en el guión el Duplass Mark sino también el resto del trío protagonista. Sí, pareciera la historia sacada de una noche de chupitos en la cabaña de la película (valga también el loft en el que me quiero imaginar que vivía la amiga Lynn). Entre amigos suceden la más de las veces las mejores cosas.

Rollo rohmeriano en el título, coñas internas, Duplass Mark elevando la película tan sólo con su presencia, diálogos brillantes, sobre todo cuando no está presente la Blunt (por ende, la primera noche de la ducha involuntaria), y un dúo Dewitt-Duplass Mark que te hace pensar que si la película fuera un duelo mutuo de pullas, indirectas y directas la película sería aún mejor.

Lynn, bien por lo que hiciste. Vayan por ti los elogios.