The Witcher (Serie de TV)

Una serie espectacular y el nuevo baluarte de Netflix, derrocha calidad por cada poro a la par que respeta el material en el que se basa.
En definitiva, The Witcher ha venido para quedarse. La primera temporada consta de ocho episodios y, como decía al principio, ya tiene asegurada una segunda. La obra de la que bebe cuenta con material de primera y en cantidades suficientes como para que el excelente nivel del que hace gala la serie se mantenga sin problemas y nos permita disponer de una serie de corte fantástico de cabecera.

Creo no equivocarme al asegurar que tanto los fans de las novelas como los de los juegos están de enhorabuena con la adaptación de The Witcher que nos trae Netflix.

En primer lugar tengo que dejar bien claro que soy un fanático de la obra de Sapkowski, y me habré leído la "saga del Brujo" unas cinco veces. Dicho esto quiero decir que me acerqué a la serie de Netflix no ya con reticencias... sino con auténtico miedo. ¿Que habrán hecho con el bueno de Geralt?...
Pues bien, una vez visionada esta primera temporada tengo que decir que Netflix se ha ganado todos mis respetos...
Es verdad que existen ciertos cambios respecto a los libros inherentes a toda producción cinematográfica (da igual serie o película), pero pese a ello estoy, no ya aliviado, sino francamente sorprendido y encantado. Geralt está ahí (y como sufrí cuando me enteré de que lo interpretaría Henry Cavill), Ciri está ahí, Jaskier está ahí, Yennefer está ahí y todo el universo del brujo cobra vida. Me he encontrado con un respeto por la obra original que, sinceramente, no esperaba y he de reconocer que la serie ha colmado todas mis espectativas. Cierto que los saltos temporales pueden ser algo confusos para los que no han leído los libros, pero a la vez funcionan para presentar a los personajes y poner en contacto unos con otros. Los efectos especiales me parecen muy loables (sobre todo para Netflix) y las coreografías de combate son espectaculares.
Sin embargo lo que más me ha impresionado ha sido el gran (e inapreciado) esfuerzo que ha realizado Netflix para adaptar e intentar dar coherencia narrativa (eso son los saltos en el tiempo tan odiados por algunos) a una serie de cuentos que tampoco están ordenados cronológicamente en los dos primeros libros de Sapkowski, pero que son imprescindibles para conocer a los personajes y comprender el mundo de Geralt de Rivia.
En fin, que espero con gran impaciencia la segunda temporada en la cual (para el que no lo sepa) comenzará propiamente la "saga del brujo" y se acabarán esos "saltos".

La verdad es que en parte me esperaba lo que me he encontrado, pero claro, con tanta publicidad uno acaba cayendo, y ese es el problema de series como esta "mucha publicidad y poca calidad", personajes guapísimos, con toneladas de maquillajes, paisajes fantasiosos, el acento de Batman, en definitiva, lo mismo de tantas y tantas series que a todo el mundo le parecen patéticas y con razón, solo que con la maquinaria de Netflix funcionando a toda vela, eso sí, perfecta para quinceañer@s.

Orgulloso de haber acabado la primera temporada, y ansioso por ver la segunda. He leído los 9 libros de la saga, he jugado a sus 3 videojuegos, y he pasado horas y horas leyendo historias, curiosidades, o el trasfondo de dicho universo. Como verdadero fan de la saga witcher (más, al menos, que los cuatro malcriados que andan haciéndose pasar por críticos en esta web, y tienen los mismos criterios de cine que tiene mi perro), he de decir, que a cualquier amante de la saga de Gerald de Rivia, le va a apasionar la serie. Si bien se centra en los libros, y NO en los videojuegos, transmite lo que debe, y lo que se le pide, fidelidad a la saga de Gerald. Una verdadera pieza de arte para todos los coleccionistas y fans del mundo de Witcher. Mi más sincera enhorabuena al equipo que ha creado la serie. Mis "dieses" 10/10.

¿Esta es una de las sucesoras de Juego de Tronos? Ya podemos descartarla y depositar nuestras esperanzas en El Señor de los Anillos de Amazon, y solo me ha hecho falta ver un episodio. Los actores son malos, en especial Henry Cavill (el típico bonachón cachas con principios morales, pero que se supone que tendría que imponer respeto al espectador) y Millie Brady (todo el rato sonriendo sensualmente, a modo de femme fatale del chino). El guión y el vestuario (las lentillas...) parecen propios de una película barata para adolescentes tipo Eragorn, Divergente, El Corredor del Laberinto o Los Juegos del Hambre.

Me repito sobre las actuaciones. El lenguaje no verbal que acompaña al guión es tan obvio y repetitivo... No veo personajes, veo actores, no se me olvida que es una serie, no me creo nada, le falta oscuridad, se ha quedado corta.

Si quiere parecerse a Juego de Tronos (porque está claro que carece de identidad propia), necesita renovar el reparto, mejorar el maquillaje, parodiar menos a los villanos de poca monta (como la pandillita de Millie Brady), poner más suciedad, sangre y crueldad. Es una serie demasiado cursi y plana.