Cyborg 2: La sombra del cristal

Uf, me es imposible aprobar ¨esto¨. Una película que casi desde el inicio no tienes claro a dónde va, una historia sin chicha ninguna en la que solo hay escenas de acción de vez en cuando y sin mucho interés, y por medio esa especie de ¨guía¨ que parece omnipotente, que guía a los protagonistas, que llega un momento que se hace realmente pesado por salir demasiado.

Lo único que salva lejánamente la película es ver a Angelina Jolie tan jovencita (si tiene escena de cama con semidesnudo y todo)! Pero por lo demás, ni vale la pena perder el tiempo viendo esto.

Cuando fui a verla al cine, de esto hace ya bastantes años, me aclamó su título y las ganas mías de ver la típica película que te entretiene... gran error... De la misma forma que de pequeño aprendes que si juegas con fuego te quemas, aprendí que con las secuelas tuviera mucho cuidado. Este desperdicio de la industria fui durante muchos, muchos años la peor película que había visto en mi vida, ahora tiene bastantes competidoras pero sigo teniendo en mi cabeza aquél dramático día en que fui al cine y salí casi con una depresión.

¿Existen cosas peores que Cyborg 2? Trillones. Estoy acostumbrado a tragarme toda clase de películas donde la Serie B reina, donde las secuelas destrozan buenas primeras partes o donde los efectos especiales llaman más por mal hechos que por otra cosa. Digamos que estoy vacunado en un determinado género como para diferenciar una película mala de otra cutre.

Lo que quiero decir es que Cyborg 2 me ha parecido soberanamente mala no por cutre, que es lo que en un principio pensaba, sino por mala y sobre todo aburrida. Porque Michael Schroeder no ofrece diversión alguna en su proyecto de película, y se limita a rodar sobre escenarios ausentes de luz azulados toda una serie de escenas que no dicen nada. Ojalá estuviera hablando ahora mismo de una película que es cutre, con efectos cutres y carne de serie B, pero no, Cyborg 2 no tiene nada de eso, y Cyborg uno si que tenía los suficientes alicientes como para que a día de hoy se pueda ver casi como una comedia.

Así que para bien o para mal, Cyborg me hizo reir, y esta ni siquiera eso. Bostezos que son interrumpidos únicamente porque ves a Angelina Jolie y tratas de asimilar que aparezca en la película. Un Elias Koteas al que se le ha pasado el arroz y un Billy Drago que parece pretender ser una especie de David Bowie en psicópata.

Muchas más pantallitas, todo mucho más cyberpunk, pero desde luego eternamente más aburrida.