Channel Zero: La casa sin finMiniserie

Nick Antosca conocido guionista de «Teen wolf» (serie de TV de 2012) o «El bosque de los suicidios» dirige y coescribe el guion de «Channel zero: the no-end house», una serie sobre la historia de una casa del terror de las de toda la vida que aparece y desaparece en lugares indeterminados y en los que hay seis habitaciones, cada una más terrorífica que la anterior. Un grupo de amigos se dirige a la casa a vivir la experiencia más terrorífica de sus vidas. Entre los protagonistas tenemos a Amy Forsyth, que interpreta a Margot, conocida por «Rise» (2017) o «The music in me»; o a John Carroll Lynch que interpreta a John Sleator, el padre de la anterior muerto accidentalmente, conocido por «Shutter island» o «Gran torino».

Se trata de una serie de terror, suspense y misterio que aunque ligeramente superior a la anterior «Candle cove» al final en el último —no en los últimos— episodio vuelve a decaer la cosa. Esta está basada en otra «creepypasta» —historias de terror de fácil transmisión en Internet, de «creepy» («horripilante») y «pasta» («paste»>«pegar»)— que viene de «copypaste» («copiarpegar») llamada «La casa sin fin». La idea la verdad es que está genial pero sinceramente es un poco engañoso porque yo esperaba que fuera todo dentro de la casa del terror pero nada que ver aunque sí que es inquietante a ratos.

Los actores están bien aunque no tengo favorito sí que puedo decir que me decanté más por el melenas que es amigo de las chicas, ya verán por qué. El otro chico es guapete pero tampoco lo hace especialmente bien. Sí que puedo decir que el que más me gustó es el barbas de la mochila (Pocholo «style»), imagino que es la historia que a más gustó.

Al ser serie no tiene metascore pero su tomatá es de cien por cien superando a la anterior en ocho décimas. No tiene aún consenso de críticos pero algunos dicen de ella que es «el mejor programa de terror del momento» o que es «más poderosa, más terrorífica» que la primera temporada. Como ya digo y muchos críticos coinciden esta segunda temporada me pareció ligeramente superior a la anterior pero no sé qué tienen esos finales que no me terminan de convencer. Pero vamos que es todo un mérito haber hecho dos temporadas que te tienen enganchado aunque sí que tengo que decir que los episodios de esta se me pasaban en cero coma dos y la otra me costaba más.

La primera temporada de CHANNEL ZERO, CANDLE COVE, fue una temporada conceptual terrorífica, escalofriante, algo estanca, pero fascinante.
Esta segunda temporada, una nueva historia titulada NO-END HOUSE, es igual de terrorífica que la primera pero va mucho más a tope. Una turbadora historia de horror, pesadilla acerca de la pérdida de recuerdos y también sobre la inevitable pérdida de la inocencia al pasar a la edad adulta y salir de la arcadia de la infancia.
Partiendo de la leyenda urbana de internet acerca de una especie de pasaje del terror itinerante que llega a tu ciudad precedida por rumores adolescentes, la serie crea alrededor un terror de fuerte pegada alegórica, en la línea de la magnífica IT FOLLOWS, con un final emocionalmente espectacular.
Para no perdérsela.

Lenta y aburrida, parece que la han hecho unos hipsters soplagaitas intentando hacerse los interesantes. Hasta el culo de fallos de guión, de montaje, los personajes no tienen interés ni trasfondo. Del origen de la casa no se dice nada, del gandul del chaval de dentro no se conocen motivaciones para hacer lo que hace. La bola blanca de los cojones no pinta nada ni se sabe que huevos es. Buff, es que podría seguir hasta que me sangraran los dedos de tanto escribir explicando porque es un bodrio, pero bueno, no tengo demasiadas ganas. Cosa vuestra si tenéis redaños para tragaros semejante truño. Yo entraría en esa casa para que me comieran el recuerdo de haberla visto.