Decálogo 10 (TV)

Ya que revelo contenido explícito del argumento, recurro directamente a la zona spoiler para compartir mis impresiones.

La película inicia con un concierto y una canción de rock con una letra que echa a tierra los diez mandamientos. Genial forma de iniciar, la última parte del decálogo.

Dos hermanos totalmente diferentes vuelven a verse y a relacionarse después de la muerte de su padre. Son dos tipos totalmente diferentes pero que se unen después de ese evento y de encontrar un verdadero tesoro en la colección de estampillas de su padre.

Primero desean vender la colección, al darse cuenta del extraordinario valor que tiene y del trabajo que le costó a su padre hacerla, comienzan a tomar medidas para que evitar que se las roben.

Sin embargo todo cambia, ese deseo por vender las estampillas cambia por otro, buscar una valiosa estampilla que su padre luchó toda su vida por encontrar.

Ahí es donde la película da una enorme sorpresa, un giro en la trama formidable, todo a raíz de un descabellado trueque. Genial conclusión, genial película.

Película que forma parte del decálogo del Director polaco. Aquì se plantea un desafío que deben cumplir dos hermanos (uno mayor-adulto y otro muy joven que tiene una banda de rock, "City Death") cuyo padre, un filatelista consecuente, muere dejando su colección incompleta. El desafìo que asumen los hermanos es obtener la codiciada "rosa de Austria" una pieza de difícil consecución y que los harà derivar hacia gente poco recomendable, turbia en los negocios. El film es interesante, quizá el el ritmo no es especialmente ágil, las secuencias no tienen tanto dinamismo, ni demasiada acción, con algún predominio de primeros planos actorales, pero algunos condimentos como un enorme perro negro que oficia como guardián y la posibilidad de donar un riñón a alguien enfermo como forma de pago por el ejemplar ausente, etc., le dan un coloreo interesante que unido a la nombradía del Director y a algún clima creado en la pelìcula terminan por afirmar la atención del espectador. 7.

Aviso a navegantes: no miréis el póster de la peli. Os desvelará una parte importante de la trama y le quitará gracia al visionado de la cinta.

Por fin llegamos a la última entrega de Decálogo, esa serie de Kieslowski realizada para TV. En este último capítulo Kieslowski demuestra dominar todos los géneros, ya que, habiendo hecho uso del drama e incluso casi del terror psicológico en la mayor parte de la serie, en este "Decálogo 10" opta por el tono de tragicomedia bien alimentado por el patetismo de sus personajes.

Es un digno colofón a la serie, que les hará más gracia a los frikis que, como yo, son o han sido coleccionistas de sellos. Como diría Freud cuando hablaba del coleccionismo: ¿Un impulso reprimido de una fase anal no superada?

Jerzy y Artur, hermanos que desde hace dos años no se ven, coinciden en el entierro de su padre, con quien ninguno de los dos mantenía contacto últimamente. Al entrar juntos en casa de este se encuentran con un apartamento casi blindado, lleno de una importante y valiosa colección de sellos postales. Tanto Jerzy como Artur no salen de su asombro al descubrir la faceta oculta de su padre, que les crio con gran sobriedad, rayana en la pobreza, cuando sacrificaba a su familia mientras, poco a poco, se iba haciendo rico gracias a su afición de coleccionista, a lo que se dedicó durante treinta años. A los dos hermanos, esa condición de nuevos ricos, gracias a un mundo que desconocen, el de la filatelia, les viene grande y pronto se verán en problemas.

Décimo y último episodio de la serie 'Decálogo' que Krzysztof Kieslowski dirigió en 1988 para la televisión pública polaca.

Si en los primeros ocho capítulos de este ciclo se puede encontrar trascendencia, y bastante ambigüedad y simbolismo, en estos mediometrajes televisivos; y en el noveno todo un melodrama matrimonial; en este décimo, Piesiewicz (nunca se puede olvidar este nombre a la hora de analizar, aunque sea someramente, el trabajo del gran director polaco) y Kieslowski, como guionistas, y el último como director, abordan una auténtica comedia negra trufada con cierta intriga (ingrediente que no falta en toda la serie), y esto es lo que considero más representativo de esta última entrega televisiva.

No cabe duda de que además de su maestría como director, Kieslowski nos mostró a lo largo de su carrera cinematográfica muchos de los rincones, desde lo más externos hasta los más profundos, de la condición humana. En 'Decálogo 10' nos presenta la codicia, hasta qué punto ese defecto puede manejar la existencia de la persona. Y lo hace utilizando unos personajes que, aunque no sean del todo creíbles al ser caricaturizados quizás en exceso en aras de dotarles comicidad, si bien terminarán dándose perfecta cuenta de donde su tremenda avaricia (de la que al comienzo del filme ni ellos mismos eran conocedores) les ha llevado, no podrán dejar de seguir los pasos de su difunto padre a quien ellos mismos, por lo mismo, en un principio denostaron.