Zombeavers (Castores zombies)

Creo que tenemos que empezar a asumir las cosas, ¿vale?. Y es que si véis una película que se llama "Sharknado", exigirle a eso un guión a lo Shakespeare e interpretaciones espectaculares, es estúpido -por vuestra parte-. Y lo mismo pasa con un film llamado "Zombeavers", que va sobre unos castores que se convierten en zombis cuando un barril con residuos nucleares cae en su presa y los mata -y muta- en muertos vivientes. Asumiendo las cosas, todos podemos vivir mucho más felices y distraidos y si luego el asunto sale mal, pues oye, se puede decir, pero no achaquemos los problemas que van ligados a nuestra predisposición y no a la obra en si misma. Dicho todo esto "Zombeavers" es bastante mala pero no cabía ninguna otra posibilidad, visto su tráiler: una serie B con factura moderadamente por encima de la media que no funciona más allá de momentos muy aislados.

Sin tener ningún momento tan brutal y salvaje como el de la piscina de "Piraña 3D" de Alexandre Aja, la cosa va más o menos en la misma linea: un buen porcentaje del metraje se dedica a presentar a personajes que no nos interesan una mierda -porque son clichés con patas- y cuando la casquería comienza, el tema se pone más interesante. Con sus dos o tres escenas de impacto, algún recurso visual conseguido (con efectos prácticos además, no CGi mal hecha), la idea se agota en 15 minutos pero al menos no molesta porque es un bodrio ameno de ver, que cierra además con algo de mala leche y que nunca, jamás, se toma en serio. Que diréis que es normal con esa premisa, pero creedme que no es tan habitual... hay mucho iluminado que cree que los géneros se retuercen de la forma equivocada. En fin, una película floja con algún momento aislado aceptable. Si no la véis no pasa nada, que además ni siquiera se pone todo lo loca que podría.

Cuando una película de Serie B es una perfecta mierda pero divertida, no hay nada que se puede reprochar. Los espectadores antes de ver una película deben saber qué género van a ver, no le pueden pedir a una Serie B el terror más serio auspiciado por muchos millones, una brillante comedía con chistes intelectuales o un drama totalmente transgresor.

Jordan Rubin con un presupuesto miserable y unos actores desconocidos pero jodidamente idoneos para los personajes esterotipados que se acostumbran a ver en ese tipo de películas. El reparto está conformado por dos buenos para nada, tres delgadas y atractivas muchachas, sus estúpidos novios, dos vecinos, el cazador y dos perros. Es innegable que de entre tanta mierda sobresalió Cortney Palm (Zoe), gracias a su inolvidable topples en la laguna, además que jugó un papel importantísimo en el film.

Luego de la película se mostró un poco el making of the video, dando a entender que simplemente no hubo guión, que los actores improvisaban las lineas que decían, que solo había escenas pautadas pero si el actor quería meter su flow, tenía la carta libre. Gracias a eso, los chistes que se escucharon fueron un cague de risa, retorcidos y enfermizos.

Dos inútiles que transportaban sustancias radioactivas atropeyan a proposito a un venado, uno de los tanques se cae y contamina el agua. Dicha sustancia hizo que los castores se conviertan en zombies y ataquen a la gente. Un grupo de universitarios se quedan en una casa en medio de la nada, cuando observan el comportamiento de los castores descubren que deberán luchar por sus vidas.

Todos vemos este tipo de películas con la intención de reír y criticar el guión mientras comes de un gran bote de palomitas, ya sea en compañía de unos amigos o en solitario. El caso es que esta película se desarrolla de forma menos cutre que sus compañeras de género, como -Ovejas asesinas - o -Lampreas asesinas - y otros muchos títulos que contienen a una criatura de la biosfera seguida de este adjetivo ; esta película puede tener hasta algo de sentido e incluso llegas a pensar que los castor -zombies, destripados en el tráiler, llegan a ser más terroríficos que los zombies a secas . En definitiva, esta película es demasiado mala para dar miedo y demasiado buena para hacerte reír ; en estos casos, la zona gris no es una opción.

La verdad que el cine no me deja de sorprender y mucho menos las absurdas ideas del ser humano para unir en una cinta de “terror”, a unos zombies con unos castores y a todo ello una película tipo “Scream”, parece imposible pero alguien ha unido todo esto y ha salido una de las cosas más absurdas del género, pero me he reído muchísimo.

Estaba viendo la tele y cambiando de canales y entre medio veo algo que parece el clásico terror de adolescentes, hasta que llega un castor, y entonces pienso que algo no funciona... estaba ante otro género.

No se si decir si es buena o mala, creo que en su género es muy buena porque para nada busca “arte”, simplemente se está partiendo el culo a costa de unos castores asesinos que además son zombies...qué imaginación.

La verdad que tengo que aplaudir a la persona que tuvo esta gran idea y además de llevarla a la pantalla y que alguien la financiara, bravo...ahí estamos, con un par ...

Algo parecido vi hace años con unas ovejas, algo tan absurdo pero genial al mismo tiempo porque no se puede clasificar, simplemente es un género muy especial.

“¿De verdad te gusta esa música?”. Es el título y la pregunta que le hacen a una de las protagonistas en una escena eliminada de la película con el fin de justificarla. “Se burlan de los grupos de mierda haciéndolo mal a propósito”, responde en un momento de la secuencia, apoyándose en la ironía: ¿No queréis mierda? Pues aquí tenéis mierda. Esa es la idea, y está bien, por otra parte, que esta escena no aparezca, porque no es necesario. Si tienes que explicar una ironía, de nada vale la ironía.

Títulos de crédito atractivos, dos imbéciles que transportan residuos radiactivos, adolescentes de fin de semana en la casa del lago, una tía algo colgada, un viejo verde bastante simpático y un furtivo vacilón e inquietante. Todos los ingredientes, ya conocidos, bien mezclados con una acertada y pegadiza música, compuesta por los mismos guionistas. Sin aditivos, o efectos digitales, lo que le da ese toque bizarro que este tipo de films necesita, Zombeavers se convierte en un producto ingenioso y de gran entretenimiento.

No es tampoco una película mal hecha a propósito, como se nos pueda dar a entender, ya que consigue su objetivo: satirizar los films de terror a base de tópicos y clichés del género. Algo que tampoco es original, ni tiene por qué serlo. Zombeavers es una divertida comedia, en clave de serie B, con un claro fin último: no tomársela en serio, tal cual ha hecho el director en la que es su ópera prima. Y es que quien tome en serio un argumento tan delirante como el de unos castores que se convierten en zombies y atacan a un grupo de jóvenes, es que tiene un problema, y grave. Como también lo tiene el que pretenda encontrar a Nietszche al fondo de la historia, o unas interpretaciones de Oscar.

Es un film bien construido, dentro de lo absurdo, y que no se recrea en el humor burdo y estúpido de otras producciones que pretenden el mismo fin, como la saga completa de Scary Movie o sus derivados. Los chistes y el gore están en su justa medida y en su lugar oportuno, dentro de las reglas del género, porque las tiene aunque pueda parecer mentira. El “todo vale” no vale tanto si lo puede hacer cualquiera.

Una película mucho más imaginativa de lo que pueda parecer, que se encuentra dentro de ese mundo de producciones independientes hechas por amor al arte y sin cortarse un pelo, como Sharknado (Anthony C. Ferrante, 2013), Evil Toons (Fred Olen Ray, 1992) o, incluso, la gran Planet 9 from outer space (Ed Wood, 1959) , que se alejan y critican todas esas otras cintas de terror o ciencia-ficción que caen en el error de tomarse en serio y acaban siendo absurdamente ridículas y, lo peor, sin gracia.