Haz click aquí para copiar la URL

Un buen año

Romance. Comedia Max Skinner (Russell Crowe), un experto en inversiones viaja desde Londres hasta Provenza para vender un pequeño viñedo que ha heredado de un tío al que estuvo muy unido en su niñez. Lo que no esperaba en absoluto es que éste fuera el punto de partida de un estimulante capítulo de su vida. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 10 17 >>
Críticas 84
Críticas ordenadas por utilidad
10 de julio de 2007
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo cierto es que tiene su miga y es resultona esta comedia a ratos nostálgica y a ratos descacharrante, que mantiene un buen ritmo y una atmósfera con sabor a tradiciones pausadas mezcladas con el vertiginoso pulso de la gran urbe, para que poco a poco vaya ganando por la mano el encanto de lo antiguo y de todo aquello que se mantiene a lo largo de generaciones.
Con todo eso me vengo a referir a que el protagonista, un agresivo agente de bolsa londinense, astuto, ambicioso, prosaico y nada dado a romanticismos, se encuentra de repente con una herencia sorprendente: un château (o gran mansión rural rodeada de viñedos) en Francia, legado por un tío suyo que ha muerto sin descendencia. El protagonista comenzará a causa de ello un viaje hacia su niñez perdida, que transcurrió en el château, y se le planteará el dilema de conservarlo o venderlo. Si lo conserva respetará la memoria y los deseos de su tío así como su legado familiar, pero si lo vende recibirá mucho dinero contante y se quitará de encima el problema de mantener una finca tan grande. En un principio piensa venderlo, pero irá descubriendo que la cosa no es tan sencilla cuando empiece a familiarizarse de nuevo con el lugar, con sus gentes, cuando el amor llame a su puerta y aparezca otra persona para reclamar la finca.
Buena fotografía, bonita música, un guión sencillo y simpático a veces muy inspirado, unas buenas actuaciones (sobre todo de Albert Finney e incluso de Russel Crowe, los demás están correctos).
El mensaje nos habla de las voces del pasado, del respeto a la memoria de quienes nos precedieron y de la belleza de la infancia, que nunca se debería perder.
No es una maravilla, pero tampoco es una propuesta desdeñable y se disfruta.
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de diciembre de 2007
16 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
No entiendo cómo esta obra maestra del cine ha pasado tan incomprendida y desapercibida. ¿La gente ya no sabe de ironías, ni del paso siguiente en la ruta de la comedia que es esta mirada cítrica a la tan controvertida actualidad? Digna heredera de la sutileza de todo el cine grande del género, desde Robert Altman y Blake Edwards, a Hawks y Donen, Sir Ridley se permite un nuevo salto en el vacío que supera todas sus precedentes obras maestras por sutileza y agudeza. Con el añadido de la era de la digitalidad, rizando el rizo hasta la genialidad más absoluta, disfrutando de tonos y ritmos, y demostrando una vez más que la auténtica comedia no es para los paladares de todo el mundo. Un triple nominado a los Oscars sin llevarse ninguno con esta su mejor obra ni se le nominará. En fín, que me lo pasé en grande por la de maravillas que se esconden entre líneas y por ser partícipe de un nuevo salto adelante en el dificilísimo género rey del espectáculo que es la comedia. Los dramas quedan al alcance de todo el mundo. El arte del saber disfrutar pertenece solamente a los privilegiados del buen catar, como bien compruebo una vez más, y por cierto, esta película en español debería titularse "Una buena añada", que es lo que significa su referencia a las calidades del vino que aquí también y tan bien se paladea.
Gonzalobombay
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de abril de 2007
14 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
La última película de Ridley Scott es indigna de alguien que ha creado 'Alien', 'Blade Runner' o Gladiator', pero sí que es digna, por otra parte, de alguien que ha perpetrado 'Tormenta blanca', 'Legend' o 'La teniente O'Neill'.

Además, Russel Crowe está muy mal haciendo comedieta (atención a esa escena tan original y poco vista del trampolín en la piscina; para matarlo). Pero sí destacaría a Freddie Highmore, uno de los mejores actores infantiles que tiene el cine en estos últimos años.

Es convencional y ultraprevisible, y con el sobadísimo y aburridísimo ya mensaje de siempre: ¡caracoles, que vida más gris tenía en vez de disfrutar la vida!.
Amor Perro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de febrero de 2007
9 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que con "Bajo el sol de la Toscana" era suficiente. Aunque lo he intentado con todas mis fuerzas, no me trago a Russell Crowe y mucho menos a su personaje en periodo de transición que necesita irse a una casa en la Provenza para darse cuenta que ha sido un mamón toda su vida. En algún momento puede llegar a entretener, pero hay que echarle muchas ganas. Ánimo.
Belén
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de julio de 2007
9 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si se pudiera hacer una traslación de géneros entre la literatura y el cine no hay duda que este film sería el ejemplo perfecto del denominado género bucólico-pastoril. Lástima que este tipo de historias pasaron de moda, más o menos, hacia el siglo XV de nuestra era.

Que la originalidad en el mundo del cine actual no abunda no es ninguna sorpresa, pero entre eso y volver a hacer la típica historia de señor millonario y sin escrúpulos que, mediante el redescubriento de sus raices y el amor, se da cuenta que el dinero no lo es todo hay un abismo.

Y es que Ridley Scott sigue demostrando que es uno de esos cineastas afortunados. Se limitó a dar el pelotazo con sus dos primeros y excelentes films y luego a vivir de rentas. Clásico ejemplo de cine impersonal; Scott tanto te filma una de romanos como una (presunta) comedia romántica.

Aquí copia sin complejos la estructura básica de "Bajo el sol de la Toscana" cambiando el género del protagonista y sustituyendo la Toscana por la Provenza francesa. Intenta jugar a hacer un humor un tanto físico a lo Jacques Tati (y de hecho el perro se llama así) y a darle ese aire romántico tan propio de la vie en rose francesa. De manual también son los contrastes lumínicos entre la fría y nublada londres y su mundo bursátil plagado de asépticas oficinas, vacías de color y sentimientos con el siempre resplandeciente y colorido mundo del campo, con su panoplia de sentimientos y sensaciones.

El problema es que todo lo visto suena y sabe a producto prefabricado, con lo que la intención de emocionar queda en agua de borrajas. Haciendo un simil vinícola, se nos quiere vender vino Don Simon en una botella de Vega Sicilia y sintiéndolo mucho, amigo Ridley, no cuela.

Lo mejor: Albert Finney, como siempre convincente.
Lo peor: Algunas escenas dignas del cine de Paco Martinez Soria.
LennyNero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 17 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow