La tonta del bote

Lina Morgan me cae mal. Arturo Fernández no me gusta nada. Sacristán me repele, Marisol Ayuso........Entonces, ¿porqué he visto esta película?.

Pues muy sencillo, me he decidido a ver esta película porque la música es de Los Pekenikes. La única película que lleva su música, y me he dicho:" una peli con la música de Alfonso Sáinz no puede ser mala del todo".

Y, efectivamente, no es mala. Lo único, que tampoco es una película, no. Resulta que es una zarzuela, como lo oyen.

Transcurre en los años 20 ó 30 del siglo pasado y son todos los que salen muy chulapones, con decirles que el personaje principal se llama Felipe, El Postinero, ya está dicho todo.

Me ha sorprendido María Asquerino, muy guapa y buena actriz. Paca Gabaldón aún no se llamaba así, aún no era progre, se llamaba Mary Francis y así sale en los títulos de la película, no sé porqué en Filmaffinity la ponen así. Bueno, pues Mary Francis...un bombón, oiga, aunque salga demasiado chulapa.

Los que he nombrado al principio, pues tal cual son. La Morgan insufrible, el Fernández aburrido, el Sacristán como siempre, insoportable. Solo para fans acérrrimos. Y, aunque a mí no me haya disgustado.......no se la recomiendo.

Aunque toquen Los Pekenikes y Los Tarantos.

Corría el año 1925 cuando la escritora Pilar Millán Astray publicó la obra de teatro llamada "La tonta del bote". En 1939 se realizó la primera versión, en 1956 hubo otra pero con el título "La chica del barrio", una en la que sale Lolita Sevilla y en blanco y negro que vi hace muchos años, pero la fama se la ha llevado la presente adaptación de 1970. A propósito, que la dicha autora fue la hermana de José Millán Astray, el fundador de la legión, motivo por el cual o directamente por su ideología política derechista, se pasó la Guerra Civil Española encarcelada por los republicanos en penosas circunstancias.

El caso es que la película se desenvuelve como un folletín decimonónico por más que estemos a principio los años 20, con una historia un poco blanda, bajo el síndrome Cenicienta, pero con gracia y donaire. De todos modos, lo que la llama la atención es lo chulos que son todos pero especialmente Asunta (Paca Gabaldón), posiblemente la mujer más altanera de la historia del cine, tanto que se pasa. Hecha el freno y ablándate aunque sea un poquito. Lo demás, bien, especialmente los diálogos y Felipe (Arturo Fernández) en plan galán. Eso sí, un poco tonta sí que es Susanita (Lina Morgan).

Una auténtica lacra para el cine el tener un cambio de mentalidad con el avance de los tiempos, esto provoca que algunas películas sean bastante difíciles de digerir. Sí, hay que ponerse en el contexto de la época y demás, pero eso no significa que hay que estar dispuesto a tragárselo todo, sobre todo si no alcanza la excelencia, es mejor dejar que se quede en el olvido de la obsolescencia.

La Tonta del Bote es un claro ejemplo, no tiene nada de excelencia, salvo, quizás, las referencias a cómo será el país en los 70, ya que es una comedia ambientada varias décadas atrás, pero hay muchas otras obras que cumplen mejor con ese propósito.

Sí tiene, como referencias obsoletas, un marcado y cursi acento madrileño con interminables diálogos, que hoy en día excede el costumbrismo. También tiene un asfixiante machismo, con frases como "te rebano el cuello, si no eres para mí no serás para otro", o mujeres lamentándose por ser viejas a los 40 y no tener posibilidad de conquistar a un Arturo Fernández que las iguala en edad pero las prefiere mucho más jovencitas. Por último, su melodrama, estilo La Pequeña Cerillera, es también otro rasgo bastante difícil de digerir.

No es culpa de la película ni de la época, tampoco es culpa nuestra, es sólo la evolución natural de las cosas y hoy en día estamos demasiado evolucionados como para tener estómago para tragarnos a La Tonta del Bote.

Estuve descojonándome durante los 105 min. de la película sin parar. Empezando por el acento que gastan la mayoría de los personajes, chulapón madrileño exagerado (memorable la parodia de ello que hacen en la hora chanante).

lo mejor: sin duda el casting y el numero musical psicodélico que se marca Lina Morgan.
lo peor: que el DVD no venga con audio- comentarios de parada y Carmen Sevilla.

PD:Creo que Máximo Valverde rechazo el papel de "galán" de la película. Pero Arturo Fernández está sublime

Hay momentos en los que te ríes, pero el final es muy emotivo, de hecho, yo no podía parar de llorar. El resto de la película, muy blanda. Se recomienda tener al lado un paquete de kleenex.