Haz click aquí para copiar la URL

Fireworks Wednesday

Drama Tres días antes del Año Nuevo iraní, Rouhi es contratada como criada por Morteza y Mojdeh, un matrimonio que vive con su hijo. Mojdeh sospecha que su marido le es infiel. Rouhi observa las relaciones y circunstancias que rodean la vida de esa familia durante el "Miércoles de Fuegos". (FILMAFFINITY)
<< 1 2
Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
3 de marzo de 2021
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
56/21(19/02/21) Sugerente drama iraní dirigido por Asghar Farhadi (en su tercera película) y co-escrito por Farhadi y Mani Haghighi, protagonizada por Hedyeh Tehrani, Taraneh Alidousti y Hamid Farokhnezhad. Ambientado en un solo día en Teherán, principalmente dentro y alrededor de un complejo de apartamentos, trata sobre un matrimonio al borde de la ruptura por los enfermizos celos de la esposa, ello bajo la visión de una joven que se ve envuelta en la disputa doméstica, justo cuando ella está cerca de contraer matrimonio. Un retrato adusto de la clase media iraní, desde la mordaz mirada de la clase baja de la joven casadera, una crítica social contra la hipocresía y decadencia moral de la burguesía encerrada en sus micro ciudades (el complejo de pisos), cual ciudades dentro de la ciudad, donde las clases están bien marcadas, no se deja entrar a cualquiera, hay sus affaires, secretos, tragedias. Y donde el director con buen tino todo lo deja velado, no explicita nada hasta el final, creando en el espectador la duda.

Retrata la vida de una pareja turbulenta, Mozhdeh (Hadieh Tehrani) y Morteza Samiei (Hamid Farrokhnezhad), mientras se preparan para unas vacaciones en Dubai la mañana después de Chaharshanbe Suri, festival se celebra la víspera del miércoles antes de Nowruz. Morteza le ordena a Rouhi, doncella y futura esposa, ayude a la pareja a limpiar su apartamento, aunque Mozhdeh inicialmente insiste no es necesaria. Mientras hace su trabajo, Rouhi descubre lo que está sucediendo entre los dos. Mozhdeh es una neurótica que sospecha que Morteza está viendo a su vecina divorciada, Simin (Pantea Bahram), a sus espaldas, después de descubrir el número de teléfono de Simin en los registros (espía continuamente a la a la vecina poniendo el oído en la pared que comparten). Simin, mientras tanto, trabaja como esteticista, lo que perturba el vecindario debido a todos los ruidos, lo que eventualmente lleva a que se le imponga una orden judicial para que renuncie o se vaya.

El inicio intenta contrastar la pureza y humildad de la clase baja, ello con una joven subida en la parte trasera de la moto de su novio (Houman Seyyedi) mientras viajan por una montaña nevada, quizás exponiendo la pureza del entorno natural, enfrentado esto al urbanita entorno donde se desarrollará la historia, plagado de decadencia moral, reforzada esta sensación cuando va en bus la joven y pone su mano fuera de la ventana para la meza, la libertad frente a la claustrofobia de día que le espera. Un marco agrio de convivencia alienada, donde la violencia late a punto de explotar. Un retrato mordaz del matrimonio, donde el director con buen tino no toma partido, deja al espectador que juzgue como adulto. Todo esto creando un micromundo caótico, con personajes entrando y saliendo del edificio, con ese timbre estropeado, con idas y venidas, con cambios de perspectivas, con medias verdades, donde los diálogos resultan intensos, con una cámara ágil de Hossein Jafarian en miscelánea con la fluida edición de Hayedeh Safyari, aportando vigor narrativo impetuosos realista, filmando a modo de voyerista con reflejos en espejos, tomas a través de barrotes. En este sub mundo se ve arrastrado nuestra brújula moral en la cinta, Roohi, envuelta en mentiras y medias verdades, y tal vez temiendo lo que le puede pasar a su futuro matrimonio.

Tiene una escena de gran poderío visual cuando Mozhdeh se lleva el chador de Roohi para ir a espiar a su marido, este está en su lugar de trabajo en una oficina, él la desde las altura de su edificio por una cristalera, e iracundo baja el ascensor para ir a su encuentro en la calle, cuando sale del elevador la cámara se queda allí, y desde este lugar vemos a lo lejos como Morteza golpeando a su mujer violentamente, pero esto seguido en la distancia, como con respeto.

Posee la cinta un rush final notable en el modo de ir variando y girando, ello con el telón de fondo de los fuegos artificiales (estupendamente mostrado esto en el paseo nocturno por las calles), en señal de felicidad impostada se produce el drama en el hogar, y todo cargado de una notoria ambigüedad que el director alimenta con inteligencia (spoiler). Para llevarnos a una conclusión abierta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow