Libertarias

Creo que en lo que todos deberían estar de acuerdo (acérrimos críticos incluidos) es en el excelente decorado, ambientación y vestimenta de la época. ¿Por qué me gusta tanto esta peli? Me parece una peli original, surrealista que ofrece un retrato esperpéntico de algo que sucedió en la realidad, y no hace mucho tiempo, la debacle de España. Se demuestra con toda crudeza atrocidades propias de esa época, conflictos doctrinales, locura generalizada... Supongo que una peli según por dónde te entre, te puede gustar o disgustar, en mi caso, esta peli me ató desde el primer momento. Magistrales interpretaciones de Ariadna Gil como monja secuestrada y Ana Belén como libertaria revolucionaria. Aparte del gran reparto extra, incluyendo a un Bosé como cura anarquista; lo dicho, pura locura dentro de la locura de aquella guerra civil. Tampoco considero politizada a la película, las atrocidades se suceden en ambos bandos, y estas se muestran con total realismo, como debió suceder.

Film decididamente reivindicativo de marcado carácter político a favor del “comunismo libertario”, una utopía de la izquierda panfletaria que el tiempo ha desmontado, excelentemente ambientado y narrado con pulso firme. La lucha de un grupo de mujeres dispuestas a defender sus ideales en la España de 1936, la recreación de una Barcelona tomada por la CNT-FAI en medio de un caos y descontrol absoluto, que la película y su director Vicente Aranda se cuida de mostrar en toda su crudeza, los desmanes, la anarquía en toda su literalidad, el asalto a las iglesias, la destrucción de símbolos religiosos, las ejecuciones arbitrarias y el odio a la religión católica que para un creyente no tiene explicación. Película de claro matiz feminista pues también quieren ser mujeres libres para decidir su futuro, teniendo que luchar en dos frentes, el del enemigo fascista y contra sus propios camaradas machistas, el propio Durruti lo deja claro: “No quiero mujeres en el frente”.

Como obra artística me parece muy destacable, todo ello contado a través de la mirada de una novicia (una entrañable Ariadna Gil), joven angelical y cándida, pero de fuertes convicciones morales en un convento de Vic, asaltado violentamente por los anarquistas, sufrida e inocente víctima de los acontecimientos que vivirá una horrorosa experiencia en medio del turbulento devenir. Un film hermoso, apasionado y demoledor, desesperanzado y lírico. Narra una guerra en clave de pasiones, más políticas que carnales. No falta la corrupción moral, el maltrato, la tortura, el asesinato, la prostitución y la injusticia social. El film está focalizado en el frente de Aragón, con episodios en Vic y Barcelona, las trincheras del Ebro se parecen bastante a la idea que yo imaginé, según lo que me contó mi abuelo que fue requerido por el ejército republicano.

Este conmovedor film concilia espectáculo y reflexión, verdad y ficción, tiene solidaridad, generosidad, crueldad, egoísmo, y sustenta la peripecia vital y política de un grupo de mujeres, reunidas en la organización “Mujeres Libres” cuya intención era luchar en el frente. Bajo el mando de Pilar (Ana Belén) se configura un heterogéneo puñado de mujeres de orígenes distintos, pobres prostitutas, libreras espiritistas, unidas por su deseo de libertad. Pero es la ex-novicia María, la que más madura al compás de los acontecimientos, aunque en su concienciación prevalezca más la razón emotiva que el proceso intelectual. Como bien sentencia Pilar: “La revolución no es una fiesta”. Y la “nueva era” preconizada por Durruti no vio la aurora. Un reparto femenino de lujo, también el masculino, una excelente y cuidada fotografía de Alcaine en una impresionante producción. Políticamente beligerante, esencialmente encarnizada que adopta la utopía como nutriente existencial.

Politiqueo, curas malvados, fascistas de TBO, una historia aburrida, personajes femeninos supuestamente "fuertes"...

¿Qué esperaban? El responsable es Vicente Aranda.

¡Ah! Y lo de Victoria Abril poseída al más puro estilo Linda Blair es tan surrealista que se queda uno con cara de bobo viendo la escena en pantalla.

Madre mía...

Películas como ésta contribuyen al desconocimiento y la tergiversación de lo que fue realmente la Guerra Civil española (1936-39), porque no profundiza en los hechos, sus causas y consecuencias: de ahí el peligro que suponen para las personas con escasa formación en Historia.
Aunque no se le puedan negar algunos valores, como obra cinematofráfica suspende en su conjunto: por el excesivo abanderamiento y maniqueismo ideológico que manifiesta. Porque una película podrá tener todos los valores en cuanto a argumento, guión, fotografía, música, montaje... y dirección. Pero si lo que cuenta no responde a la realidad histórica, la obra resulta fallida y prescindible, como es el caso paradigmático de "Ágora" (A. Amenábar, 2009). Contiene, sin embargo, un cúmulo de escenas memorables, dignas de figurar en una antología del disparate contrahistórico (ver espoiler).

Con el sello Aranda, llegan unas mujeres luchadoras, pasionales y desgarradoras: Ariadna Gil, Victoria Abril, Ana Belén, y Loles León, con unos personajes que le van como anillo al dedo.

El director echa la vista atrás para darnos una visión distinta de la guerra civil, sin necesidad de recurrir a grandes efectos especiales, toda una lección de como hacer una buena película de guerra, con acción, romance y fuerza, sin necesidad de presupuestos desorbitados, se basta consigo mismo y con un reparto de lujo.