Desencantada

Sinopsis

Diez años después, Giselle se cuestiona su felicidad, sacudiendo las vidas de todos a su alrededor, tanto en el mundo real como en Andalasia.

Partamos diciendo que Disney se ha ganado el prestigio de hacer lo que se le plazca y si a esto le sumamos que tiene su propia plataforma de streaming para darse el lujo. No queda más que seguir siendo dominados por la gigante productora de cine en nuestras vidas.

Con ello, luego de 15 años nos llega la segunda entrega de Enchanted. Y el regreso viene con sensaciones claras de estar frente a una secuela que no llega a ser lo encantadora que resulto ser la película de 2007. De igual forma, Disenchanted logra nuevamente ser un entretenimiento familiar, dejando en claro, eso sí, que se encuentra un par de escalones por debajo de su antecesora.

El regreso de Amy Adams como Giselle es la mayor gratitud que nos brinda la película. La actriz vuelve a llenar de carisma y ternura la pantalla con su interpretación de su recordado personaje. La actriz es el gran pilar que nos mantiene conectado a lo que estamos viendo en pantalla, más si le sumamos su doble interpretación que está bastante divertida y sabrosa de apreciar.

Con Amy Adams también destaca la siempre divertida Maya Rudolph quien como la villana de la función logra ser un gran complemento para que la película funcione como entretenimiento.

Un poco más abajo, en el escalón, quedan los secundarios que no terminan siendo del todo bien ocupados dentro de la historia. Las subtramas que se les entregan no terminan de congeniar del todo con la historia central que nos proponen y se sienten como caminos que se toman para justificar su presencia.

Vale igual mencionar que por momentos específicos si logran tener punto de gloria como Idina Menzel sacando provecho a su voz, lo cual es uno de los grandes momentos musicales que nos ofrece la película.

El espacio musical que nos ofrecen si es baste arriba y puede ser que nos entreguen los momentos más sólidos de la película, en donde destaca sin duda la interpretación doble de Adams y Rudolph en conjunto. Disney hacer musicales sabe y siempre logra cumplir en ese aspecto.

Un resultado que nos vuelve a reflotar la nostalgia de Giselle y su inocencia de fantasía. Con un entretenimiento correcto que cumple en su estreno para una plataforma de streaming, pero que lamentablemente no quedara como la vuelta satisfactoria de la nostalgia. Salvo Amy Adams en su interpretación de Giselle, el resto de producto que nos entrega Disney es un entretenimiento pasajero de casi dos horas que puede ser divertido y con esa nostalgia del Disney más antiguo, pero que no promete nada nuevo para tomar un lugar mejor que la película de 2007.

Desencantada: Vuelve Giselle es la secuela de Encantada, una película de Disney que mezclaba animación y acción real para parodiar los cuentos de princesas. La protagonista es Giselle, una princesa de un mundo mágico que se enamora de un abogado divorciado en el mundo real. Diez años después de su final feliz, Giselle empieza a cuestionar su felicidad y a provocar cambios en ambos mundos.

Está dirigida por Adam Shankman, que ha hecho otros musicales como Hairspray o Rock of Ages, y cuenta con el regreso del reparto original, encabezado por Amy Adams, Patrick Dempsey, James Marsden e Idina Menzel. También se incorporan Maya Rudolph como la villana y Gabriella Baldacchino como la hija de Giselle.

Tiene algunas canciones nuevas compuestas por Alan Menken y Stephen Schwartz, que ya hicieron la música de la primera parte y de otros clásicos de Disney como Pocahontas o El jorobado de Notre Dame. Las canciones son pegadizas y divertidas, pero no tan memorables como las anteriores.

Intenta repetir el éxito de la primera parte, pero se queda corta en varios aspectos. La historia es muy predecible y poco original, y no aporta nada nuevo a los personajes ni al mensaje. La parodia es muy suave y poco ingeniosa, y se basa en los mismos clichés que ya se habían explotado antes. La comedia es muy forzada y a veces infantil, y no consigue hacer reír ni emocionar.

Lo mejor es el carisma y el talento de Amy Adams, que sigue siendo perfecta como Giselle. Su interpretación es encantadora, divertida y emotiva, y logra transmitir la evolución de su personaje. El resto del reparto también está bien, aunque algunos tienen poco protagonismo o están desaprovechados.

En definitiva, Desencantada: Vuelve Giselle es una secuela innecesaria y decepcionante, que no está a la altura de la primera parte ni como musical ni como parodia. Sólo se salva por la presencia de Amy Adams y por algunas canciones entretenidas.

Directamente en la plataforma de streaming de Disney nos llegó está continuación de "Encantada" (2007), aquel film de Kevin Lima (director que "Tarzan" (1999) y "102 dálmatas" (2000)) que aunaba en musical y comedia en aquella curiosa y perspicaz aventura autoparódica protagonizada por Amy Adams (secundada por aquel entonces por un gran reparto con Susan Sarandon, James Marsden, Timothy Spall e Idina Menzel).

Aquella película para todos los públicos mezclaba una aventura de magia y fantasía con humor sagaz hacia este género casi tan bien como "Shrek" (digo casi porque "Shrek" se sigue denotando superior y más revisionable. "Encantada" no ofrecía las dosis continuadas de ironía ni el ritmo tan presto de la cinta animada de 2001) y maridaba animación e imagen real en un lance en el que su protagonista (Adams) salía por accidente de su mundo animado al mundo real de Nueva York... y por el camino enamoraba al abogado viudo encarnado por Patrick Dempsey.

En esta continuación Giselle (Adams) ya empieza a conocer los sinsabores de la vida real en familia y añora su vida de cuento de hadas en Andalasia, así que pide un peligroso deseo que va a convertir a su barrio neoyorkino de las afueras en un cuento de hadas donde ella va a ocupar un papel de pesadilla.

Debo admitir que "Desencantada: Vuelve Giselle" me ha gustado bastante... casi tanto como el film predecesor. Porque, si bien la cinta tiene momentos de desarrollo tan básico y previsible como exasperante para un adulto (así como ciertas gracias tan bobas y erráticas como las de una serie de Disney Channel), lo cierto es que por norma general ofrece un ritmo ágil, un desarrollo argumental natural y avispado, y unos momentos de comicidad astuta y cómplice (los que se llevan la mejor parte, con permiso de una Amy Adams de lo más co-partícipe y espabilada, son James Spader, Idina Menzel y la nueva incorporación de Maya Rudolph). ¡Vamos, que no es el desastre de la "Cenicienta" (2021) de Camila Cabello!, ni tampoco es la cursilada plana de "Cenicienta" (2015) o "High School Musical" (2006). En "Desencantada" hay mayores ingredientes y mejor aprovechados. Pues su parte de comedia que es su gran baza se explota de forma bastante abundante con sarcasmos precisos (ojo al Príncipe Edward en su forma animada o de carne y hueso, pero no desmerecen esa Giselle en "modo madrastra" o esa nueva reina malvada del barrio con sus dos minions)... a pesar de tener otros desatinos (las escenas del Depmsey en modo de fantasía son obviables del todo) y hace fluir su enredo con cierta viveza. Lo mismo se puede decir de su otro gran aliciente que es su actuación musical que esta vez (y con gran acierto, debo decir) cede más protagonismo a la magnífica voz que es la de Idina Menzel. Y la actriz curtida en musicales aporta una brillante presencia interpretativa y vocal... la lástima es que esta segunda parte no cuenta con unas partituras tan distintivas y deliciosas como en la cinta predecesora.

Y así va navegando el film entre luces y sombras (con un elenco en parte de gran nivel y carisma en sus roles (Adams, Marsden, Menzel, Rudoplh, Jayma Mays, Yvette Nicole Brown) y en otra parte de nula conexión con el espectador (Dempsey, Gabriella Baldacchino), con unos instantes musicales de gran poderío o sentimiento vocal (Adams, Marsden, Menzel) y unas melodías olvidables y facilonas, con una puesta en escena profusa en sus decorados y vestuario... que se pasan algo de frenada en la pomposidad de los vestidos, con unas efectos visuales que triunfan con una animación entrañable y divertida (no solo las versiones animadas de los Reyes de Andalasia nos encandilan con curioseo, la Morgan animada también deja expresiones audaces)... y que no pasan de lo tolerable en la "magia" en el mundo real, con una realización competente pero bastante rutinaria)... mientras se van imponiendo las luces durante este visionado que hará las delicias de los más pequeños mientras que entretendrá en líneas generales con una sonrisa culpable a un adulto. Es una película muy recomendable como pasatiempo optimista y lúdico para todo tipo de público... y solo indispensable a los muy fans de las comedias Disney o a alguien de su reparto (pues los más aficionados al cine musical no vamos a ver en "Desencantada" una cinta notable y estandarte (tampoco un horror a lo "Cats" (2019), "Spiceworld" (1997) o "Camp Rock 2" (2010), pero desde luego no estamos ante "Sonrisas y lágrimas"(1965), "Chicago" (2002), "Grease" (1978) o "Mary Poppins" (1964)). Absténganse los que no toleren un solo atisbo de fantasía, parodia o humor en un largometraje. No es una secuela que ofrezca la música de su primera parte, pero a nivel de desarrollo argumental y a nivel de puesta en escena está muy a la par (y esto lo digo como un cumplido). Le han llovido palos por todos lados y, sinceramente, me parecen del todo injustificado. No es el desastre de otras comedias musicales como "High School Musical 2" (2007) o "The Prom" (2020), aquí hay más categoría en casi todos sus aspectos y en su conjunto final. Diría que "Desencantada" supera a "Nine" (2009), "Annie" (2014) o "Burlesque" (2010) pero no llega a los "Florence Foster Jenkins" (2016), "West Side Story" (1961), "En la cuerda floja" (2005) o "Charlie y la fábrica de chocolate" (2005). Se queda más bien en un "El gran Showman" (2017), un "Cyrano" (2022) o un "Z.O.M.B.I.E.S." (2018). Muy grata para el fan del musical pero no de forma exagerada.

Lo mejor: Me voy a quedar con sus momentos de animación 2D (pero hay más donde elegir, sobre todo el timing humorístico de Rudoplh, Adams o Marsden).
Lo peor: Toda la subtrama protagonizada por Patrick Dempsey.

Por más que es una secuela innecesaria, en realidad es una bella película que ofrece un nuevo capítulo tras los eventos de la primera. Quienes no les gusto será o porque no maduraron o porque ya están muy viejos para este tipo de cosas. Esta entrega está llena de muchos homenajes y referencias a los cuentos de hadas de una manera bastante mágica y majestuosa. Las canciones, la producción, el diseño de vestuario y los efectos digitales son estupendos. Esta película realmente cumple las expectativas y demuestra que Disney aún no perdió el toque de crear más historias mágicas a pesar de crear productos con el único fin de vender. Mi nota final para esta película es un 9/10.

¿Una secuela de Encantada? Una parte de mi gritaba SÍ, deseando volver a ver a Giselle y compañía. Otra temía que la película que nos entregasen fuese un refrito de la primera o directamente una historia insípida sin magia alguna. Esa parte temerosa se ha llevado una bofetada, y la primera está muy feliz de que el retorno a la magia de Andalasia haya sido capaz no solo de estar a la altura, sino de incluso superar al film original (aunque esto último lo acabarán decidiendo el tiempo y los revisionados).
Desencantada es una secuela audaz y arriesgada. Con la base de dar una vuelta de tuerca a los clásicos cuentos de hadas (como ya hizo en cierto modo su predecesora) desarrolla una aventura que rebosa creatividad y valentía, con decisiones que podrían haber salido mal pero salen muy bien; y que es lo más Disney que se podría desear: números musicales encantadores, una ambientación cuidada al detalle y escenas de magia visualmente increíbles.
Encantada jugaba con la historia de pez fuera del agua y en términos de reinvención de clásicos, la historia de amor y el príncipe azul. Desencantada se inspira en historias como Cenicienta, haciendo énfasis en el personaje y concepto de la madrastra. Además de esto, la película tiene guiños y referencias a clásicos de Disney por doquier.
Amy Adams está espectacular, entregada a un personaje que se nota que le apasiona y al que le tiene muchísimo cariño. Giselle se convierte en un personaje complejo, evolucionando de princesa inocente a madre, y sin perder un atisbo de encanto y carisma. Tampoco lo han perdido Indina Menzel y James Marsden; aunque Patrick Dempsey parece no terminar de encajar por la trama en sí. Morgan se convierte en un personaje fundamental con un arco e historia con Giselle emocionantes, y la nueva villana de Maya Rudolph es digna rival para los protagonistas. En definitiva, todos los personajes son únicos y memorables y son, en el fondo, la clave para que todo el conjunto funcione.
Desencantada es un triunfo absoluto. Viéndola me he sentido como cuando estoy en Disneyland; dos horas de puro disfrute y magia de una manera que sólo Disney sabe hacer.