Jurassic World: El reino caído

Fallen Kingdom me parece mejor que su predecesora. Es más entretenida, trepidante, intensa y emociona mucho mejor que Jurassic World; desafortunadamente, sigue siendo igual de boba. Los mejores momentos que tiene, a pesar de su belleza, son estropeados de nuevo por un guión incoherente en exceso.
El primer tercio de la película me ha resultado bastante bueno (pensamiento que, para mi sorpresa, difiere de la opinión popular). Estamos ante cine de aventuras sin pretensiones más allá del puro entretenimiento, y vaya si entretiene. Pocos minutos después de empezar, ya tenemos la frenética escena en Isla Nublar intentando rescatar a los dinosaurios. No creo que haya muchos capaces de tildar esta parte de aburrida. En la dirección es palpable una mejora respecto a la entrega anterior, e incluso el guión es también más respetable. Yo noté esto cuando, por primera vez, me sentí preocupado por el destino de estos personajes, y sobre todo, por el de los propios dinosaurios. Bayona consigue darle el toque necesario para que las emociones fluyan de verdad y la tensión sea más verosímil. En el tramo final ocure un cambio de tono. Bayona deja su huella acercándonos hacia toques de terror y tensión. Se nota que este director intenta superarse con cada nuevo proyecto: aquí lo vemos plasmado en sus imágenes grandiosas, secuencias alucinantes y algún que otro dilema presentado por decisiones difíciles, capaces de llegar a conectar con el público. En algunos de los temas más "trascendentales" que toca (relacionados con la vida y la naturaleza) reside uno de sus mayores aciertos

¿En lo personal, qué he ido a ver? Dinosaurios y nostalgia. Una cinta alucinante que no aburre y se pasa rápido. Es justo lo que me he encontrado... pero eso no hace que sea menos decepcionante
No mentiré, disfruté viéndola. Mi sensación final no resultó negativa: fue de una satisfacción agridulce, pues Fallen Kingdom intenta ser un fresco e interesante reinicio de la saga, y de hecho uno pasa un rato muy ameno viéndolo... Pero al mismo tiempo, uno también ve a la película fallar, caer en la típica mediocridad del cine comercial actual, y ni siquiera la experiencia agradable del visionado es capaz de evitar ese sentimiento de pena ante el potencial malgastado, momento en el cual nos damos cuenta de que, tristemente, esos dinosaurios (que merecen mucho más) jamás volverán a tener un producto cuya magia y calidad sean equiparables con aquellas que tuvo la Jurassic Park original. Hablar de sus virtudes o de sus defectos en términos generales me resulta demasiado parecido a hablar sobres las virtudes y los defectos de la mitad de películas que he visto en los últimos años; es algo que como espectador, me está cansando.

Como ya he dicho, el guión vuelve a ser un lastre. Afortunadamente, nos libramos del increíblemente estúpido argumento sobre el cual se basaba la película previa, dando lugar a una mejor historia que se puede tomar más en serio. El problema viene con las reiteradas lagunas: diálogos pésimos, personajes planos o situaciones forzadas que (al menos a mí) me resultaban imposibles de creer, por lo que me "sacaban de la película", arruinando así la experiencia. ¿Por qué los guionistas ven al Tyrannosaurus como la forma perfecta para escapar de situaciones complicadas (Deux Ex Machina)? Lo que antes era un depredador carnívoro, la amenaza principal, se ha vuelto ahora el salvador de los protagonistas, la esperanza para sobrevivir que (sin ninguna justificación argumental) los rescata conscientemente y nunca se los come. ¿En serio? ¿Qué es esto? Y mira que ya lo he dicho: ver al Rex rugir tras cargarse a un Carnotauro con un volcán de fondo es para mí tan placentero como un orgasmo, hasta que te me doy cuenta de lo patética que es la situación, y la escena queda estropeada por completo. Los dinosaurios NO-SON-HUMANOS. No intentes humanizarlos. Son animales que se basan en su instinto, y entender eso es entender la clave del éxito de Jurassic Park, pues esta no intentaba hacerles parecer como monstruos súper-inteligentes aliados con los humanos.
Los protagonistas han mejorado respecto de Jurassic World, sin embargo, los clichés siguen rodeándolos, mires por donde mires (ese "romance" que hay entre los dos es inútil y frustrante).
La tensión se queda coja ya que es muy fácil anticiparse a todos los malditos sucesos que van a ocurrir. Conforme la película va avanzando se hace más obvio quién muere y cómo (qué dinosaurio se lo va a comer, vaya). Es tan exagerado que ese tramo final pierde muchísimo peso por ello. Yo sentí como si ya hubiera visto esa misma escena antes, y no pocas veces. Aquellos que podrían ser considerados los "villanos" del filme acaban en el mismo cajón desastre de siempre: tipos idiotas con dos líneas de diálogo (que además, siempre son las mismas) y probablemente sean rusos. Luego dirán que no les tienen manía. También está esa absurda relación OwenRaptor. Este reptil va a salvarlo enzarzándose (sin mucha justificación) en un combate a muerte contra un ser superior. El resultado es una lucha bastante patética que no parece estar realizada por simples dinosaurios. Diría que pelean incluso mejor que las personas.
En fin, la coherencia ha sido sacrificada por el "¡mira qué guay! ¡Dinosaurios peleándose! ¡Dinosaurios hablando! ¡Dinosaurios héroes!". Irónicamente, se han cargado la esencia de estos míticos bichos al intentar hacer que sean más amigables para la audiencia de menor edad.


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¡Gracias!

Una pena que BAYONA no haya puesto una cámara en la curva con Mercaderes donde todos los dinosaurios chocan entre sí, porque hubiese sido otro plus más para la película, aunque en honor a la verdad, ya tiene tantos pluses que juntados unos con otros acaban siendo ultrapluses. Lo bueno que tiene ésta película, al menos en el terreno comercial, es que podrá llegar a los Sanfermines y acogerse a su tirón para mantenerse más tiempo en cartelera, que todo está perfectamente medido; ¿O qué os creíais?

Por lo demás, el elenco actoral es para dejarlos en la entrada a la plaza de SAURIOS y que éstos formen un tapón sobres sus cabecitas huecas; malo hasta la vergüenza ajena, sólo se salvan CHRIS PATT, JEFF GOLDBLUM y GERALDINE CHAPLIN, aunque ninguneados por un guion y una trama tan nefastos que sofocan cualquier atisbo de chispa artística que uno pudiera tener. Luego aparecen arbitrariedad e incredulidad y se unen a la cuadri por las calles de Pamplona, haciendo ruido y tirando cohetes sin parar con el único objetivo de que no perezcamos ante la ausencia de todo y la presencia de nada de que hace gala éste encierro cinematográfico.

Pero no son las últimas en incorporarse a nuestra cuadrilla sanferminera, en la zona de Jarauta se incorporan necedad e insulsez, una pareja muy habitual en las pelis de J.A. como UNA MONSTRUA VIENE A VERME o LA IMPOSIBLE LEVEDAD DEL SER y así, entre cánticos y cohetes, se ahogan nuestros queridos amigos en la noche jurásica de IRUÑA a la espera del encierro, momento culminante de las fiestas de SAN FERMÍN aunque bastante devaluado últimamente por toda esa chusma animalista que cada vez somos más y que lograremos acabar con el maltrato a la especie en extinción más ilustre que entre experimentos genéticos absurdos y villanos de Lepe, ya no es ni sombra de lo que fue.

Como las bebidas dietéticas. La película de Juan Antonio Bayona se presenta al principio trepidante y fiel al guión de la saga, donde son los dinosaurios y la tensión los protagonistas, dejando en segundo plano otros elementos. Pero a medida que avanza el metraje la trama se vuelve por momentos monótona y claustrofóbica, con los dinosaurios haciendo meros cameos y rellenando los espacios con alusiones científicas que pretenden regresar al laboratorio de Ingen pero se quedan a medio camino.
Notable la actuación de los personajes protagonistas, se agradecen las pocas referencias a entregas anteriores, pero "Jurassic World Fallen Kingdom" parece más una versión oscura y pretenciosa de "Noche en el museo".
Si me dan a elegir, me quedo con la primera parte, donde la esencia de Jurassic Park quedaba intacta.

Lo primero que diré es que la película de J.A. Bayona no traiciona el espíritu de la saga; ahora bien, añadiré que es reiterativa en sus planteamientos y, básicamente, no añade nada nuevo. Es como si ya la hubiéramos visto antes, no sé si me entienden . . .

Muy bien el tema visual pero el argumento es el mismo de siempre ¿y si los dinosaurios volviesen a vivir? Pues tendríamos que mudarnos a otro planeta, probablemente . . . como el argumento no cambia al final nos quedamos con la acción pero esto es demasiado poco, al menos para mí.

El principio es trepidante y toda esa parte de la isla está muy bien pero luego ya sabes lo que va a pasar y entonces todo transcurre según lo previsto sin nada que lo remedie. Los dinos se rebelan y la cosa no acaba bien; ya se sabe. Los autores vuelven a jugar con niños y la cosa sale bien; pero realmente el principal aliciente no es ése sino la aparición de una nueva especie de dinosaurio preparado para el combate: un dinosaurio-soldado, por así decirlo. Esto es una novedad pero salvo por los 20 minutos finales ni te enteras de que está ahí. Hay que ser cautos; siendo de Bayona la película podría haber sido un despropósito mayúsculo pero se deja ver y tiene ritmo y yo me quedo con eso. Lo que sí echo en falta es más profundidad argumental; al final todo es lo mismo y no es nada que no hayamos visto antes.

Creo que me quedo con la anterior de la saga: tiene más ritmo y está mejor planteada; pero tampoco reniego de ésta aunque para mí la mejor sigue siendo la primera. Sólo hay que mirar las notas en FILMAFFINITY . . .

En fin, que la valoración técnica bien pero tampoco es que se hayan devanado los sesos con el argumento.

Tras el éxito de "Un monstruo viene a verme" Juan A. Bayona tenía un reto mayor al enfrentarse a la saga sobre dinosaurios más famosa del cine. Una erupción volcánica amenaza a los dinosaurios restantes en la Isla Nublar, donde las criaturas han vagado libremente durante años tras de la desaparición del parque temático "Jurassic World". Claire Dearing, ex gerente del parque, ahora fundó el Grupo de Protección de Dinosaurios, una organización dedicada a intentar preservarlos. Cuando a Claire le ofrecen la oportunidad de rescatar algunos ejemplares de la isla, acude a Owen Grady, el ex entrenador de dinosaurios que trabajó en el parque, para que la ayude a evitar la extinción de los dinosaurios.

Esta secuela del film de 2015 es una notable película de aventuras en que el director catalán sabe ser fiel al espíritu de la saga que fundó Spielberg pero también logra llevarse la historia al terreno personal. Mientras que la primera parte es más espectacular con la huida de animales y personas de la isla, la segunda centrada en una mansión tiene un aire gótico con algún toque de terror incluso, y con una subtrama de la madre de la niña que remite a los dos primeros films de Bayona. No obstante, me ha parecido que el climax final no está muy a la altura si uno tiene expectativas altas. "El reino caído" vuelve a estar bien interpretado por los actores Chris Pratt de nuevo como el simpático Owen y Bryce Dallas Howard como una Claire que ha dejado a un lado la altivez de su papel en la anterior entrega. La pareja de actores está muy bien acompañada por Rafe Spall (visto en "La vida de Pi"), James Cromwell, Toby Jones y una niña, Justice Smith, que se agradece que no sea repelente. Además cuenta con las participaciones de la veterana Geraldine Chaplin (presente en toda la filmografía de Bayona) y Jeff Goldblum (que ha vuelto a la saga después de "El mundo perdido". Esta nueva entrega es muy entretenida, los efectos visuales son realistas y el director ha contado como en sus anteriores films con su equipo técnico en apartados como la fotografía y el sonido. Además, ofrece un dilema moral acerca del poder, con subasta incluida, y la relación entre humanos y dinosaurios. El espectador vuelve a quedar un poco impresionado al ver a los animales y aunque pueden ser destructores, uno se pone de parte de que se salven.

En definitiva, el cineasta español ha conseguido llevar a buen puerto esta secuela que pone en un punto de no retorno a la saga entre la anterior y la siguiente que volverá a ser dirigida por Colin Trevorrow. Sin duda, una de las mejor logradas de la saga aunque no llega al nivel de la primera.

Valoración: 7

Lo mejor: reconocer elementos de Bayona en esta vistosa entrega y su capacidad para que empaticemos con los dinosaurios.
Lo peor: esta secuela está mejor dirigida que escrita.

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