Gamer

Esta película no está mal, incluso se agradecerá, para un viernes por la noche donde los programas del corazón copan hasta 5 horas seguidas de programación, pero no justifica el ir al cine y pagar una entrada. Siempre hay alguna otra mejor para elegir.

El comienzo plantea una idea original, mundos virtuales para jugadores en red pero donde lo que se controla son personas de carne y hueso, tipo "Los Sims" o "Counter Strike".

Prometedor.

Nuestro protagonista "Kable", Gerard Butler, condenado a muerte de misterioso pasado y un carisma a prueba de balas, es el number one del shooter de moda "Slayers", donde los muertos
no son virtuales, son reales y su vida está en manos del jugador de 17 años que lo controla "Simon".

Lamentablemente el desarrollo de la cinta pronto se convierte en la típica película de condenados a muerte en espectáculo sangriento para disfrute de masas, tipo "Perseguido(The Running Man" de 1987 o las mas recientes Isla de los Condenados o Death Race.

Es en este desarrollo donde parece que esta película ya la hemos visto y donde tendríamos que
sentir tensión o sufrir al lado de nuestro protagonista realmente lo que nos queda es curiosidad.

El señor Butler me convence, con una actuación sobria de pocos gestos y menos palabras. De lo mejorcito de la película.

Le acompañan actores solventes como John Leguizamo o los televisivos Michael C. Hall (Dexter) y Kyra Sedwick (The Closer).

Lo dicho, no está mal, en cualquier caso mejor que una sesión de "Donde estás Noria Deluxe"

Para aquellos que no sepáis que es gargallo os lo digo: Gargallo era el nombre de unas galletas de la época de mi padre, allá por los 50, que eran malísimas y desde entonces, en nuestra familia, cada vez que vemos alguna obra mala le decimos gargallo.

Pues sí esta película es un bodrio. Un sin sentido total de principio a fin. Por lo menos veo a Gerard Butler, pense pero es que encima ni se le ve con tanto movimiento de cámara que no a ningún sitio, sólo a marearte aún más.

En fin, no vale la pena ir al cine a verla la verdad.

Ridícula peliculilla de 80 escasos minutos, el resto hasta completar los 95 son los títulos de créditos finales. Una mediocridad en toda regla fruto de un disparatado argumento y un embarullado guión que no hay por donde cogerlo.

Un convicto tiene la oportunidad de ganar la libertad si consigue acabar un juego de ordenador en el que participa activamente manejado por un adolescente desde su casa.

Escenas de acción exageradas, con explosiones y sangre por todas partes, movimientos de cámara mareantes, personajes estrafalarios que producen risa sin pretenderlo... Una soberana estupidez.

Es el claro ejemplo de como desperdiciar un buen reparto y presupuesto. La idea inicial del argumento está bien pero la manera de llevarlo a cabo es pésima. La guinda del pastel han sido los cambios y efectos innecesarios de cámara que lejos de mejorar la película, la empeoran.

Debo decir que no soy aficionada a los videojuegos, me aburren enseguida y en ocasiones hasta me deprimen, al igual que el contenido de esta película. Salí asustada de la sala después de verla: me horroricé de hasta que punto puede llegar la sociedad con respecto a la manipulación de los demás, el sexo, la idea de siempre de la mujer objeto que ya cansa en los tiempos que corremos. Sin duda me aportó una idea de futuro bastante degradante e impersonal. ¿Realmente hará falta una locura de la naturaleza para que llegue el fin del mundo? Yo creo que con esta visión que nos aporta esta historia el mundo está más que acabado. Por último decir que no me gustó nada la interpretación del prota, lo siento pero me lo reservo para comedias románticas. En resumidas cuentas: le pongo un 4 por la reflexión que me ha incitado a hacer pero no la apruebo porque verla ha sido malo para mi salud.