Yo, robot

Alex Proyas que tiene un prestigio como director de películas de ciencia ficción ("Dark City" o "El Cuervo"), se atreve a llevar al cine uno de los difíciles relatos de Isaac Asimov, los que plantean las tres leyes de la robótica que tanto han servido dentro de la obra del escritor. Es cierto que Isaac Asimov, aunque ha escrito multitud de libros y todos ellos muy entretenidos, no tiene la potencia metafísica de Phillip K. Dick, si bien es cierto que plantea problemas muy pertinentes. Tampoco se ve a Proyas con la capacidad de realizar un trabajo tan personal como el que hizo Ridley Scott en "Blade Runner" por lo que lo que pudo haber sido la gran película de ciencia ficción del nuevo siglo se quedó "sólo" en una gran película de entretenimiento.
No se puede comparar "Yo, Robot" con "Blade Runner", aunque en ambas haya máquinas que tienen alma y que se plantean el sentido de su existencia, porque tienen un enfoque totalmente distinto. Aquélla era una reflexión sobre el sentido de la existencia, sobre el deber, sobre la necesidad imperiosa de vernos la cara con nuestro creador, sobre el miedo a la muerte... desde una perspectiva matafísica en la que los efectos especiales eran un arma más para contar una historia futurista. En esta ocasión, los efectos digitales son el centro de la película junto con Will Smith, y se nos tienen que presentar escenas que nos dejen boquiabiertos. Aquí la acción es arrolladora. Por eso no se pueden comparar, una es acción, la otra reflexión. Pero como película de entretenimiento que encima hace pensear un poco /los prejuicios, lo que nos hace humanos, hasta qué punto dpendemos de la tecnología, en la inteligencia artificial...) está bastante bien. Will Smith se hacía camino como el actor más taquillero rodeándose de chicas guapas (Moynahan, aunque a mí me recuerda a Guy Pearce), de actores consagrados (Cromwell) y de actores que luego se consagrarían con otros robots (LaBeouf), pero eso es otra historia.

Siempre hay películas que en su momento te impactan pero que luego cuando las ves por segunda o tercera vez le encuentras los fallos fácilmente o te fijas en que es un plagio de otras historias. Pues es lo que me ha pasado con Yo, Robot una película que en su estreno me encantó y firmé a Will Smith como mi actor favorito que sin duda en la película es el mejor derrochando su enorme carisma con su humor irónico e indirecto. La cinta es muy disfrutable para todo adolescente y fan de Will Smith como yo, pero si nos ponemos algo serios se ven momentos demasiado fantasmagóricos como la escena de la huida de la casa que está demoliendo un robot o el momento del salto de la moto disparando a los robots que atacan a Shia LaBeouf (el peor de la película) que mismamente él niñito de La maldición de los hoyos es el que afea la película dejándonos a un personaje prescindible y repetitivo en todos los aspectos, es un actor que en sí no es malo pero es que su papel deja todo que desear directamente. También tenemos a la decente Bridget Moynahan que me recordó bastante su papel al de Linda Fiorentino en la primera parte de Men In Black de la que hay una parte que se copió Yo, Robot de esa, sencillamente la escena de la persecución de Will Smith al robot que lleva el bolso a una señora es calcado a la primera aparición de Will Smith en la taquillera cinta de extraterrestres. La historia bebe un poco de la futura Robopocalypse en la que Spielberg dirigirá a una nación de robots revolucionados contra los humanos y también de Inteligencia Artificial y Blade Runner tratando el tema de los sentimientos en los robots, un tema que casi siempre se suele adaptar en las películas futuristas. Dejando los errores y plagios atrás estamos ante una buena película palomitera para disfrutar en cines con una historia muy interesante que no te despega del asiento y con acción a raudales y con tintes de humor de un Will Smith en su salsa además de poseer una fotografía notable y unos efectos visuales y especiales espectaculares que acompañan una banda sonora muy buena de Marco Beltrami. Las escenas de acción están muy bien rodadas y los escenarios futuristas están muy bien ambientados. En fín, una película para disfrutar en familia entreteniéndote a lo grande sin dejar ningún bostezo y sin querer que se acabe porque estos 100 minutos dan para todo.

Cargada de efectos especiales, futurismo, ciencia ficción y su dosis de acción, es más que entretenida para el espectador amante de este tipo de cine. Nos embarca en un entramado con preguntas y respuestas que se solucionan a través de la película, pasando por diferentes escenas de acción para acabar en el clímax. Además posee crítica social respecto a todo el tema de la IA.

Y para destacar, el vestuario de Will Smith. Espectacular.

Esta película nos enseña un futuro no muy lejano en el que los robots pueden rebelarse contra nosotros y nosotros estar bajo su mandato. Generalmente me gusta este tipo de películas, pero si ademas esta tiene a Will Smith y tiene esos prototipos y cachivaches del futuro, la ecuación se completa.

Para empezar, los prototipos que aparecen en la película son geniales y la ciudad futura está muy bien llevada a cabo. La historia del protagonista te hace compadecerte de él y de su odio hacia los robots, hasta que ves a los androides y los espectaculares que son e incluso piensas ¿por qué los odias?

Tiene un genial argumento y disfrutas viéndola. Lo que nos enseña esta película es que tengamos cuidado en el futuro con hacer a los robots demasiado humanos. En mi opinión una joya del cine de robots que puede no ser tan irreal como pensamos en un futuro no muy lejano.

Recuerdo que fui a verla al cine el día de su estreno (ya han pasado unos cuantos años) y como fue una película que me agradó o me gustó en su momento, y sobre todo, que no poseía en mi colección, aproveché la coyuntura de su salida en 3D para no pensármelo mucho y hacerme con ella.

No leyendo nada sobre dicha conversión, la verdad es que no me esperaba gran cosa y lo cierto es que no iba nada desencaminado. Podría decir que se trata de un 3D muy irregular que arrastra el típico mal endémico que acompaña a aquellos films cuyas conversiones no han sido mimadas al momento de su tratamiento: Una profundidad muy poco trabajada por no decir muy pobre. Esto se aprecia, por ejemplo, cuando la cámara se pone a ras de suelo (teniendo un claro punto de referencia), cuando se enfoca a un pasillo o cuando se realiza una toma exterior de un paisaje o una construcción a distancia.
En cuanto a otros aspectos o características que podría comentar, el volumen igualmente no acompaña (planos cortos que apenas dan la sensación de cierta magnitud o corpulencia), la diferenciación entre planos es muy sutil, es decir, no se aprecian varias capas como tal y así todo el primer plano no se mantiene de forma adecuada o constante durante todo el metraje (es más, hay momentos en el que el 3D pasa desapercibido) y en relación a efectos Pop-up's que salgan de la pantalla, no es algo que hayan explotado en exceso (algunas chispas, algún elemento que sale tímidamente de la pantalla aprovechando alguna explosión y muy poco más).

Podría destacar dos escenas que hacen que la película no se hunda de forma irremisible, manteniéndose a duras penas a flote. Una la correspondiente a cuando se produce la demolición de la casa y la otra la relativa a la persecución cuando dos tráilers llenos de robots atacan al protagonista en plena conducción. El resto, sí, algún plano lateral que medio destaca o algún volumen de "x" objeto o cosa que da la sensación de salir de la pantalla. El resto pasa de puntillas.
Mi nota:

3D - 3/10
Película - 7/10