Al rojo vivo

Claro que el de Cody Jarrett es un papelón. Un delincuente listo y duro, pero con jaquecas terribles y un complejo de Edipo de los gordos. Y James Cagney lo borda. Sin embargo no me parece lo mejor de esta gran película.

Lo que más me gusta es que el papel del bueno es tan bueno, valga la redundancia, como el del malo. Igual de interesante y fuerte. Un policía que se infiltra en la banda, porque no hay otra manera de atrapar a Jarrett. Y Edmond O'Brien también lo borda.

Ma Baker; sí, la de la canción de Boney M. Esa era la madre de Cody; más mala que un dolor. Buen cine noir con una muy buena interpretación de Gagney, con gestos y acciones que recuerdan muy mucho al Joker de 'El caballero oscuro'; los arrebatos, la indiferencia por la vida ajena, el mal por el mal, el caos. También usada la película como propaganda de los avances en materia tecnológica en la policía, con los teléfonos en los coches, las radios portátiles y el rastreador de señales.

Soberbio peliculón, desde el mismo principio, teniendo de todo: buen guión, actores, actrices, trama, modernidad, credibilidad, acción, cárcel, lealtad… James Cagney hace un papel bestial, rompedor, desgarrador. Lo descubrí hace pocos días en “Los violentos años 20”, y no me gustó… Pero aquí ha sido estelar. Me ha impactado, para bien. Ya he leído que es uno de los grandes de Hollywood… no me extraña.

También quiero destacar a la inglesa Margaret Wycherly y sus ojos penetrantes. La madre protectora que pasa a la historia del cine, cual madre Hitchconiana. Las actrices inglesas y de teatro son de otro mundo. Su mirada es asesina, afilada.

Se agradece enormemente descubrir películas de este tipo. El título de la película viene del programa de Ferreras, que imagino que lo sacó de ahí.

Altamente recomendable.

Es una obra maestra del género. Te atrapa desde el primer momento, con una historia muy interesante y unos personajes principales cautivadores. El ritmo no decrece en ningún momento, y pasas en tensión desde el principio hasta los créditos finales. He visto bastantes películas de este género de cine negro... Sed de Mal, Los sobornados, Laura, El tercer hombre...y muchas más, pero no recuerdo que ninguna o casi ninguna me tuviese tan atrapado y ensimismado como esta...

Aparte las grandes actuaciones, todo el mundo ha nombrado a James Cagney, magnífico sin duda... pero el papelón que hace la actriz que interpreta a su bendita madre...

Sin duda una película muy recomendable, para cualquiera... incluso a los que les pueda tirar para atrás el blanco y negro. Una auténtica, y algo desconocida joya.

Las bandas de criminales carecen de todo tipo de prejuicios, son hombres sin moral que solo encuentran en las situaciones límite la adrenalina que necesitan para vivir.

Raoul Walsh nos ofrece en su película la posibilidad de seguir las intenciones y acciones de una de estas bandas en las que los mejores diálogos los realizan los revólveres y las escopetas.

Esta antigua película poco a porta al mundo del cine con una sobre actuación del protagonista James Cagney, que con su cara de malvado amenaza y dispara a todo aquel que no le gusta.

Bellísima Virginia Mayo, desaprovechada en un papel secundario de poco relieve.

En fin, una película con mucha acción y pocos argumentos y diálogos interesantes, que consigue que nos removamos en nuestro asiento más de una vez.