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Colombia Colombia · BUCARAMANGA
Críticas de LEONDELPLATA
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Críticas 23
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
9
9 de noviembre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una historia conmovedora pero muy similar a muchas sobre inmigrantes. Muy humana, eso sí; el mayor logro del filme no es precisamente recrear el guión cargado de acontecimientos históricos, sino hacer visible los paisajes del alma de un hombre que con suma honradez, gallardía, y entusiasmo por las causas nobles , no conquista el sueño de enriquecerse emigrando de su tierra natal, pero se topa con un tesoro más preciado aún: su serena libertad. Manuel sacudió las cadenas atávicas con su tradicional familia para ir en pos de su construcción como Hombre, como ser autónomo , como ser de entrega , humilde y a la vez fuerte y decidido. Se ocupó en varios oficios de " menor valía" : obrero, carpintero, ayudante en la línea de tranvías, hasta que decidió dar por terminada su cuota de sacrificio y recordó con la mirada retadora que él "no nació para ser criado".
La película no es tan linear e idealista como para dejarlo en actitud contemplativa frente al mar dándole gracias a la vida por respirar los aires salitrosos que remueven sus cabellos curtidos por el tiempo. El viejo Manuel obtiene más allá de su recompensa moral: un negocio propio, que le permite vivir con soltura, después de sortear múltiples inconvenientes económicos. Su amado calor isleño , nunca le permitió apartarse de los placeres amatorios, en cambio le propició la calidez suficiente para entregarse a los otros, a su familia caribeña , a sus amigos y a su Cuba del alma. Fue forastero en su tierra, cuando volvió se sintió lejano, ya Galicia no era " su lugar en el mundo" ( con el permiso de Aristarain), aunque siempre hizo mella en su interior.

Por lo demás, "Gallego" es un filme intimista , que muestra choques culturales y contradicciones de sentimientos a través del personaje principal sin llegar al dramatismo excesivo. Manuel Ruiz se empeña en controlar sus pasiones- arrogándose ciertas licencias- evitando con éxito que éstas se desborden. Con música de Pablo Milanés y de fondo de una escena la inolvidable "Vida" de Benny Moré, se puede sentir el sabor cubano, su iconografía, su sincretismo religioso y su multietnicidad. También se aprecia la riqueza cultural de Galicia, sus pequeñas aldeas, y el ruido de una España en guerra. Planos comunes, lugares comunes en una de tantas obras en las que el tiempo asume posición protagónica, pero que vale la pena ver, por la psicología de los extranjeros en países disímiles culturalmente y por entrever cómo se forja una personalidad - contra toda tesis genética o bioquímica-, influenciada por el medio ambiente, los cambios políticos y sociales, el marco familiar y la búsqueda de un sentido de vida que será hallado allende las fronteras.

El héroe de "Gallego", tan común y tan héroe como todos los que se aventuraron a probar fortuna por rutas desconocidas - y como los que se quedaron en su tradicional Galicia-, se enganchó a una necedad que afincaría el sentido de su existencia: no perjudicar a nadie para conseguir sus fines; el Gallego de la Habana, como en la canción de Rubén Blades, nunca hipotecó su alma, y se hizo ciudadano de dos continentes.

Buena fotografía, un ritmo sostenido - que no monótono- , impecables actuaciones, guión decoroso, son los elementos atractivos de esta buena película que propicia la reflexión serena sobre el hombre en el sigo XX... demasiado serena para muchos, sin dudad, pero hay que darle la oportunidad de ser vista: Gallego.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
LEONDELPLATA
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10
13 de agosto de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magistral obra del cine soviético de ciencia ficción!. La lucha de clases mostrada con excepcional ingenio cinematográfico ; el dificil acto de descifrar la complejidad de las relaciones de producción, con todo el aparato de dominación que sostiene la desigualdad y la injusticia laboral y social, no se desentienden de una articulación narrativa clara que no pierde el deleite artístico como uno de los objetivos centrales del film. La travesía del metraje tampoco pierde de vista formas de control psíquico y moldes culturales programados para cercenar la conciencia de clase; así, se ofrece a la vista del espectador formas presentes en el capitalismo para garantizar la "neutralización" de la clase obrera seduciendo a los sujetos en lucha con dádivas de poder, reconocimiento y "ascenso social" o con las cumbres del éxito científico-técnico e intelectual. El arribismo, la lumperburguesía, la traición incluso a los seres amados del protagonista, tal como sus borracheras de poder, y remordimientos y pugnas morales interiores terminan por derruír su singularidad, la que termina aplastada no tando por su invención genial, sino por las cadenas de alienación que produce su venta a los poderosos. Con no menos acierto, esta "ficción" revela verdades del gran capital que de observarse en la actualidad contribuirían a un mejor entendimiento de las dinámicas de las crisis sucesivas del capitalismo: "la industria militar nunca ha entrado en crisis". La industria de la guerra y de la muerte es el sostén que asegura la dominancia eficaz del modo de producción. La supresión de la clase obrera, el racismo, el aprovechamiento político de las migraciones, la ciencia al servicio de la destrucción , la "maquinización de los afectos" , la coptación de ánimos rebeldes y absorción y explotación de la inteligencia, la clase "media" intelectual al servicio de la misma bajo pretextos diseñados para inflar de falacias políticas la burbuja ideológica que atrapa a aquellos denominados "neutrales", como la teoría de la "conciliación de clases" de nuestro protagonista, el acomodamiento subjetivo al sistema ( y aquí vemos la magnitud inhumana de semejante significante, el cual no sólo es un cliché de izquierdistas), en suma, todo lo anterior, articulado con tanto tacto como audacia en la película de los RUR, de la robótica del capitalismo, delimita las formas descarnadas del fascismo mismo. Sin prescindir de un montaje excelso, pese a la escasez de medios técnicos, el director Aleksandr Andriyevsky , con la agudeza de su lúcido y a la vez excéntrico estilo artístico, logra posicionar su carácter visionario como un acontecimiento histórico de especial vigencia en tiempos neoliberales "postmodernizados". A la realidad hay que imaginarla para poder actuar sobre ella, y el acto imaginativo materializado en esta obra de arte, que obra a su vez como documento político exento de las obligaciones institucionales de propaganda, es revolucionario per sé. Muchos detalles se escapan a la vista de quien esto escribe, en parte porque es una película que invita seriamente a pensar, a volver a la dialéctica, de tal forma que en cada corte de esta cinta con ritmo frenético algunas veces, con atinadas pausas para la reflexión en otras secuencias, obra quizás como un intermezzo para el acto "sentipensante". Volveré a verla quién sabe cuántas veces, porque alienta a seguir comprendiendo la automatización de la sociedad y cultura que ha venido cayendo en fosas de masas humanoides. Por último, y como llano divertimento, comento que no puedo dejar atrás un monto de asombro por alguna casualidad lingüística: el director lleva como apellido una raíz que define al hombre: Andri-yevsky; la coincidencia se presenta en la contradicción de su obra: una maestra película sobre la robotización del sistema: buena oposición, el hombre contra la maquinaria del gran capital, contra la gran máquina de aplastamiento obrero, social y cultural que es el fascismo. Perdida de Sensación: cinta de ciencia-ficción-realidad revolucionaria en forma, trama y sustancia!
LEONDELPLATA
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9
13 de agosto de 2018
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Extraordinario film con buen tacto narrativo en su primera parte, en la que se expresan los dramas cotidianos y familiares de los pilotos que se verán avocados a emprender los viajes heroícos hacia el segundo capítulo. La complejidad de los espacios afectivos en la vida de cada protagonista son expuestos con excepcional sencillez, brindando a cada uno de los actores, amplios escenarios para los vuelos a su trabajo artístico. Se trata de vivencias contradictorias de entidad universal que sin embargo aterrizan muy bien en aspectos singulares de la sociedad soviética, resaltando realidades como la igualdad material de derechos entre mujeres y hombres. Así mismo el director logra tornar visibles las renuncias y costes morales y sentimentales que los personajes protagónicos tienen que asumir para alcanzar grandes y lejanas metas en las alturas. Con no menor acierto, transmite en la segunda parte el pánico masivo ante una tragedia en la cuál se ponen a prueba el compromiso con la ayuda por el otro, la solidaridad y la entereza para afrontar el infortunio y salir del mismo siempre con la ayuda mutua. Salvo pequeñas imperfecciones técnicas, los efectos especiales no decepcionan en este episodio, en el que pese a haber dedicación máxima a la tensión visual, a la aventura y a resaltar el coraje y determinación viril de los héroes, el manejo de los conflictos inter-subjetivos no cede en los cimientos estructurales del guión. Estamos ante una de los mejores drama-aventura aéras de todos los tiempos.
LEONDELPLATA
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10
4 de junio de 2014
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta obra es una memorable aproximación fílmica a la miseria espiritual de la masa y la barbarie civilizada que como rodillo de control la aplasta para luego inflarla con la levadura explosiva del odio. En el pueblo en el que se hornea esta tarta venenosa las relaciones de producción son tan comunes, tan cotidianas, que algunas escenas pueden llegar al hastío: El propietario de la petrolera maneja todos los hilos del poder, como habría de suponerse, toda la administración pública es corrupta, como habría de suponerse, los bancos se inflan de orgullo con dinero de los pobres, como habría de suponerse, los usureros pululan succionando la sangre anémica de los expoliados, como habría de suponerse, los negros son blanco del odio racista, como habría de suponerse, las esposas de los puestos burocráticos medios son arribistas y detestan a sus maridos, como habría de suponerse, todo el pueblo vive apasionado por el alcohol, como habría de suponerse, la juventud vive los acontecimientos de moda, viendo injusticias, sin inmutarse, como habría de suponerse, todos tienen un deseo insaciable de violencia sin fin, como habría de suponerse.
Es una descomunal proyección social- en su acepción psicológica- todos, capitalistas, trabajadores, funcionarios y marginados se unen espontáneamente para acabar con cualquier atisbo de verdad, de honestidad. Ven sus perversiones en los cuerpos de dos hombres justos: un inocente presidiario en fuga y un comisario que se empeña en proteger su vida, y en hacer saber que su conciencia no tiene precio. En términos más coloquiales, la proyección consiste en “ver la paja en el ojo ajeno”. El odio dirigido hacia los justos se torna en un ritual exorcista, que no en vano, deviene en orgiástico carnaval, en un rutilante triunfo de la muerte sobre los valores humanos. Sus almas podrán descansar en paz.
El guión torna explícitos los desmanes del capitalismo, y el oprobio del “american way of life”. El sueño americano se transforma en pesadilla y todo cuanto de ominoso existe en la ideología burguesa, se pone al descubierto. Resultan muy similares los personajes, las situaciones y el trasfondo a lo narrado por el escritor norteamericano WILLIAM FAULKNER, en su obra “SANTUARIO”; en esta novela, los mártires son un abogado honesto y un presidiario inocente, y tal como sucede en “The Chase” el pueblo quiere “quemar” la inocencia, y desmoralizar al justo.
Pero, con todo, la cinematografía y el desarrollo del guión no son tan frenéticos como cabría suponer. Es una película de personajes, y tal vez por ello, el director se toma su tiempo para exponerlos de forma serena, jugando un poco con la rutina.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
LEONDELPLATA
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10
4 de junio de 2014
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué se puede esperar de esta película? La acción transcurre en un pequeño apartamento de clase media baja, los personajes son tres adolescentes y un repartidor de pizza; el tiempo es un domingo aburridor y el presupuesto es bajísimo.
No se podría esperar mucho de esta película. Y para completar la desesperanza, buena parte de la inspiración temática se extrae de una pintura de escaso valor artístico: una ordinaria lámina de esas que penden de las paredes de miles de viviendas latinas. No resta mucho qué describir: el cuadro contiene uno de los tantos y repetitivos paisajes naturales que de original nada tienen: una lagunita, algunas plantas silvestres y unas cuantas aves surcando el cielo.
Nada que esperar, es aparentemente una película sobre nada, como si cualquier persona tomara sus cámara de video y grabara su aburrimiento y al repartidor de pizza cuando llega a entregar un pedido. Pero los mejores regalos son los que no se esperan y las sorpresas siempre avivan el ánimo, y TEMPORADA DE PATOS, es precisamente eso: una caja sorpresa, que apenas se empieza a desatar, sacude la mente, haciéndola volar hacia paraísos de armonía, paz y libertad, como los pintados en esos cuadros que penden de las paredes de miles de viviendas latinas...
La original propuesta se narra a través de dos adolescentes que rehúsan pagar a un humilde repartidor de pizza el precio del encargo, y de una chica que quiere inquietarlos. Es un domingo monótono, y el fluído eléctrico se va. La pugna entre el repartidor y los muchachos marca el inicio de una provechosa tertulia , que será aderezada por unos suculentos brownies hechos por la chica inquietante. Los brownies contienen un ingrediente "mágico" que a todos desinhibe; los muchachos comienzan a descubrir su sexualidad, y el repartidor, sus sueños reprimidos tras la mampara del sub- empleo.
El repartidor adulto, libre ya de miedos y libre de ropas, ingresa al cuadro con laguna y patos, y desde allí, con serena rebeldía manda "a la mierda" a su jefe. El mundo "vale pito" desde entonces. Para todos es la primera vez: primer beso, primer encuenro con la libertad, primer alucinógeno....Si pudiera poner un subtítulo diría: "una traba muy peculiar" pero el slogan es irrefutable: ¡VALE PITO!
En un reducido apartamento , de una popular unidad residencial, un día cuatros seres comunes y corrientes descubrieron un nuevo mundo. Uno de ellos hasta viajó a él dando unos cuantos pasos, no más. El tedio de un día vacío se convirtió en teatro de operaciones para transgredir algunas prohibiciones sociales: El día dejó de ser normal para dar paso a la Temporada de Patos.
¿Qué nos dio la película? una exquisita cinematografía en blanco y negro que supo retratar lo invisible, lo onírico, mostrando el tedio de manera hilarante en un mundo "adolescente" y que demostró una vez más que el mayor capital para hacer cine, es el ingenio.
LEONDELPLATA
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