Gracias a esta película me he dado cuenta del mal que ha generado todo el fenómeno de Star Wars al crear un grupo de fans claramente destructivo con una mentalidad cerrada. Cuando vi la primera de esta trilogía (El despertar de la fuerza) como gran fan sabía que era casi un plagio de la primera de todas (Una nueva esperanza) pero el trabajo de JJ Abrams me recordó algo: Star Wars es más simple de lo que parece. Es una lucha del bien contra el mal, luego las precuelas lo complicaron mucho más. Pero eso qué importaba, teníamos a protagonistas carismáticos, buenos efectos especiales, un villano interesante y complejo, a Harrison Ford intrepretando estupendamente a su personaje más icónico, el regreso de Leia Organa, etc. Esos elementos son lo más importante en algo tan simple en la lucha del bien contra el mal. Evidentemente tenía sus defectos pero no afectaron a mi gusto.
El desconocido Rian Johnson hace algo arriesgado con "Los últimos Jedi" que es, en primer lugar, imprimir las teorías de los fans de la anterior película y limpiarse el culo con ellas. En segundo lugar, darse cuenta de que Star Wars es un universo, no una obra a adaptar como el Señor de los Anillos, por tanto puedes hacer historias que traten de algo más que lucha de espadas, batallas espaciales, poderes sobrehumanos etc.
Rian Johnson rompe con la estética de Star Wars, dando su visión de una historia cargada de profundidad.
El foco de esta historia se centra en Rey, Kylo Ren y Luke Skywalker. El resto de tramas, que debo reconocer que debieron ser mejor desarrolladas, no importan. Pero la conexión entre Rey y Kylo es estupenda, dos personas traumatizadas, eso es una gran unión. Luke Skywalker, en la primera trilogía tiene el arco del viaje del héroe, aquí en cambio tiene el arco de redención, cambio que resulta muy interesante. Pero la película no olvida que Luke Skywalker es una buena persona, aunque haya perdido esperanza y se haya vuelto un tanto miserable, no deja de ser un buen tío. Eso lo podemos ver cuando decide entrenar a Rey. Luke regresa 40 años después con un arco interesante y un final digno de un héroe. Muchos esperaban que Rey fuera entrenada por Luke y al final una batalla épica suya conta Kylo Ren (puro fan service como es Rogue One).
A pesar de sus defectos, que son muchos, lo importante es que mantiene estupendamente su trama principal por no hablar que es la más preciosa de ver de todas (los planos, los colores, la fotografía, etc).
El buen espectador no cae en la falta de mentalidad del fenómeno fan, que como digo, en el caso de Star Wars, es tóxico.

Sobre Adam Sandler no hace falta hablar, sólo mencionar que en algunas ocasiones ha demostrado ser buen actor y la justificación de sus comedias malas es que le divierte hacerlas. Sin embargo, estaría bien ofrecer un buen producto pues hay películas malas que cumplen su propósito de entretener mientras que algunas, como el caso de "Jack y su gemela" sólo te provocan malestar.
Lo que me motivó ver esta película fue su cartel, con una estética propia del cine indie, que en el campo de la comedia, siempre me ha interesado. El resumen no tiene nada que ver con la historia, pues tenemos un sólo protagonista que es Adam Sandler y Chris Rock se trataría del secundario con más peso. Pero, para nada es una comedia de choque de personalidades que hemos visionado en múltiples ocasiones.
Entrando en el fondo, tenemos un padre (Sandler) que, consciente de sus limitaciones, se va a esforzar al máximo para que su hija tenga una gran boda, aún pudiendo acudir a la llamada de su futuro consuegro, un forradísimo cirujano (Rock), que siempre le está ofreciendo dinero para pagar los gastos de la boda.
Aquí no tenemos un choque de personalidades (humilde vs rico) ni una cuestión de orgullo, sino amor verdadero. Todo lo que hace el protagonista lo hace en la creencia de que es su obligación dar a su hija una gran boda, porque la quiere y ya está. Ésto es un gran cambio en la interpretación de Sandler, demostrando que puede llegar a interpretar a un personaje cargado de ternura. Por tanto, es un personaje que me interesa, con el que te puedes sentir identificado, detalle importantísimo en cualquier historia.
Respecto a la parte cómica, tiene sus fallos, típicos de las comedias de Happy Maddison (productora de Sandler) pero hay momentos que no tardan en sacarte la carcajada (de algunos hablaré en spoiler) propios de la miseria que está experimentando el protagonista en su desesperación por su gran labor.
Esta obra, aunque tenga chistes malos como he añadido anteriormente, rompe con el estilo de Sandler:
Sandler no hace sus típicos comentarios escépticos o sarcásticos que suele hacer, no está casado con una mujer súper atractiva (interpretada gustosamente por la cómica Rachel Dratch), no hay discusión ni peleas en el climax propias de comedias malas, se da más pie a personajes secundarios que aunque extraños, tienen mucho encanto (Steve Buscemi). Pero lo más importante es el increíble aura de positividad que hay en los personajes, a pesar de las circunstancias negativas que van sucediendo.
En conclusión, la mayoría de las críticas de esta web a esta película no tienen fundamento, sólo se centran en el odio a Adam Sandler, cerrándole puertas a actualizarse de cara al público de hoy en día.
No es una obra maestra, pero no es una pérdida de tiempo. No os cerréis puertas sólo porque es Adam Sandler, dadle una oportunidad. No es posible que está película tenga peor calificación que "Los padres de él" o que "Ocho apellidos vascos".
Aunque se merece un 6, le pongo un 7 sólo para rebatir las injustas puntuaciones que le han hecho.

Desde el punto de vista puramente personal, no soy muy fan de esta película dado que es muy deprimente. Pero en ningún momento me atrevería a decir que es mala, de hecho todo lo contrario, es una auténtica obra maestra. La he visto una vez y aunque no vuelva a verla, no me arrepiento de haberla visto.
Algunos argumentan que lo único bueno es Joaquin Phoenix y que el resto es normal. Pero no olvidemos que la el peso, el foco de la obra es el protagonista, en otras palabras, el éxito de la película depende directamente del protagonista. Esto me recuerda mucho a "Patton" de 1970 del famoso general estadounidense, obra criticada por su falta de rigor histórico pero que se llevo nada menos que 7 oscars,incluidos actor y película. ¿Por qué? Porque todo el peso lo lleva el protagonista (el grandioso George C. Scott). Él es la película, sólo importa él, toda la trama gira en torno a él, todo el foco está fijado en él. Es lo mismo que en el Joker: Joaquin Phoenix es la película.
Esta obra también demuestra, de ahí el título de la crítica, que en el cine es bueno arriesgarse y con suerte y profesionales, puedes tener un gran éxito. Si esta obra no hubiera tenido nada que ver con el icónico villano de Batman, si se hubiera llamado "Artie el payaso" hubiera sido exactamente igual de buena, pero no habría tenido el mismo éxito. Y eso es lo que tiene que hacer Disney en su fase actual: arriesgarse y dar un producto fresco que no rompa con el valor de lo anterior. Esta película no te hace pensar que Batman de 1989, o el Caballero Oscuro de 2008, son mejores o peores, porque te introduce en un concepto nuevo, en algo fresco, algo que el buen espectador valora. Ese riesgo en Disney sólo lo hemos podido ver en "Los últimos Jedi" perseguido y condenado por un fenómeno fan claramente tóxico. También lo hemos podido ver en Marvel (Iron Man, Los Vegadores, Ant-Man o Infinity War).
A las productoras hay que decirles, mirad esta película y aprenderéis de lo que es el riesgo.