En un panorama de gran oferta de contenidos, plataformas e historias para contar, La caza Tramuntana despunta del resto con 2 puntos fuertes:
- Unas localizaciones y paisajes increíbles, saliéndose de la imagen tradicional de la isla; creando un ambiente especial poco común y a la vez siendo respetuosamente cuidadosos con la cultura de la isla.
- Una trama llena de giros, sobresaltos y sorpresas con un ritmo poco habitual: no se puede bajar la guardia en ningún momento, cada capítulo te da una información que disfrutas como si fuera el desenlace final.

¡Mis dieces!

Parece que cada día está más cerca el que una serie 'española' deje de ser un argumento descalificativo.
+ Increíbles localizaciones, ¡ya es hora de resaltar las maravillas de nuestra tierra!
+ Increíble fotografía: cada plano podría ser un fondo de pantalla.
+ Increíble reparto: sin forzar, natural y creíble.
Me he leído el libro y aun así quiero ver el siguiente capítulo, no digo más.

Debería existir un código ético en la ficción televisiva, en el que moralmente, por respeto a la audiencia, si propones una complicación, desarrollo o nudo a tu historia, deberías proponer un desenlace para la misma. Es lo que esperamos los espectadores cuando decidimos comernos 8 capítulos de tu serie.

Es lógico guardarse balas, dejar cabos sueltos o algún hilo del que tirar, para una posible segunda temporada. PERO DEBERÍA SER BÁSICO, cerrar la historia principal con el final de los capítulos. Vuestra fuerte apuesta por renovar me parece una irresponsabilidad y una falta de respeto a vuestra historia y vuestra audiencia.

ESTA SERIE se queda a mitad: me encanta Arsène Lupin, me encanta la ficción francesa y me encanta Omar Sy, pero no se puede emitir, vender y mucho menos valorar una temporada que no termina en ningún aspecto.
Yo no la miraría hasta que se confirme que hay segunda temporada.

Me gustan las Historias bien contadas. Y si la trama te atrapa y consigues entrar en el juego, más.
Es el caso de esta serie: bien contextualizada, bien interpretada y bien hecha.
Me encanta la descentralización de la ficción española: el viajar en este caso a Galicia es un regalo que nos ha hecho Carlos Montero.

Debían de tener contenido para 6 episodios y lo tuvieron que alargar a 8.
Solo así se explica los ratos muertos sin aportar nada, los planos e incluso escenas absolutamente vacías e innecesarias.
Eso sin sumar la cantidad de detalles que 'no cuelan' y hace que no nos podamos creer la serie ni siquiera los amantes de la ciencia ficción y series locas. Eso si, Robert Sheehan es una fantasía, haga lo que haga.