Una película agradable y muy divertida. Bien estructurada, en la que todo cuadra perfectamente, con un guión inteligente e ingenioso con gran complicidad con el espectador. Los personajes son fantásticos todos ellos, llenos de personalidad y alegría. También resaltar a Cary Grant en su papel de solterón, interpretado con gran maestría sin caer en la sobreactuación, a la que recurre en algunas ocasiones. Hay primeros planos magníficos y la realización es correcta y suficiente. Te arrancará una sonrisa.

Llegué a esta serie de casualidad y he de reconocer que me he enganchado. Siempre me han encantado los thrillers o películas de suspense, de asesinos a sueldo, investigaciones, romances encubiertos... y ésta serie lo tiene todo. Los actores no están mal, quizá alguno sobreactúa en algunas ocasiones, debido probablemente a su inexperiencia. Pero he de reconocer que, después de leer una crítica de otra persona en esta web en la que expone que la serie es una plagio de una serie americana protagonizada por Glen Close, me he puesto manos a la obra para localizarla y comparar. Aún así, ahora mismo es de lo mejorcito que se puede ver en la televisión.

Es un pelicula sosa y simplona. El guión es aburrido y muy predecible pero la película en general es muy correcta y llevadera. Está bien rodada y realizada. Los actores están muy bien y hay escenas que han sido rodadas con un sentido estético muy original y atrevido. Lo mejor de la película sin duda, la química entre la pareja protagonista y los primeros planos de Jean Simons. Se puede ver.

Había que levantar los ánimos a las tropas y a los familiares de los heridos y muertos en conbate y con una gran cantidad de patriotismo americano y felicidad hogareña, John Cromwell ha hecho perfectamente su trabajo. Película propagandística, excesivamente larga, aunque bien rodada, que tiene momentos de calidad y momentos de absoluto aburrimiento y ñoñería. Las estrellas todas correctas menos Shirley Temple que, desde mi punto de vista, se excede en su interpretación de adolescente consentida. Una película cuyo interés histórico supera al cinematográfico.

Años cuarenta, un amor desafortunado, la guerra, una bailarina con un futuro incierto y un capitán de buena familia. El puente de Waterloo es una película de amor. Un film romántico de la época. Cualquiera que lea el argumento del film se da cuenta de ésto al primer vistazo, pero es algo más. Es una película con una realización magnífica, unas actuaciones, quizá demasiado dramáticas para la actualidad pero acordes al año, unos primeros planos magníficos y una narración digna de observar. El guión está bien estructurado y desarrollado con una escenografía muy acertada, con escenas difíciles de iluminar y rodar. En general
es un film completo, cuidado y agradecido que merece la pena ver sin duda.