Probablemente esa es la pregunta que se harán muchos niños (y no tan niños) al terminar de ver la película. Porque lo cierto es que a lo largo de toda la cinta se trasmite esa bondad/lealtad por parte de Desdentao (el dragón principal), que a todos nos gustaría llevarnos uno a casa. Todo ello, sumado al gran realismo de los personajes, las escenas, la ambientación... que logran simular que realmente estamos en ese mágico mundo de vikingos y dragones.
La historia no se puede destacar por ser a priori muy original: adolescente que se enfrenta a las órdenes de su padre (en este caso, tiene mucho más criterio el joven, desde luego), grupo de compañeros que se ríen de él, chica en el grupo deseada por todos, dragones que no son tan fieros como pintan y frases algo típicas y prededibles. Sin embargo la película consigue atraparte desde el principio, con un ritmo rápido, intercalando correctamente humor, drama y acción, mostrando lo adorable que es el dragón y con muchos otros ingredientes que le dan un atractivo especial.
El protagonista, Hipo, es un chico inteligente y sensible, no como el resto de los vikingos, que se niega a matar a los dragones, como es tradición en esa aldea, enfrentándose a los mandatos de su padre y sometiéndose a las burlas de los chicos de su edad. Sin embargo Hipo es también valiente y decidido, mostrando gran personalidad al enfrentarse a las normas previamente establecidas. Ese es uno de los mensajes que más me ha gustado de la película: no dejarse arrastrar por las cosas ya impuestas, sino ser uno mismo.
Los demás personajes están muy bien definidos, cada uno con su personalidad bastante marcada. Quizá se han excedido un poco con lo "tontos" que son algunos de ellos, pero creo que encaja bien con el argumento. Personalmente, la chica, Astrid, me cae bien, es una chica dura y decidida, más que cualquiera de los otros chicos. También me ha parecido estupendo que en el grupo haya otra chica más, ya que normalmente en las películas ponen un grupo de 4 o 5 chicos dedicándose a actividades consideradas "masculinas", y solo una mujer, a la que suelen tildar de "marimacho" . Este es otro punto a favor de la película, ya que creo que no es para nada sexista, sitúan a las chicas luchando de la misma forma que a los chicos, sin destacarlo como algo raro o singular, sino como algo normal.
El dragón, Desdentao, me pareció muy tierno desde el principio, y el padre de Hipo también me resultó un personaje carismático, con el trasfondo que debe tener un personaje como él.
A nivel técnico es espectacular. Como ya he dicho anteriormente, parece que estás allí mismo. La animación muy buena, los personajes muy bien dibujados, con rostros muy diferentes y realistas, y los dragones muy reales. La ambientación de sobresaliente. La música muy acertada.

Creo que "Cómo entrenar a tu dragón" es una película para disfrutar, para sentir junto a Hipo y los dragones, para sufrir por el dragón, y para sorprenderte con el final.

Me parece que está película ha sido juzgada muy duramente. Yo la vi en la adolescencia, con mi hermana pequeña y mis padres, y aunque es cierto que en mi familia somos de lágrima fácil, la historia es muy bonita y bastante real, al menos para aquellos que no vivimos en un mundo de fantasía.
A priori la presentan como una comedia, pero es un drama con tintes de comedia, que presenta la historia de un abuelo gitano que debe hacerse cargo de sus seis nietos... los niños aportan naturalidad y frescura, pese a no ser grandes intérpretes.
A los niños les encanta, y creo que precisamente es lo que debemos evitar: verla con ojos de adulto.

Me parece una película muy divertida, emotiva y tierna, que todo el mundo debería ver.
Se trata el tema de la discapacidad sin tapujos, sin pecar de ese paternalismo prepotente que sitúa a las personas con algún tipo de discapacidad por debajo de los supuestamente "normales".
Los actores lo bordan y desprenden una naturalidad maravillosa.